GILMAR Consulting Inmobiliario - Oficinas Centrales

No los recomiendo para nada. Gente impresentable e irresponsable. Venta agresiva. La peor experiencia.vergüenza ajena, los comerciales que conocimos en las 2 oportunidades con malas experiencia. Fui engañado esperando un contrato más de 2 semanas, mucha mentira, me sentí utilizado y maltratado.

Gracias equipazo, primero por el alquiler y luego la venta de mi casa, sois unos auténticos profesionales y detrás de todo ello maravillosas personas, cercanas, involucradas y pendientes del más mínimo detalle, gracias Jesús, gracias Alvaro y mención especial a Estefania y Antonio sin ellos no hubiese sido posible. Muchas gracias familia porque así me he sentido, arropada en todo momento, sois los mejores. Gracias GILMAR.

Quedamos con un tal “Gonzalo”para visitar un piso en San Sebastián de los Reyes y no acudió a la cita pero tampoco se molestó en avisar de que no llegaría. Al intentar localizarle la solución fue volver otro día. Por lo visto esta persona ni valora el tiempo de los demás ni el interés que tengan por comprar una casa. Desde luego tristemente ya GILMAR nos transmite muy poca confianza y profesionalidad.

Una verguenza de marca, fui a ver un apartamento y la vendedora nos maltrató por nuestra nacionalidad. Me hizo pasar un momento horrible e innecesario. Primer y último contacto con la marca.

Impresentables. Se quitan la comisión de la venta entre ellos mismos. En mi caso acudí la primera a visitar una casa y otro gestor acudió sin cita cinco minutos antes para evitar que yo la adquiriera. Fue absolutamente desagradable el trato que recibió la propietaria allí y las amenazas que recibió si se interponia en sus planes. Ese gestor realizó con sus supuestos clientes la venta de la casa sin haber avisado a la propietaria. Desde luego, Gilmar la peor inmobiliaria con la que me he encontrado

En tres ocasiones nos hemos personado para intentar alquilar un piso y en ninguna hemos conseguido hablar con el comercial. La recepcionista nos ha cogido el teléfono y nunca hemos recibido una llamada. Se ve que les sobra clientela.

Agentes groseros, violentos que intentan entrar a la fuerza en los pisos de alquiler gritando "Ese piso es mio! ".
Si se le niega el acceso se ponen a gritar en los corredores, timbrar como locos. Para hacer corto, unos impresentables.