Iglesia Evangélica Asamblea de Hermanos

Fuimos un grupo de hermanos del País vasco francés. Nos recibieron con mucha simpatía y cariño (no entiendo a una señora que se queja de lo contrario. ¿el carácter latino vs.el carácter castellano?) y hemos mantenido una buena relación desde entonces, ya que la predicación nos encantó (van quedando menos pastores así, y cada vez hay más bufones en los púlpitos). Desde entonces hemos pedido que nos enviaran predicaciones en audio y vídeo y nos han ayudado mucho ya que donde vivimos apenas no hay iglesias y las que hay son de esas que luego da vergüenza decir que eres "evangélico".

Como miembro de ésta Iglesia, doy fe de que Jesús (El Mesías) murió por nosotros, para que tengamos una oportunidad de ser salvos y libre del pecado del mundo.

Date una oportunidad de conocer a una comunión cristiana excepcional encontrarás allí personas de diferentes estratos sociales diversidad de países incluso variedad en edades pero unidos todos en Cristo

El 13/12/2015 llegué tras mucho caminar pues me costó demasiado encontrarla porque nadie sabía de la existencia de esa iglesia, excepto 2 personas que incluso dijeron no estar seguras de que aún estuviesen allí, por ello llegué tarde. El lugar era pequeño, había pocas personas, unas cuantas sillas estaban "desocupadas" pero con artículos personales, por ello estaba en la puerta sin poder sentarme, a nadie le importó, al rato una señora desocupó una silla. El mensaje estuvo bien, pero cuando terminó el servicio no hubo quien saludara, fue como entrar al refrigerador, un frío total, era un grupo de personas que no querían a nadie más. Yo buscaba una iglesia para visitar con mi familia mientras estamos aquí por el estudio de mi esposo y de mis hijos, pero después de esta experiencia, prefiero escuchar la palabra por radio, no vale la pena ir tan largo. A Dios gracias, yo creo en Él y no en los hombres, pero que será de quienes tengan necesidad de guía espiritual, de amor, en Costa Rica, las iglesias tienen miembros cerca de las puertas para hacer sentir bienvenidos a los que se lleguen a ellas, no solo les saludan, les muestran amor y se ofrecen a ayudarles, será por eso y por la bendición de Dios que crecen y los conocen, no se encierran en sí mismos, se proyectan a la comunidad, más que hablar la palabra la viven.