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Excelente atención y buena comida, lo único malo es que el dueño señor muy agradable es del Atlético de Madrid jajajajajaja le dije que debería de cambiarse a los campeones el Real Madrid, el Sr me dijo es fácil ser el equipo más grande honor hay cuando se apoya a un equipo pequeño pero valeroso.
Es genial salir a las 7am a sacar al perro y encontrar a Jesús (el dueño) ya en plena faena, calentando la máquina de café y preparando todo para la avalancha de los que irán a desayunar. Un bar pequeño, de los de barrio de toda la vida, pero donde siempre encuentas el calor de lo conocido y de lo familiar.
Es verdad lo que decis del arroz y de otros platos que Jesús hace fenomenal para llevar o parA comer allí y con sólo una plancha pequeña porque merece la pena encargarlo por lo bueno y bararo
Es la única cafetería que hay, pequeñita pero da su utilidad, Jesús es buena persona, pero tiene lo necesario sin pijotadas ni tonterías. Recomendable 100 por 100.
He vuelto a por comida impresionante. La paella bunisima, la carrillada increïble y la dueña un encanta. El pan la bolleria recintes y calentito. Los bocatas muy bien preparadors tango frios como calientes gracias Teresa que és la dueña