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Menudo bajón que ha pegado, espero que el resto de "bien tiradas" tengan la calidad de antes, porque lo de ahora. Me llamó mucho la atención que pongan pan de ayer (tienen un supermercado literalmente a 10m donde el pan es mejor ojo). Tiempos de espera largos, la amabilidad bastante escasa, y la comida es cara para lo que ponen aparte de que no es muy abundante, y la carta muy limitada. Sin tener en cuenta que hace un frío de narices porque las puertas son ventanales corredizos que no encajan bien, y la verdad que la camarera más allá de decirnos "ya, ya" pues poco más. No vuelvo!
Menú ridículo y caro, y además, sin postre, sólo ofrecen café o infusión. He pasado hambre, sinceramente. Para colmo, la camarera trae la tetera de la infusión, y cómo la dejó caer sobre la mesa, que quemó al acompañante en la mano; le dijo me has quemado y ella se dio media vuelta y sin pedir excusas ni decir nada, se marchó. Jamás volveremos ni lo recomendaremos.
Le pongo un cuatro porque la comida es espectacular y el servicio amable. Fuimos a cenar y dentro hacía mucho frío, entiendo que en verano se esta bien pero ahora tienen que cuidar eso. Tuvimos que cenar con abrigo.
Estuve hace unos días y comí unas bravas y una tosta de solomillo. Las bravas no eran bravas, llevaban mahonesa. En cuanto a la tosta más bien parecía una tapa, muy muy pequeña. Me parece un poco caro viendo la calidad-precio del sitio.
He venido dese que abrieron a este sitio y van de mal en peor. El menú carísimo 15,90€ y no se puede pedir medio menú, ni compartirlo. Se quedan sin platos de menú y no te ofrecen una alternativa. Si dejas algo de comida y te lo quieres llevar, tampoco tienen recipientes para ponerte la comida, vamos q lo pagas y no te la puedes llevar (INCREÍBLE). Y el servicio pésimo, un lunes a las 14 del mediodía, 1 solo camarero para todo el servicio. A pesar de su buena disposición no puede con todo el solo. Precios carísimos, a pesar de la zona, no los merecen.
Estuvimos esta mañana, cuando había una mesa de 8 personas afuera, el personal lento, desagradable, más de 25 minutos sin ser atendidos, hasta que me levante a pedir que nos atendieran, no por mi, sino por la niña, no volveré jamas, desagradables, lentos, nose de donde sacan estos camareros, muy mala atención.
Es una pena lo bien que esta el sitio y lo.pesimamente atendidos. En concreto un camarero joven con barba. Maleducado, mal profesional. Gracias a él no volveré en un tiempo.
Hemos pedido la hoja de reclamaciones y no nos la han dado, parece ser que estaba bajo llave. El motivo de la reclamación era el alto volumen de la música, parece ser que no era posible bajarla. Había que hablar alto para entenderse. No era música ambiental. Estaba alta y además era tipo "el porompompon" de Manolo Escobar. No volveremos.