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Abominable experiencia. Lo que parece una atracción de niños y tranquila se convierte en una terrorífica tortura. Tiene un mecanismo que permite al niño girar sobre su propio eje el endemoniado globo, con lo que el acompañante adulto a los 2 minutos sufre un mareo increíble, ganas de vomitar hasta el hígado y pierde hasta las ganas de vivir. Posiblemente la peor y más inquietante atracción del parque. No recomendable para adultos. Avisados quedáis.
Es una atracción que aunque parece tranquila es divertida. Los globos van girando por la propia inercia y los niños se lo pasan en grande. Tiene un volante en el centro, que puedes usar para girar más o para girar menos el globo. De las atracciones que hay para niños, es una de las más divertidas!