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He hecho un pedido a domicilio, debía estar entre 8 y 9 de la mañana son las 10 y sigo esperando, no cogen el teléfono, no contestan correos, no hay información de seguimiento. Entiendo algo de retraso pero era para desayunar y esto es excesivo. Al final ni lo han servido ni se han puesto en contacto, ahora a pelear que me devuelvan el dinero. Decepcionante
Hice un pedido online, en su web dejan elegir franjas horarias por horas, el horario fue de 09: 00 a 10: 00, vinieron a las 10: 49, sin avisar que se retrasaban y sin dignarse a coger el telefono, ni de esta cafeteria que es la que me lo traia y del telefono que tienen en la web de atencion al cliente. Osea que tras el retraso no pude saber si lo iban a traer o no porque nadie respondio, tambien envie un email y todavia estoy esperando que alguien me diga algo. Si no pueden cumplir con una franja horaria que no la pongan y ya el cliente decidira si quiere pedirlo sin saber cuando van a poder desayunar. Por cierto el desayuno rico pero frio. No volvere a pedir.
Cambiado los croissant y seco parecía del día anterior la rubia de la barra es una borde y se pone a hablar en sus idioma por comunicarse con la otra responde muy mal siempre quiere la última palabra ya que no volveré en este sitio y mucha gente no volverá no por el sitio ma por la chicas
Las porras y el chocolate bien, como siempre. Pero las dos personas que atienden, en el tiempo que estuve sentada, se levantaron 4 mesas, recogieron lo que había en las mesas y no las desinfectaron, en ningún momento, ninguna de las mesas de adentro. Y se sentaron más clientes y se iban y siguieron sin desinfectar las mesas.
Churros de chocolate y café muy ricos. Atención de la chica rubia muy bien. Pero la morena se puso a pelear con el cocinero, a gritos.no dio buena imagen.
Pedimos chocolate con curros, los curros no estaban mal pero el chocolate estaba súper aguado, ni si quiera sabía a chocolate, era como agua con color a chocolate, fatal! Y luego te cobran mucho por agua y cuatro churros, sin duda no volvería ni lo recomendaría
Lo primero que hay que decir es la buena atención del personal. También unas más que aceptables medidas covid. Dicho esto, uno al entrar se encuentra con un local un tanto ajado, descuidado y sucio. Pedimos un café con porras y realmente están ricas. Se nos ocurrió pedir 2 churros de chocolate y ahí cometimos el error. Nos cobraron 4€ por dos churros lánguidos, fríos e insípidos con lo que el precio del desayuno se duplicó innecesariamente.
Mas de 15 minutos esperando para que nos preparasen una mesa. Cuando por fin se dignan a venir nos dice que no nos da la mesa porque solo somos 2 y la guardan para cuando vengan 4. Super maleducadas y desagradables. Gente asquerosa. Y las medidas covid cero patatero. Una vergüenza de sitio.
Hoy me acaban de sangrar la vida aquí por un desayuno con hormigas porras y churros, que asquito me ha dado verlas x la barra. Esta va a ser la ultima vez que dejó un solo euro ahi.anuncian chocolates con sabores y ni siquiera tienen. Nada recomendable caro y sucio
-Vas a tomarte un café con leche y un chocolate con porras y parece que estás en la verbena, la camarera gritando como si estuviera en el campo y haciendo el tonto detrás de la barra. -Las porras frías y duras, vamos que no son recientes. - 5 personas y 15 minutos para cobrarte.
Churrería con muchos años de experiencia. Buena calidad de los productos con un servicio de bastantes trabajadores aunque el espacio para tomar los productos es reducido. Generalmente hay mucha aglomeración.
Lugar muy adecuado para la época en la que se abrió. Conserva la esencia de antaño y la clase de antes. Los precios son normales para la zona, y las porras son enormes. Dispone de dos salones uno superior y otro en la planta inferior. También tiene terraza cubierta. Está situado enfrente de la boca de metro de Lista.
Los churros y porras mejores que he probado, se nota que el aceite es limpio, chocolate muy bueno, mesas para reuniones redondas al fondo, a veces mucha gente, lo propio
Churrería en el barrio de Salamanca, las porras es tan demasiado cocidas para mí gusto pero aún así es tan buenas, el chocolate muy bueno, la atención también es buena, son rápidos al servir, el espacio es bastante reducido y a veces hay que esperar un poco, los precios un pelín caros, los que marca la zona.
Atención de camarera con desgana y carta escasa, pedimos un mísero batido y no lo había, bocadillo de jamón “iberico”pasado.en fin me esperaba más de este lugar.
Fui a tomar algo y no tenían churros recién hechos. Me comí uno de chocolate helado, muy rico pero sin calentar. Aún así el trato genial. Precio pues no es barato pero como casi todas las churrerías