Garza

Una cosa es no tener arte a la hora de atender, algo que le sucede a la pareja de empleados de este establecimiento, pero otra muy diferente es hacerlo de forma desagradable, como es el caso de la señora, porque hay que mencionar la parte que le toca. Su gesto es poco amigable y parece que está enfadada por tener que verte la cara, de hecho, contesta mal, algo que no se entiende cuando depende del cliente para llevar su negocio adelante. La antipatía de ella y la lentitud de los dos, hace del lugar, un sitio nada recomendable para pasar.

Súper recomendable! Tienen una amplia selección de productos de calidad y el personal es muy amable y servicial. Siempre están dispuestos a ayudarme, y encuentro lo que necesito sin problemas.

Hace 4 años que vivó en Alcalá de Henares, la verdad tenía una papelería a dos puertas de mi casa, pero la mala atención hizo que viera otras y desde que descubrí está papelería garza en la calle Talamanca, no dejó de ir: a imprimir y comprar artículos para mi hija y sobre todo imprimir los dibujos de mi hija que hace en digital, lo recomiendo mucho, Iván e Isabel se esmeran muchísimo para que tú quedes a gusto. Son muy amables, se nota los años de experiencia. Felicidades.
Sí por mí fuera les daría un 10.

La atención siempre de dies estrellas pero por desgracia la aplicación solo deja de marcar cinco.

Pésima la atención, no vayáis! He puesto una estrella porque no me deja poner menos, atención detestable. La mujer que atiende super borde y no son capaces de dar a sus clientes un cacho de celo. Al parecer en esta papelería si no imprimes más de un folio no mereces buena atención por parte de ellos.

Atención excepcional, trato excelente por parte de todos los empleados, te facilitan cualquier gestión y resuelven tus dudas. El precio muy bueno.

Surrealista lo de esta papelería a la que claramente no volveré más.
Después de imprimir 2 etiquetas de devolución para unos paquetes le pido si me puede dar un cacho de celo y su respuesta literal es que no suelen dar cachos de celo que si quiero me vende un rollo. Alucinante, además la mujer más antipática imposible.