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Paramos a comer de camino el norte, como el menú no nos convenció pedimos a la carta, la ensalada mixta y las chuletillas de cordero bien, los alubiones poco recomendables
Hemos pasado una noche de paso en el hotel. La habitación era normalita, poco cuidada y un poco sucia. Con una cama de matrimonio y una individual. Pensábamos que habría ruido a la noche pero dormimos de maravilla. Cenamos y desayunamos en el restaurante y el servicio y comida estaban buenos. Hotel para salir del paso en un viaje largo.
He ido varias veces y bien pero esta vez había una camarera que te hacía ir al principio d la barra para pedir y ella no moverse y para recoger la comida igual si estás al final d la barra no te lo acerca, luego como tonta le acerque los platos y vasos y ni las gracias me dio, no vuelvo
BBB. Bueno, bonito y barato! Menú (en fin de semana 11,50€), con 4 primeros y 4 segundos, bebida y postre (o café) Tienen trona para niños. Se puede comer en comedor o en terraza. Raciones de barra y bocadillos. Hay carta con muchos platos. También unos chuletones enormes. Hay que coger un pequeño desvío de la A1, viniendo de Madrid el GPS mete por un camino, son pocos metros puede ir cualquier coche. La salida hacia Burgos/Irún está al lado.
Restaurante referente del puerto de Somosierra. El menú que ofrecen tiene buena relación calidad-precio, aceptan reservas. Se puede aparcar bien y enfrente hay una gasolinera. Es una buena zona para realizar diferentes rutas de senderismo, y visitar su ermita. Tiene zona de cota de caza.
No sé por donde empezar… Servicio pésimo, mala calidad del producto, etc No atienden en terraza, el servicio es escaso o nulo. Después de pedir la comida se confunden y me ponen otra cosa me la cambian y está fría y sin hacer mejor no parar.
Un sitio al que siempre vuelvo cuando paso por ahí, no conozco toda su gastronomía porque solo conozco un plato: el bocata de Chorizo que me encanta. Y ahí sigue. ️ Haciendo su labor. El mejor!
La atención ha sido muy buena, pero la comida del menú no nos ha gustado. Los raviolis pasados y secos, la carne todo hueso y grasa, la tarta de queso congelada (costaba comerla con la cuchara).
La desidia del camarero digna de mencionar. El primero, una coliflor incomible por su acidez, y unas lentejas mediocres. Y el segundo, unos gallos hechos con poca gracia. El postre no lo hemos pedido y hemos pasado al café. Mediocre, mucho por mejorar.
El hombre de la recepción poco amable con nosotros cuando hicimos el check in, una de las habitaciones con chinches, a partir de las 22 horas estamos encerrados en el hotel porque si salimos de la habitación sonaría una alarma, por tanto si tuviéramos una emergencia y tener que marcharnos a casa, despertariamos a todos los huéspedes del hotel, la publicidad del hotel hablan de que la cafetería está abierta 24 horas cuando no es cierto, en definitiva una mala experiencia.
Dos personas. 2 platos de huevos fritos con jamón. Una cerveza sin y otra normal. 25 minutos de espera a que trajeran la comida: 40 euracos. ¡¡¡¡como se pasan!
Teníamos dos habitaciones y salimos a cenar a otro pueblo cercano, cuando regresamos a las 22: : 40 el hotel estaba totalmente cerrado. Llamamos al teléfono del hotel repetidamente sin que contestaran y estuvimos dando gritos durante más de 20 minutos desesperados pensando que teníamos que dormir en el coche. Finalmente salió un empleado a abrirnos diciendo que cierran a las 22: 00 H Deberían tener un teléfono de atencion para poder entrar e incluso poder salir ante una emergencia
Como siempre bien excepto la ración de "torreznos" que no son torreznos. Panceta cortada en tacos y sumergida de aceite. No se recomienda comer torreznos aquí ya que tienen comidas mucho más ricas.
Uno de los camareros sin ningun tipo de interés en atendernos y cuando se dirige a nosotros sin educación y con prisas cuando anteriormente no nos hicieron ni caso
Excelente relación calidad precio. Menú un sábado por 11,50€, 4 primeros y 4 segundos, entre los que había judiones y cordero asado riquísimo. Muy altamente recomendable.
Da gusto ir a comer a lugares tan encantadores como este, las comida y las vistas merecen muchísimo la pena por un precio perfecto, queríamos destacar la actitud del camarero joven del salón que fue muy servicial y amable con todos nosotros, volveremos seguro y espero que le podamos volver a ver aquí!
Pésima atención! El señor gordo de la barra no sabe tratar al público ni un poco, trato nefasto, se negó a alquilarnos los trineos y tuvimos que hablar con la señora que amablemente nos lo alquilo! Muy pocas ganas de atender! No volvería jamás
El pan calentito y muy rico, el menú barato, el café a mi gusto. El resto regular: los primeros aceptables, pero el churrasco y la trucha poco hechos, las patatas fritas quemadas, la supuesta pechuga del menú infantil es "pasta" de pollo industrial con más rebozado que pollo. Y hacía frío en el baño (como se nota que no he hecho la mili). Estaba lleno, supongo que por ser el "puente" de los santos. No volveremos.
No le pongo cinco estrellas, porque el sitio necesita una reforma. Solo puedo hablar del restaurante, pero solo puedo dar una pequeña queja, ante el bien servicio, amabilidad, y lo rico que estaba el resto. Mi marido ha pedido un entrecot poco hecho y le han sacado dos. Uno perfecto y el otro como la suela del zapato. El que estaba poco hecho, me decia mi marido, estaba buenísimo y el resto de la comida estaba buena. Los camareros geniales, muy educados y con mucha paciencia. Si tenemos que volver a parar a comer ya sabemos dónde.
Bien situado en la ruta de la N 1 puedes desayunar y hay un supermercado con muy buenas cosas, tiene on pan riquísimo y magnífica carne tanto vacuno como cordero
Llevo 4 años desplazando desplazandome desde madrid para comer en el restaurante del hotel.y la verdad nunca me habían servido tan mal hecho el menu como hoy.como cocinera solo puedo decir que si venía era por su cuidada cocina tradicional ahora definitivamente no volvería ha sido decepcionante.un puchero montañés que eran restos de cocido de ayer y el pollo al ajillo con ajo quemado cortados a cachos que se deshacían, patatas que te sirven en el hospital cocidas.el postre según el restaurante era tarta de orujo.leche a punto de agriarse y orujo a saco para disimular.me alimentó mejor el olor a leña del bar de enfrente.no comentarselo al camarero que para el la comida es estupenda.
El hotel está bien, para pasar la noche muy bien, la atención genial, sobre todo la del camarero gallego, la comida exquisita, muy buena experiencia, para volver
Pase con mi familia el fin de semana.el menú estaba delicioso, pedí paella y pollo a la naranja que estaba de 12 y cordero asado exquisito con un módico precio de 10.50, sin olvidar los postres caseros y riquisimos. La atención del personal adecuada y amigable. Añadir respecto a comentarios vistos que las instalaciones aunque son anticuadas están en perfecto estado y limpio el establecimiento.
Es nuestro restaurante de referencia en Somosierra. Estupenda relación calidad-precio. Personal competente. Volveremos a repetir en cuanto tengamos oportunidad
Solo probamos su restaurante y ofrece una comida tradicional y casera a un precio razonable. El trato ha sido muy agradable y el salón muy hogareño también.
Paramos a comer a las 16: 00, ya no había menús, pero la verdad que lo agradecimos porque pedimos una ración de calamares y unos bocadillos, que eran bastante grandecitos y la verdad que estaba todo muy rico, fueron muy rápidos en cocinar y servir. El precio muy económico, la ración, los dos bocadillos, dos refrescos, un café y dos postres (napolitanas), fueron 22,20€. Una maravilla!
Frío y desolador. Los camareros se dedican más a la tele que a los clientes. Café, caña y 2 pinchos de tortilla, 7,60 €. Bastante caro a mi modo de ver.
Bastante mal! Comimos unos tortelinii recalentados en el microondas con una salsa que no tenías ningún sabor! Y de segundo un pollo al ajillo muyy grasiento y insípido la carne seca y acompañado de unas patatas sosas empapadas en aceite! De postre una tarta de queso que ni tenía galleta ni la presentación de una tarta por no hablar de la mermelada de por encima que estaba seca! Un sitio no recomendable para nada!
La cafetería muy bien, el restaurante muy mal. Los camareros muy amables salvo uno, muy borde. La comida flojita, tomate de caja y tallarines espachurrados.
Asqueroso, la carne toda llena de fibra de la peor calidad que he probado en mi vida, los camareros no saben ni lo que venden, encima groseros y mal educados, te tienes que servir tú fuera, y la mesa sucia y no la limpian, ha sido un almuerzo de pena, que lastima de dinero, porque me he dejado la comida en la mesa, los baños sucios y muy poca profesionalidad en todo, encima caro! Poneros las pilas o al final no irá nadie!
Menú con 4 primeros y 4 segundos con bebida, postre o café 10,50, mantel de tela, camareros bastante rápidos sirviendo, la comida normalita ni fu ni fa mejor el primero (lentejas estofadas) que el segundo (carne guisada con guisantes) que estaba regular muy sencilla diria. El arroz con leche de postre estaba bueno. Como restaurante de paso cumple su función sin grandes pretensiones.
Pésimo, la categoría de hotel se quedo a anticuada, las habitaciones con un olor peculiar, ya con subir esa escalera de madera con la afonbra llena de suciedad ya decía poco del sitio. Y después al somier Le faltaban dos lamas. Donde no volveré nunca.