Hostelería L&C

Paramos a tomar unas cervezas de aperitivo antes de comer, de los pocos bares que encontramos por la zona. A mí me gustó, desconozco el motivo de tantas quejas: tercios bien fríos, con precios más que correctos (2,50€) y una interesante barra de pinchos que iban sacando, algunos recién hechos. Nos pusieron de acompañamiento unas croquetas de buen tamaño. Bien en general.

Buen ambiente tranquilo, limpio, buen trato y atención. Para mi de los pocos lugares buenos y tradicionales que quedan

ESPECTACULAR! El menu del dia (sabado) muy abundante y muy rico a un precio razonable 18 euros. La camarera muy amable y atenta. La terraza es cerrada. Sin duda volveré.

Estábamos allí para ver fútbol (sin querer), pero preferimos volver durante el descanso. Pedí bebidas y obtuve empanadillas descongeladas como tapas. Para la cena habíamos pedido unos bocadillos con lomo frito y queso. Llegaron dos baguettes grandes, pero solo 2 rebanadas de lomo, con queso de sándwich frío encima (no se olviden.el queso cuesta 50 centavos extra). Sin palabras.
Para la segunda ronda de copas no hubo tapas para nosotros. Para todos los demás huéspedes, sí. Puedes ver lo que se sirve con las bebidas. ¡mejilla!
Las camareras no miran y tampoco tienen tiempo, ya que suelen estar comiendo.
¡No gracias, no otra vez!
¡Mejor caminar unos metros más hasta el próximo restaurante!

Triste pero cierto. Podria ser un referente en la zona si se molestasen un mínimo, pero parece ser que no les interesa.
Muy mal servicio, que se lo pasa picoteando la mitad del tiempo. Iniciativa cero. Energía cero. Ganas de trabajar, cero. Pedimos unos bocatas de lomo con queso ¿y qué nos traen? Media barra de pan para cada uno, de unos 30 o 35cm cada una, con dos rodajas contadas de lomo adobado y dos lonchas (literal) de queso para sándwiches y frío.
Luego las tapas: pedimos una primera ronda y nos pusieron dos empanadillas de atún (de las congeladas) frias. Segunda bebida, nada de nada y al resto de los clientes le dieron patatas fritas, frutos secos o directamente se traían ellos sus pipas. Lamentable. Con muy poco que se hiciera aquí, seria buen sitio para ir a beber unas cervezas, pero así, definitivamente NO recomendable.

Lo siento por esta opinión pero me gustaría que se enteren sobre todo los dueños:
No pude tomarme ni un café, la señorita que atiende fue de lo más descordial conmigo, primera vez que tratan así en un local. Me alzó la voz frente a clientes y estaba al parecer de muy mal humor.

Yo simplemente quería comprarme un café con leche de Soja, y me dijo de pésima manera frente a todos que sólo tenía leche normal, gritándome frente a bastantes personas, luego de ese momento incómodo para mi, en vez de irme le pregunté amablemente si entonces tal vez tenía leche sin lactosa, y su respuesta fue ¡No por Dios! ¡Ayy Dios! Repetidas veces y gritando otra vez frente a los demas. Le dije bueno gracias y me retiré escuchando que se quejaba aún de mi pregunta.

Yo he tenido mi negocio al igual que este, y me hubiera gustado enterarme si tengo personal que trate así de mal a los clientes.

No regreso, espero logren mejorar.

Nos ha faltado al respeto y nos han echado sin razón alguna, el hombre nos faltó al respeto y nos echó, fuimos a consumir nos trataron mal, nos fuimos 10 mins volvimos y no nos dejaron entrar malísimo trato hacia el cliente les doy un 0

Llego al bar y el dueño se sienta en frente de nosotros y solo nos mira mal, después nos echan de una mesa reservada q ni siquiera estaba reservada, no recomiendo pra nada para menores de 20 años, si eres un viejo demacrado, es tu bar. Si quieres hacer un sympa van corriendo detrás de ti, cuidado. Y luego cuando te dan el cambio te lo dan mal. Gracias por su atención

He pedido un bocata de calamares y me han dicho que no me lo podían servir, aunque tenían pan y calamares, me han hecho pedir una ración de calamares y pedir el pan aparte que me lo han traído CORTADO para que no pudiera hacerme un bocadillo. No entiendo nada

Fatal trato, pagamos 30 euros para ver un partido de futbol, nos fuimos un momento volvimos y no nos dejaron estar. El dueño nos hechó a patadas muy maleducado

Fuimos 2 personas en agosto finales.
Comimos, y estuvimos en la terraza. Las raciones son superabundantes, así que recomiendo compartir dos platos para dos y quedaréis saciados.
Los empleados muy rápidos y amables. El precio en la media unos 40€ dos raciones, calamares y ensalada de ventisca y cebolla c/tomate pan, y unas 3 bebidas c/hielo, creo que nada más.
Como era agosto no tuvimos problemas con aparcar.
Lleva en el barrio los años que tiene el Pinar, en verano lo más agradable es el desayuno, pues da la sombra y es muy fresco, o las cenas a partir de 8,30-9, que empieza a correr la brisa.
A la hora de comer, el sol rula y puede invadir algunas de las mesas sobre las 3 de la tarde, y hace calor.
La calidad de los platos es buena.

Maleducados, lentos y productos de muy mala calidad por no decir del trato si vas con perro…te echan a patadas.

Restaurante cafetería con buen ambiente y precios moderados. Una terraza amplia con mucha sombra. Personal atento

Nos han puesto un tomate con ventresca en la que la ventresca estaba totalmente podrida. Olía tan mal que no se podía ni respirar. Nos la intentaron colar y lo considero peligroso para la salud.
No vuelvo ni de broma.

Un trato excelente, te cambian la tapa en cada consumición, se come de maravilla. Recomendable x

Muy buena atención, al igual que el menú diario es realmente muy bueno. Tambien es un sitio en el que por las tardes se esta muy agusto si te apetece tomar algo, en verano o días soleados disponen de una terraza muy apetecible para estar y disfrutar de toda su atención y buen hacer, un saludo para todos ellos.

Terraza agradable con buen tiempo. Nada que destacar del servicio. Doble de barril + aquarius: 5€

Menú del día totalmente casero, servicio bastante bueno. El local pequeño pero acogedor. Un lugar de comida para curritos

Bar de barrio con algunas tapas buenas, un menú diario a buen precio y calidad algo mejor que otros de la zona

Un restaurante de varias especialidades, recomendable calidad - precio óptimo cerca del hotel pinar de chamartin. Gracias

No está mal, pero hay mejores opciones en el barrio. Por variar se le puede dar una oportunidad.

De las peores experiencias que he tenido. Desde el primer hola, me atendió una chica extremadamente borde que contestaba cortantemente, miraba mal y hablaba cómo si hubieses matado a su perro. Un mini café con leche me lo cobró a dos euros (que ni en La Castellana me llegaron a cobrar tanto). Pedí un montadito y me pregunta que si lo quiero con queso o sin, al pedirle que si es posible cambiarlo por ser intolerante a la lactosa, me mira mal y me dice que no, que no se puede cambiar nada y que solo me lo pregunta porque el queso lo cobra aparte. El montadito fue un panecillo del tamaño de una pulquita, con una sola loncha de lomo, sobraba pan.
Si no fuera for ese trato agresivo y despectivo me hubiera hasta dado igual el café a dos euros.
Jamás vuelvo allí.

Aquí he comido dos veces. Se come muy bien. Comida casera. Cantidad y calidad. Mi compañero se ponía las botas.

Menú casero barato y rico.
Platos abundantes y buen trato. El local es pequeño y pide reforma a gritos, pero la comida está genial.
El churrasco es más grande que mi cabeza.
Impresionante.

Bar cafetería de barrio con terraza exterior en verano. Abre muy temprano, antes de las 7 por lo menos. A mediodía menú del día casero bastante bueno

Aquí acaba por hoy nuestra ruta de la caña por la zona de Caleruega, con un buen rejoneo de 2.50 por la caña (con banderilla de tapa eso sí). El sitio debió ser la sensación del barrio allí por los 80 pero a día de hoy no puede quedar entre nuestros preferidos aunque tampoco entre nuestros más repelidos.