Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
LOCAL: Curioso, las 2 primeras plantas son una tienda, la tercera y cuarta son el restaurante teniendo en la última una pequeña terraza con vistas a la calle Montera pero muy bien decorado
AMBIENTE: Muy tranquilo, ideal para ir en pareja
PERSONAL: Muy agradable y atento en todo momento
COMIDA: La comida estaba bien, un poco cara para lo que ponen pero pagas el local. Están especializados en cócteles, tienen unos 30 a un precio medio de 15€
Paseando por Montera descubro en Salvador Bachiller una escalera mecánica q te lleva a tres restaurante/cafetería pero con mucho encanto.No subí arriba del todo,tengo q subir otro día q vea gran vía desde arriba. Hoy 12 de Enero 2024 ,fuimos a comer en el ultimo piso q hay una terraza ideal ,y comimos un menú de 15.90 con pan ,bebida y postre muy rico. Salimos encantados
Rincón secreto y espectacular! Con reserva y sin masificar en la gran urbe. A parte del diseño de los artículos de Salvador Bachiller, su calidad y exquisito gusto, encuentras un oasis en medio de la gran ciudad con mucho encanto, mucho. Cada detalle, los colores y el ambiente, de un lugar magico, donde comer o tomar un cóctel. El personal también tiene su mérito. Felicidades!
Entré para ver la tienda y me encontré en su interior escaleras arriba con un precioso local para tomar algo. Me quedé fascinada con el ambiente y su fantástica decoración. No tomamos nada porque íbamos con prisa pero todo tenía muy buena pinta.
Mejor reservar, aunque fuimos un lunes mediodía y no habríamos tenido problema. Atención inmejorable, pedimos el menú y fenomenal.lo pones al gusto y muy bueno. Pedimos terraza, y al hacer muy bien tiempo tuvimos opción de exterior. Ambiente muy bonito, con decoraciones muy del estilo, donde te puedes hacer fotos chulísimas.
Esto es una sorpresa. Voy con mi mujer y me mete en una tienda de maletas y tazas.empezamos a subir plantas y veo composiciones de espejos y luces adictivas que acaban en una terraza jardín con unos cócteles muy buenos. Afloja la cartera que es caro, pero está muy bien.
Buen sitio para olvidar que estás en pleno centro de Madrid y dedicarte exclusivamente a la comida, a la velada en general. Me han encantado los entrantes. Tanto la tabla de quesos, con fruta variada, como las variedades asiáticas memorables. Los tacos, el udon y el Tataki mejorables, por el sitio e intención, pero con nivel aceptable. Los postre muy buenos, y bellos, coulan de Rosas y sorbete de Lima. La atención estupenda, gracias chicas.
Encantada con la terraza, la decoración y el ambiente, es un sitio muy hermoso y mas con la atención de Andreina y Maria Corína muy amables y agradables.
Me encantó el sitio.un jardín al lado de la Gran Vía. Nos atendió Santiago.y estuvo muy atento con nosotros y nuestras niñas. Un oasis separado en medio de la gran Vía.increíble y lo recomiendo siempre.
Es como un soplo de aire fresco en medio de tanta multitud. Es pequeñito pero tiene tanto encanto! Sus cócteles son maravillosos y sus tés son pura fantasía.
Gran lugar para el brunch, muy bien hecho en la azotea con muy buena comida y excelente servicio de María. (Añadimos champán que era un poco más caro, al final estábamos tan llenos que no había mucho espacio para champán!)
El sitio es muy demandado por su increíble decoración. Una pequeña azotea donde se puede tomar un brunch, merienda o simplemente un café en un jardín precioso.
Los productos que ofrecen en la carta son precios caros. Al ser un sitio pequeño hay bastante de gente y por lo tanto si vas a ciertas horas vas a tener que esperar.
Esta bien para ir una vez, demasiado incomodo y caro para volver.
Ha sido una experiencia única. Me ha atendido Santiago y me ha tratado como en ningún sitio; me he sentido como en casa. Además, controla bastante de coctelería, fenómeno. Volveré seguro.
Sitio muy bonito para ir a tomar algo o merendar, lo que te obligan a consumir 15 euros por persona y en la terraza de jardín es un poco más. De resto el personal amable y simpático.
Me encanta la experiencia en este lugar! Esos mensajitos positivos y creativos le dan un valor añadido al buen ambiente y la comida deliciosa! Y los artículos ofertados son únicos también!
La terraza de la última planta es preciosa pero me parece un precio abusivo el que exigen para poder consumir. 15€ mínimo/persona. Íbamos varias personas para tomar un café o merienda y nos hemos ido. Hay terrazas por Madrid igual o más bonitas y con menos exigencia para entrar. No volveremos.
El sitio está muy guay, es bonito y original. Sin embargo, para la hora de merendar los predios son un poco elevados, ya que te obligan a consumir un mínimo de 15€ por persona, y con un café y una tarta no se llega, pero si vas a tomar cóctel si, ya que suelen costar los 15€. Los cócteles vienen en vasos muy originales pero el sabor no es muy bueno porque tienen un exceso a sabor de alcohol más que a de a frutas o dulce.
Ottimo per un drink fuori dal comune. Privato, intimo sopratutto la sera. Non è necessario prenotare a parte il fine settimana. La vegetazione che ti circonda letteralmente e il gioco di luci sono il massimo della esperienza. Staff migliorabile.
Segunda vez que voy, la primera vez me dicen que 9 euros por persona consumición minima, segunda y última vez consumición mínima por persona 15 euros, pues ni yo ni mis amigos volveremos, no me gusta que me obliguen a consumir un mínimo tan alto y menos si no he probado de antemano lo que venden.
Estuvimos en la tercera planta donde nos tomamos unos postres deliciosos. Después vinieron los cócteles que nos dejaron sin palabras; sabor 10, detalle 10 y por supuesto, la camarera Lucia encantadora!
(visita el 13/11/2021. Turno de noche) Puede que fuese un mal día para el personal de cocina y sala (comida y servicio deficientes), lo único que se salva es la atención de uno de los camareros al final de la noche (la camarera desapareció), parecía su primer día.
1. Entrada: atención deficiente. Al llegar indicamos que tenemos una reserva, nos indican que esperemos "allí" mientras se da la vuelta. Tenemos que volver a preguntar a otro camarero porque quién nos había recibido se había ido al ordenador. Qué menos que acompañar al cliente.
2. Servicio: 4 camareros en la entrada (casi ninguno se le ve después por el jardín), desde que pedimos 20 minutos de espera para dos copas de vino, + 30 minutos para los nachos, + otros 30 minutos para el un pollo (sin cubiertos para servir). +30 minutos para el gofre. De vez en cuando veías algún camarero sirviendo y recogiendo, pero muy raro. No sabían recomendar la carta, ni el postre "especial". Sólo se salva la atención de uno de los camareros al final de la noche, parecía su primer día.
3. Comida. Extremadamente deficiente por resumir. Cara y malo, ni los básicos, por esos precios no se puede fallar. -Nachos con guacamole, peor que el del mercadona. 12€ -Pollo seco con una salsa acuosa y un arroz pegado que parecía que lo habían hecho hace 3 días. 16€ -Gofre congelado (literal, costaba cortarlo e insipido), helado por llamarlo de alguna manera cortado. 9€ -copas de vino: muy bonita la jarrita pero se calienta en seguida, no tiene sentido.
4. Ambiente: casi lo único bueno, lugar muy agradable.
5. Dudo que volvamos, puede que fuera mala organización y mal día, pero es un sin sentido TENER que gastarte 25€ persona (obligatoriamente) por comida que no lo vale. Mucho postureo y poca calidad. Los cócteles tenian buena pinta, pero con todo lo anterior te quita las ganas.
Decoración muy buena, comida aceptable, servicio pésimo. En la terraza te obligan a consumir un mínimo de 25 euros por comensal, y siendo conscientes de ello pedimos unos platos para compartir y bebidas. Llevábamos 44 euros con intención de pedir postres. A la hora de pedir postres, (con todos los platos vacíos desde hacía un buen rato y sin recoger.mientras ella y sus compañeras se paseaba por la sala sin mucho que hacer, ya que había cuatro mesas más y no estaban hasta arriba.) nos dice la señorita que nos olvidemos, que ya está la cocina cerrada (palabras textuales) 23.35h de la noche.sin más le pedimos la cuenta y al traernos la nota, vemos que hay un cargo de 6 euros a lo que ellos llamaron "suplemento" al preguntarle qué era ese suplemento, nos informó que al no haber llegado a esos 25 euros mínimo nos habían hecho el restante hasta llegar a los 50 euros (éramos dos personas). Al comentárnoslo, le dijimos que nuestra intención era pagar unos postres y su respuesta fue que hubiésemos estado más atentos de la hora.no escribo por el dinero que nos costó la cena ni mucho menos porque para eso ya informan al reservar del mínimo por comensal, escribo por las formas de la camarera "Lucia" que al parecer está en formación, por la falta de atención al personal y de no haber sido avisados de que cerrarían la cocina cuando estábamos con los platos vacíos y nadie vino ni a recoger, ni a preguntar ni mucho menos a ofrecernos nada de postre. La señorita nos informa, que ella no está obligada a ir mesa por mesa informando de la hora de cierre, y a eso le respondemos que simplemente al ver que estábamos esperando a que nos recogiesen.nos dijeran que si deseábamos algo más e informarnos que en breve cerrarían la cocina.y ella nos dice que en ese establecimiento eso no se hace.cosa que dudo. Una pena habernos quedado con tan mal sabor de boca de un sitio al que podríamos volver sin problemas.
Lentos no, lo siguiente. Hemos esperado 1 hora y media hasta que ha llegado el primer plato más 20 minutos hasta que han preparado la mesa tras la hora de la reserva. Luego entre cada plato 15-20 minutos en sacar el siguiente. Hemos terminado de cenar a la 1 de la mañana cuando vinimos a las 10. Y luego el precio es carísimo, 35€ por persona para unos platos que están poco elaborados y puedes encontrar en otro sitio. Luego los camareros deben de estar en otro mundo porque han estado paseando la hamburguesa por todo el restaurante y han traído 2 hasta que han acertado. Dudo volver.
Un lugar diferente, agradable y decorado al detalle. Nunca había estado antes y me gustó mucho, se ve que se hizo con cariño. Otra cosa a tener en cuenta cuando vayáis, es que el precio mínimo de consumición son 15€.
Espectacular! Local que se debería visitar, para tomar un café, si estás en Madrid. Muy bien ubicado. Pero este jardín está escondido en la cuarta planta de un edificio, en el cual, la primera y la segunda planta son tiendas y la tercera un restaurante. La decoración es impresionante, hasta el último detalle.
La comida estaba muy buena, las flautas de pollo estaban espectaculares de sabor, y para destacar la tarta de queso estaba deliciosa. Mi valoración ha bajado un poco por el servicio, estuvimos esperando bastante rato en la mesa. Cuando trajeron los platos no estaba la mesa ni montada, ni con cubiertos. Tuvo que pedir la camarera que servía los platos que le montaran la mesa. Por lo demás el trato por parte de los camareros fue espectacular.
Sitio agradable y acogedor, la atención recibida por la camarera Lucía (creo que se llama y está en prácticas) exquisita, solo reseñar negativo el precio, un poco caro. Por lo demás recomendable
El lugar es bonito, la comida es muy costosa y mala, los nachos fatales, es como un Vips bonito. Los cócteles si están súper bien currados y ricos. Si vas entre semana, da igual si está vacío, te dejan entrar pero antes te dicen que debes consumir un mínimo de 15€ por persona, eso me parece bastante cutre, por ejemplo, hay cócteles de 12 que se ven ricos, pero no puedes elegirlos a menos que quieras regalar 3 € de más para completar los 15
Sitio ideal para las fotos de instagram, es muy bonito y el trato del personal es correcto.pero muy caro y ademas con consumicion minima, algo que es de esperar ya que es un sitio para la foto y poco mas
Muy decepcionada está última vez que he ido. He llevado este domingo pasado a unos amigos para que lo conocieran ya que me gustó las anteriores veces que he ido. Tenían unos pasteles muy ricos que ponían en una bandeja que los han quitado de la carta.una pena.
- Tardaron más de 30 minutos en traernos las cosas, sirvieron mesas que pidieron después que nosotros. - Pedimos carrot cake.no sabía a zanahoria.solo a la crema de mantequilla que llevaba ¿rosa? Y a una especie. 9€ eso sí la presentación muy bonita. - El brownie estaba rico pero muy pequeño para el precio que tiene y el helado no sabía a nada. 8€ - Otro amigo pidió hamburguesa.le preguntaron como quería la carne, poco hecha y la trajeron muy hecha, patatas congeladas y el pan se veía demasiado blando.y todo ello por 18€.
Vinimos mi esposa y yo almorzar en nuestro ultimo dia en Madrid. Pedimos 2 platos, 2 cervezas. Al llegar de las cervezas, nos las dejaron sin destapar. Tuvimos que esperar 10 minutos para que se dieran cuenta. Despues de esto, 1 plato llego frio y toco devolverlo y toco esperar mas de 20 minutos para que el otro que salio, Salio peor que el antérior. Despues de hablar con la mesera, toco solicitarle que llamara a la administradora la cual no queria venir, pero al venir realmente vimos su falta de profesionalidad e incompétencia.
Muy lindo el lugar pero la atencion y el tiempo de entrega totalmente malo.
Un lugar para comprar maletas y otros accesorios, con unos lugares para tomar cafés y comida muy chulos, lo recomiendo, Salvador Bachiller una garantía.
Terraza jardín muy bonito, pero con comida infame y mal atendida. Tardaron una hora en servirnos, entre dos cervezas y una hamburguesa y un plato de pasta. No volveremos, es una pena.
El sitio muy acogedor, los camareros poco o nada profesionales Pedimos la consumición y media hora después teníamos parte de ella. A cuarto de hora después tuvimos la consumición que nos faltaba. PENOSO.
Me encantó el sitio! Pero la atención de las meseras fatal y horrible! Mi grupo y yo no recomendamos este lugar a menos que cambien la actitud ya que entendemos la nueva normalidad pero eso no da derecho a que tengamos que comer corriendo y nos hablen super borde.
El lugar es muy bonito, pero lo que pedimos estaba muy mal, el shake no sabía a nada y el donut estába bastante rancio. Lo quería devolver pero la atención tampoco era lo mejor.
Muy fino, demasiado. Y muy muy caro No merece la pena. Si tenéis mucha curiosidad por verlo podéis entrar para echar un vistazo, sin consumir nada, pero nada mas
Quisimos volver a subir a la terraza, pero esta vez nos indicaron un consumo minimo, bajomos a la segunda me parece a tomar un te, cuerpo del deseo 3,50, muy tranquilo el lugar.
Hacia tiempo que un sitio no me impresionaba tan negativamente como este, despues de estar esperando la cola, pregunto si me pueden estimar tiempo de espera para dos personas y tan solo para tomar un té habria que esperar, me han respondido de una manera desagradable que no tenian ni idea de cuanto mas tendria que esperar.
Nos hemos tenido que ir sin poder sentarnos. Una verdadera vergüenza de lugar y de personal. Nada recomendable.
14,50€ por un café, un chocolate muy malo y 2 tortitas pequeñas con nata de bote. No sé lo recomiendo a nadie. Cuando preguntamos cuántas tortitas venían nos dijeron que 2 grandes, dos sí eran, lo de grandes. Grandes son las del vips y bastante mejores. El plato en el que venían era de usar y tirar. Me pareció muy cutre todo para lo que nos cobraron El chocolate en cuestión de 3 min parecían natillas.
Una jarra de agua caliente con una bolsita de té, 3,50.un colacao 5,00.un sevenup 4,50. Si quereis vaciar vuestros bolsillos recibiendo casi nada.acudid!
Fuimos a comer, mi pareja y yo, un martes. El menú por 12,5€ tenía buena pinta y decidimos subir, lo que no sabíamos era que tardaríamos más de dos horas en comer. Entre plato y plato más de 20 minutos de espera y lo mismo o más esperando la cuenta. En definitiva, muy bonito el lugar pero ni la comida ni el personal están a la altura.
Precioso lugar como su propio nombre indica, un jardin secreto. Le daria 5 stars sino fuera porque han subido los precios y han bajado la calidad y cantidad de comidas, postres y bebidas. Las raciones son de juguete, pero bueno, supongo que mantener ese diseño requiere esfuerzos. Aunque deberian de pensarselo 2 veces de nuevo, espero que rectifiquen pronto este gran error.
Me gustó mucho este sitio por el ambiente y los detalles que tenía todo. El trato fue cordial pero la comida o bebidas son algo caras. Lo más barato fueron los dos croasanes con el té que era demasiado suave en mi opinión. El sitio al principio fue extraño porque había que entrar en una tienda antes pero una vez arriba con las vistas, es precioso. Hay una parte en la que te puedes sentar en un columpio y tomar algo allí.
Penoso e increíble. Subimos a la terraza y habiendo mesas libres nos dicen que solamente son para comidas y Meriendas, eran las 16: 30 horas. No nos dejan quedarnos alli aun teniendo muchas mesas libres. Bajamos a la otra planta y lo primero que nos dicen es que nos dan las "normas": consumicion minima 5 euros, mi amiga tomo un café sólo (no la apetecía otra cosa dada la carta) malísimo que costaba unos 2'50 euros y yo un te Chai también bastante cutre y malo 5 euros. Total pagamos los 10 euros Por educación una vez que estábamos sentadas no nos fuimos. Había ido hace unos dos años y era totalmente diferente. Ahora deja mucho que desear, no volveré allí. En Madrid hay muchas cafeterías y sin tantas dificultades para tomarte un café.
Un lugar precioso para visitar, la tienda tiene productos muy bonitos y esta decorada exquisitamente, en la parte de arriba tiene una cafetería (consumo mínimo por persona 5e) y mas arriba una terraza (consumo mínimo por persona 9e)
Deliciosos batidos y postres. La decoración es agradable y muy trabajada. Sin embargo, debe cuidarse la hora a la que se acude puesto que no se puede reservar y suele tener bastante afluencia.
Sitio bonito, aunque extremadamente caro. Un té moruno y un postre pequeñito 9.5€. Los camareros bastante despistados y no destacan tampoco por su educación. No repetiría
Es un local muy original y tranquilo. Tienen un menú del día por 13€ y, aunque solo consta de primer y segundo plato la relación calidad-precio es muy buena. En el menú está incluida una bebida por persona, y para que os hagáis una idea, el agua cuesta 3€, así que administradla bien. El día que fuimos teníamos reserva y estaba bastante lleno, así que imagino que es recomendable reservar para asegurar.
Tomé un robo a mano armada, digo.una merienda que costaba 10€ y constaba de un té y una maceta con una planta, la tierra eran oreo con textura de tierra originalmente asqueroso, todo lo que me rodeaba era verde, las viejas no, ellas simplemente eran millonarias o eso aparentaban, incluídos los pijamas de algunas camareras.
El sitio monisimo! Pero pides un café y te puedes pasar una hora esperando, pensé que era un problema de que había mucha gente y decidí volver dos días después (a otra hora menos concurrido) e igualmente tardaron más de tres cuartos de hora. Creo que tienen suficiente personal pero hay que mejorar el tema demora sino, por muy mono que sea el sitio se llevarán una mala impresión como la que me llevé yo.
En la cuarta planta está la preciosa cafetería terraza. Fue una experiencia placentera, los camareros muy educados y el té (mi mujer tomó el batido de té Chai y yo el frappe de té Chai), deliciosos. Un sitio con encanto para volver.
Ha cambiado bastante. Antes iba bastante cuando necesitaba algo, paso por una época que no me gustaba. He vuelto y creo que de nuevo a mejorado. Me ha gustado.
Muy buen sitio para tomar un cafetito después de comer y desconectar de todo. Si tienes más tiempo el restaurante que está en la última planta está muy bien, y muy romántico
Hicimos la reserva en la central y cuando llegamos no la habían cursado. Pero Esther con suma simpatía y diligencia lo soluciono mientras hacíamos unas compras. Pasamos un poco de frío, pero como nos empeñamos en sentarnos.
Entramos a la 01: 00h y nos dijeron que teníamos hasta las 02: 00h, que cerraban. Nos sirvieron las copas a la 01: 35h y a las 02: 00h nos han echado. No tienen vasos de plástico ni nada.hemos tenido que dejar media copa de 12€ por no bebérnosla de trago.vaya trato para el precio.
Un curioso lugar y quizá un poco fuera de contexto en la zona y en la calle dónde está ubicado. Es una especie de isla de tranquilidad dentro de la zona más bulliciosa de Madrid. En general es caro, aunque la atención y la presentación son de buen nivel. Los cócteles muy caros y con propuestas que intentan ser imaginativas pero resultan chocantes por las mezclas.
Local totalmente recomendable para ir a desayunar, brunch, comer o cenar. Eso si, que no te pase lo que a mi, que cuando llegas al lugar te encuentras con una tienda y no entendía nada. Entra, coge el ascensor a la 4° planta y disfruta de las vistas, de la comida y del local
Todo exquisito. Lo mejor los zumos de frutas naturales y de comer, para los amantes del sushi: "Sushi marino". Las hamburguesitas algo saladas. Y el personal algo borde. Pero con el lugar tan bonito y lo rico que estaba todo se perdona. No es accesible para cualquiera eso sí.
La comida es excelente, hecha todo al momento, la decoración es preciosa y la atención de las chicas muy buenas, además los precios son más que buenos tomando en cuenta la calidad y nivel del lugar. Súper recomendado si quieres ir a un lugar discreto y tranquilo, bonito y por supuesto con un nivel excelente.
Algo caro ya que para poder sentarte te piden consumir un precio mínimo, pero vale la pena en una tarde calurosa de verano para refrescarse con su apariencia de jardín oculto y un buen mojito o zumo de frutas.
No merecen ni una estrella, lugar bonito, pero la atención super lenta más de 30 minutos para traer un simple café, luego la cuenta la tiran en la mesa. El encargado igual de dejado ni una disculpa por la mala atención de su personal. Definitivamente pura marca, marketing y lugar bonito, dañado por la mala atención, a ver si le suben el sueldo o hacen algo con el staff, para q trabajen con cariño.