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Decepción absoluta. Pides una serie de platos y te traen lo que quieren. El shashimi de toro insípido y fatal cortado, los niguiris no valían nada y los temakis con demasiado arroz y poca proteína. A la carta le faltan la mitad de precios, te cobran 5,50 por persona el cubierto por ponerte una ensaladilla, y luego a todo esto le suman el IVA… un despropósito. La verdad que es una pena porque aún sabiendo que el precio era alto pensé que merecería la pena, pero está infinitamente mejor otros sitios de shushi de la zona que además cuestan la mitad y comes mejor calidad y mucho más sorprendente… un pena. Por los comentarios que se leen aquí parece que estén comprados.
El restaurante es bonito, pero me puse realmente mal del estómago.además, se respira mal ambiente laboral, probablemente por el carácter de la jefa que deja bastante que desear.
Me encanta este sitio. Maravilloso. Extraordinario. Recomiendo el Nigiri de salmón flambeado. El Chef suele preparar un plato "aleatorio" que te ponen como aperitivo. Las veces que he ido está vacío y eso le da un toque místico y ZEN.
La peor experiencia de mi vida en un restaurante. Es la primera vez que me levanto sin llegar a comer. Media hora después de ordenar la comsnda la encargada dice que no pueden traernos los platos que hemos pedido porque no tienen atún. Cuando le decimos que por qué no nos lo ha dicho antes que había pasado media hora, , la muy maleducata nos dice que si ha sido media hora de reloj? Efectivamente era media hora de reloj y ella una maleducada que no tiene ningun talento para tratar a los clientes. Cuando le pedimos que nos proponga una solución nos dice que la digamos nosotros q somos los clientes. En fin, el restaurante está totalmente muerto y no nos extraña. Hemos pedido la cuenta, pagado 59 euros por la bebida y cenado en el restaurante de al lado q desde luego le da mil vueltas en amabilidsd y trato sl público. De la comida ni hsblamos porque ni la hemos probado. Al kabuki sólo pretenderá parecerse en el nombre …
Esta claro que la calidad hay que pagarla y en este caso además se hace con gusto. La calidad del producto, la Presentación de los platos, el servicio y todo en conjunto hace que este restaurante esté al nivel de algunos estrellas Michelin como kabuki. Estuve allí hace apenas dos Medea y de verdad que no tiene nada que envidiarles. Repetiré sin lugar a dudas
Mala impresión cuando vi el restaurante casi vacío. Hace años estuve y era difícil reservar. Algunos platos eran ok para su nivel, pero otros muy decepcionantes. ¿Ventresca de Toro con una salsa de salmorejo que oculta el sabor del atún? ¿Carabineros (a 35€ la pieza*) sobrecocidos en un japonés? Y una tempura KBK que eran trocitos de gamba fritos sumergidos en mahonesa con wasabi. Para terminar, al pagar, 406€ para 4 personas, nos dicen que llevan todo el día sin que funcione el datáfono. Sin avisar. Terminamos pagando con un Bizum. Luego he visto en una reseña de hace dos meses la misma historia. Como colmo, al llegar a casa vimos que cobraron a 35€ el carabinero, pero en la carta estaba a 27,5€. Como es carta digital, pude volver a comprobarlo. Indignante.
Que verguenza. No vayáis. Vamos a cenar con reserva y nos hacen esperar más de media hora. Te cobran por un vaso de agua de una botella compartida. El pescado pasado huele fatal mal servicio discutiendo todos. La dueña gritando e insultando.
Tenemos que pedir la cuenta y nos meten platos que no hemos pedido. Vamos más vale que cierre y se dediquen a otra cosa. Porque con el sitio tan bueno que tienen los precios son un robo para la calidad que dan.
La verdad es que el servicio ha sido lamentable. La comida no ha estado mal, pero su relación calidad precio pesima. El local vacío, no es de entrañar. Es una pena, pero tenia buenas expectativas y no se han visto cubiertas en absoluto. Lo siento pero no repetiré
Simplemente lamentable, tanto la comida como el servicio. Cuando vas a un restaurante de este tipo con el precio del cubierto tan alto, lo que menos esperas es que el producto servido sea de una calidad tan baja. Platos con cantidades muy escasas y exceso de salsas. Para no volver.
Espectacular servicio. La dueña es maravillosa y la comida increíble. El usuzikuri lo mejor y el carabinero también. Eso sí, caro es, pero merece la pena.
Inaudito! No entiendo qué pasó. Lo pasamos fatal. Antes me encantaba este restaurante y hoy ha sido una pesadilla. Esperamos casi una hora para que empezaran a traer la comida pero lo peor es que mientas esperábamos nos sirvieron agua de una botella abierta que era del personal del restaurante. Y peor aún: después de traernos agua de una botella cerrada, nos volvieron a sacar la misma botella cuando pedimos una segunda! Luego se equivocaron con la comanda y la dueña, en vez de disculparse, echaba vehementemente la culpa al cocinero y a la vez nos discutía si teníamos razón o no. A la tercera vez que nos trajeron agua solicitamos ver/escuchar que se abriera el precinto de la botella y entonces la señora perdió los papeles y nos empezó a acusar de haber venido para comer gratis! Y se dio la vuelta para gritar a toda la sala que nos fuéramos “váyanse, yo las invito”. Una experiencia horrible! Y decidimos no aguantar más la situación y nos levantamos para irnos. Ella vino detrás de nosotros soltando improperios. Lamentable situación.
Muy mala la organización, a pesar de que teníamos reserva, nos hicieron esperar para sentarnos. Me pareció raro ya que el restaurante estaba vacío.decepcionante la calidad del pescado.que además estaba bastante caro. No volveremos.
Porque no puedo poner 0 estrellas, pero una falta de respeto el servicio al cliente, la comida, nada especial, cuando miras los precios pues ya te hace ver que es una estafa de sitio. Si estuviera muy bueno lo entiendo, pero un sushi que ya olia peor que la pescaderia de mi pueblo y un servicio penoso, no hay mas que decir. Que cerréis pronto:)
Pretty bad experience overall. Both the fish quality and service can be much better anywhere else for the same price. We were served Maguro instead of Toro and the Chef did not do anything about it after admitting it.
Increíble local, fácil aparcar. Pero ante todo el servicio. Tanto de cocina como de mesa. Si quieres Toro de verdad este es el sitio. Cierto que el precio puede ser un hándicap, pero vale cada céntimo.
Restaurante espectacular que te hace viajar entre Japón y Cádiz a través de sus creaciones. La materia prima es alucinante. Adaptan perfectamente cualquier plato a personas celiacas y el ambiente es precioso.
Este lugar es penoso y un servicio malísimo, la dueña del local trata fatal a los empleados y a todos los clientes, sinceramente no volvería nunca más a comer ahí
Excelente restaurante japonés con fusión mediterránea/española. La calidad es muy muy alta, buen ambiente, poco ruido, buen servicio y precio acorde (100€/persona). Platos algo diferentes a lo habitual, los niguiris sublimes. Muy recomendable para momentos especiales.
Se come bien, la atención es muy buena pero me parece caro para lo que es. El postre, lo mejor. La comida rica pero nada espectacular para el precio que tienen los platos.
A destacar el impecable trato al cliente. La comida estaba muy buena y era de calidad. Mi marido pidió un plato que no le gustó porque eran vieiras crudas y se lo “customizaron “ pasándolas por la parrilla y le encantó. Agradecemos al chef que alterara el plato para amoldarlo a nuestro gusto. Volveremos sin duda.
El servicio no estuvo a la altura, reservé en la terraza, porque me lo ofrecieron ellos al reservar, cuando llegamos no se podía porque habían fumigado, nos ofrecieron sentarnos en la terraza de dentro, no existe.no se veía nada, nos trajeron una lámpara. Los precios me parecen excesivos para muchos de los platos que elegimos y alguna mala elaboración de alguno de los rellenos. Por terminar, uno de los platos que recuerdo con mucho agrado de este restaurante es la tarta de queso, que es lo último que quería que me sorprendiera de un restaurante así.
Excelente. Una mezcla de japonés y mediterráneo realmente buena. Perfectamente ejecutada y presentada. Personal muy profesional impecable. Un poco caro porque era una celebración y pedimos todos los especiales, pero razonable en condiciones normales
El restaurante pretende ser lujoso y tiene todos los ingredientes para ello, pero no le puedo dar más nota porque la relación calidad precio no es correcta, la calidad es buena, pero el precio es muy elevado para la cantidad y la calidad es mucha pero no proporcional, prefiero sin duda otro tipo de restaurante japonés y un servicio más acorde con un ambiente casero o popular que un estilo lujoso o de estilo formal, para mí no es el conjunto más idóneo para disfrutar de una comida con amigos o familia, para una reunión de negocios sí lo recomendaría.
Ante la imposibilidad por tiempo para poner el día de la comida, por tener que volver a la ciudad en la que resido, una hoja de reclamaciones, me gustaría comentar el servicio tan nefasto que mi familia y yo recibimos en su momento (el día de la madre). Escribo la crítica ahora ya que he intentado hablar con ellos para que me diesen alguna explicación, llamando 3 veces (no quisieron pasarme con nadie encargado), a través del formulario de contacto, Instagram.
Comenzando con las bebidas, tardaron más de 10 minutos en traer un Nestea a mi hermana una vez que los otros 3 miembros de la mesa teníamos nuestras bebidas. A mi madre, en un día tan especial como hoy, al servirle su segunda cerveza sin alcohol (tras previamente haberse confundido en la primera cerveza y haberla servido con alcohol), se la dejaron en un extremo de la mesa, teniendo ella que levantarse a cogerla. Además, mi padre y yo mismo tuvimos que estar levantándonos durante toda la comida para poder servir el vino ya que ningún camarero se prestó a hacerlo. La tempura (muy buena) y el uramaki de bogavante (el cual no vale lo que cuesta) llegaron a tiempo, pero estuvimos esperando unos 20 minutos para que nos sirviesen 8 nigiris, los cuales para nuestra sorpresa no llegaron. En cambio, nos trajeron 3 segundos platos, dejando a mi madre, de nuevo un error con ella, sin segundo plato, teniendo los demás que empezar para que los nuestros no se enfriasen (Carrillada y Pato principalmente). En este momento me acerqué a hablar con la encargada y echando balones fuera, comentó que nunca les había sucedido esto. (entonces esperábamos una rectificación del servicio) Una vez nos terminamos los 3 segundos platos, los camareros se dignaron, por fin, a servirnos los nigiri que se notaba que llevaban preparados bastante teimpo y venían hechos de forma diferente (unos con alga, otros sin.), faltando aun el segundo plato de mi madre, el cual llegó unos 10 minutos después de haber terminado los nigiri. Al terminar mi madre su segundo plato, decidimos solicitar atención para poder pedir unos cafés. La camarera no nos atendió en alrededor de 10 minutos, habiendo salido unas 3 veces a servir a mesas de alrededor, por lo que decidimos irnos. Al finalizar la comida le comenté a una de las encargadas lo horrible que había sido el servicio, apareciendo por detrás una de las camareras, que es de León, diciendo que muchísimas gracias por la reclamación en tono sarcástico cuando comenté mi intención de volver en otro momento a poner una hoja de reclamaciones. Además, una vez finalizada dicha conversación, la camarera de León antes mencionada, que había sido bastante agradable, a pesar del HORROROSO servicio, se acercó a mi mesa a comentarle a mis padres y hermana que no entendía por qué decía que habíamos tenido mal servicio cuando ella creía que había sido muy buena.
De verdad piensan que es un servicio para cobrar 70€ por cabeza? De verdad debemos tratar así a los clientes? DE VERDAD LAS ESTRELLAS DE SU LOCAL SON LOS CLIENTES COMO MENCIONABAN EN 2019?
Fue, en definitiva, NEFASTO.
PD: todo esto sin comentar que nos sirvieron platos que no eran nuestros en dos ocasiones y que los empleados se echan la culpa unos a otros por no hacer las cosas bien como encender un calefactor (la "fenómena" de León nos dijo que no funcionaba y que la culpa era de un compañero porque le había dado un golpe y más adelante resulta que únicamente tenían que darle a un interruptor localizado en el interior del restaurante) o por la calidad y espera por los platos (diciendo la camarera de León, que en cocina están liados y tienen poco personal)
Almuerzo my rico, servicio un auténtico caos y desastre. No tenían mi reserva, servicio lento, se les cae el sistema y no me pueden dar la factura, dejo mis datos y 10 días después nadie se ha puesto en contacto conmigo y no mandan factura. Llamo y escribo y nadie coge el teléfono ni responde a mis mensajes. Para los precios que tienen y calidad de la comida, tienen un servicio paupérrimo.
Un restaurante con posibilidad de combinar la comida mediterránea con la japonesa. Yo soy más de los sabores mediterráneos pero he de decir que el shusi está buenísimo y desde que pase por este restaurante le he cojido gusto a este tipo de comida. También recomiendo el solomillo. El trato y la decoración para mí gusto es bastante bueno.
Restaurante DIEZ! Comida deliciosa en una terraza espectacular. Presentación muy cuidada en una vajilla preciosa. SIN DUDA lo recomiendo. Repetiremos seguro.
Lentos, muy lentos y la comida del montón a 75€ por personas, quedándonos con hambre. Se les dice que estan siendo lentos y siguen siendo lentos, muy lentos, el dia de la madre y no tienen ni un detalle, nos hemos tenido que servir el vino toda la botella no tienen cubiteras para el vino, la madre en su dia ha comido la ultima por que un plato de lubina frio lo han traido media hora después de los demás segundos calientes.increible y cuando se lo dices encima se molestna por que les dice que el servicio ha sido malisimo
Segunda visita en menos de un mes, ha cambiado el personal de sala para mejor, sin embargo la carta, que ha cambiado y la comida fueron muy decepcionantes esta vez. Se les aviso que íbamos por celebración de un cumpleaños y no tuvieron el más mínimo detalle. Con una velita hubiera sido suficiente. No repetiré
El mejor restaurante en el que he comido. El servicio exquisito y los platos deliciosos (alguno me hizo saltar las lágrimas de placer). Volveré muy pronto.
El mejor japonés de Madrid con diferencia. Está a otro nivel respecto al resto No sé cómo hay gente que puede valorar negativamente el restaurante. El trato inmejorable, calidad en la metería prima y calidad en la elaboración. Para cuando la estrella Michelín? Muchas gracias por el trabajo que hacéis. Hasta la próxima!
Pésimo servicio pese a su intención de complacer, nos han servido muy lento, hemos pedido la botella de vino en la mesa para no tener que pedirles que nos sirvieran cada vez y se han negado pero hemos seguido teniendo que pedirlo. La comida ha llegado medio fría, nos han servido primero los segundos y después los entrantes porque se habían olvidado, además de traerlo todo muy lento (he hecho la digestión entre plato y plato). La cuenta la han traído a mano y con la suma mala hecha, y cuando hemos pedido el datáfono nos han dicho que no podían encenderlo porque ya era muy tarde (se ha hecho tarde por su lentitud), y nos han dado la solución de hacer bizum o transferencia bancaria (INADMISIBLE). Calidad-precio no merece la pena, pero lo peor, la lentitud y el método de pago. Para no volver nunca!
No vuelvo a pisar este sitio ni en pintura.me parece absolutamente inaceptable la prepotencia de la dueña.no se si se piensan que les sobran los clientes y que pueden tratarlos así (desde luego, cuando fui estaba practicamente vacio), pero no pienso dejarme ni un duro en alguien con ese nivel de educacion.
Pedimos a domicilio que es una locura lo bueno que está y lo bien que llega siempre. Esta vez el motorista tuvo un accidente y en vez de cancelar el pedido y dejarlo estar que hubiese sido lo normal nos enviaron un coche sin decirnos nada y por llegar tarde nos invitaron a la mitad. Muchísimas gracias repetiremos y que el motorista esté bien! Estos detalles demuestran una profesionalidad increíble que hace mucha falta hoy en día!
Los platos no eran nada del otro mundo por mucha estrella michelín que estuviera en la cocina, el calamar era puro chicle y tardaron 2 horas en darnos de cenar
Calidad mediocre a precios muy elevados comparado con otros japoneses del mismo precio. Costilla demasiado grasienta, tempura bastante basta. Pescado aparentemente de buena calidad. Personal muy altivo. Fui por una celebración y difícilmente vuelva a ir. Me decanto por otros de referencia en Madrid.
Hicimos reserva dos días antes del día que íbamos asistir por el tenedor y no nos dieron sitio. Al llegar revisaron la confirmación. Y estaba confirmada pero dijeron que era culpa del tenedor sin Ninguna razón válida. La dueña no se atrevió a salir a hablar. Solo al final que pedimos el libro de reclamación. El cual nunca nos quisieron entregar. Nos dijeron que no iban a darnos el libro que no había sitio y nos debíamos ir. Que trato tan indignante. Teníamos invitados para una cena y dos bebes. Llegamos desde lejos para ir a cenar allá. Y no tenían la mesa que reservamos culpando al tenedor de este incidente. Y aún mostrándoles mi correo donde me confirmaban la reserva con éxito. Muy lamentable esta clase de trato y servicio al cliente. Y además de manera grosera nos echaron de allá negándonos el libro de reclamaciones. Falta de calidad de personas, falta a los derechos humanos, del consumidor y discriminación!
Vimos como los. Cocineros nos preparaban las cosa. La verdad q da gusto er como trabajan. Muy atentos, todo muy rico. Y cómo tengo muchas alergias no pusieron ninguna pega en hacerme algún plato especial para q no. E quedará con las ganas. Servicio estupendo, trato genial, y los cocineros de barra siempre con una sonrisa. Volveremos. Pronto. Todo exquisito y de una calidad espectacular.
Simplemente me encanto. La atención es simple y rápida. La cocina es japonesa mediterránea que le hace ser más hermosa en cuanto a la diversidad de platos. La comida riquísima. Lógicamente no es barato. Pero lo pagas a gusto. La dueña muy buena profesional al pie del negocio como debe ser. Siempre atenta a los clientes para que nos le falta de nada. Simplemente todo a capricho. No conozco el cocinero pero de sé bueno de narices porque todo está a pedir de boca.
Teníamos un recuerdo espectacular del sitio. Ayer por desgracia se desmontó nuestro ideal. Servicio muy mejorable, materia prima buena, pero mal elaborada y muy tardones en servir. Sensaciones más bien pobres. Especialmente por el precio que tienen.
Me encanta este sitio por la comida, el precio es elevado pero lo cierto es que el producto y la elaboración lo merecen. Hay que calcular unos 100 euros por comensal. Ideal el dejarse aconsejar y probar el menú degustacion que te montan sobre la marcha adecuandolo a tus gustos personales. La única pega es que, si te interesa la explicación sobre lo que es cada plato, mejor llevar audífonos. Que manía de decirlo todo tan bajito, no hay manera de enterarse, jejeje
Ha sido decepcionante, después de leer los reviews, esperaba algo fabuloso, pero en realidad ha sido totalmente olvidable. El tartar de atún tenía tanta fibra que era difícil masticarlo. Me parece un fallo que el tartar picante, no sea picante. La materia prima era de muy buena calidad, y la atención al cliente, muy buena también.
Para repetir, la comida muy bien elaboradora, japonesa con algo de fusión pero sin perder su esencia, materia de primera calidad, el personal un 10, el ambiente es perfecto para una celebración u ocasión especial.
Simplemente espectacular en todos los aspectos.volvere a ir sin duda.y recomendare a toda persona amante de la cocina japonesa. Una maravilla diria yo. El precio caro.como todo lo bueno.
Precio carísimo: 2 tintos de verano por 16€ (no sé qué vino habrán puesto pero.), 2 gyozas por 18€, un tartar por 39€ y 2 piezas de nigiri que no bajan de 10-12€. Después de pagar 125€ nos hemos ido directos al MxDonald muertos de hambre. No volveremos por sentirnos timados. Una hormiga nos ha acompañado en la cena, ha subido a la mesa a saludar!
La comida está ceptable aunque he estado en mejores restaurante japoneses lo. Malo fue mucho la demora entre cada plato casi hasta 20 minutos y adicional los precios están altos pero eso ya se veía antes de llegar pero Nad sobresaliente