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La ubicación es muy buena, el edificio y la terraza espectacular. Pero da la sensación de un poco abandonado, las habitaciones son pequeñas y los baños antiguos.
La casa está muy bien equipada. El dueño es un encanto y te facilita lo que necesites. Es entorno es genial con varios paseos muy agradables y unas vistas estupendas
La atención por parte del propietario de 10! Cualquier cosa que necesitábamos rapidamente nos lo solucionaba. Cocina amplia y salón comedor confortable. Las habitaciones un poco pequeñas pero cada una con baño propio que eso es un plus. Solamente un pero. La casa tiene problemas con las cañerías o bajantes y a veces olían los cuartos de baño.
Es un pueblo tranquilo tal vez por su escasa cantidad de personas lo que hace que sea un pueblo tranquilo ideal para disfrutar del fin de semana por ejemplo al no estar masificado. Lo único malo, si se puede decir es que no hay más que un bar, así que hay que ingeniárselas para hacer las cosas que en la capital es más fácil hacer, por lo demás fenomenal
Casa rural en Madarcos, a una hora de Madrid (en este caso desde Alcobendas). Pueblo muy tranquilo. A destacar de la casa el amplio patio con árboles como manzanos, almendros e higueras que dan mucha sombra aunque se agradece que nos pusieran la sombrilla. Defecto del patio: muro muy bajo por lo que se nos colaban gatos y perros continuamente. El lateral de la casa con socavones porque no hay baldosas que los tapen, así que nada recomendado para ir con críos pequeños que se mueven por todos lados. Amplio salón comedor, con 3 sofás (uno de ellos sofá-cama) y una mesa que da para 10 comensales. También a destacar que cada habitación tiene su propio baño con ducha, ninguna con bañera.
Deficiencias: la limpieza, muy, muy, muy escasa. Se nota que lleva tiempo sin hacer una limpieza a fondo porque hay muchísimas telarañas de hace bastante tiempo. Cocina con electrodomésticos bastante llenos de grasa, menaje bastante sucio con grasa y muchas de las piezas picadas. Los baños dejaban mucho que desear también en limpieza, sobre todo las duchas (los raíles de las mamparas) que además son muy pequeñas. Te das continuamente con el mando de la ducha y en un descuido cambias la temperatura del agua. En nuestro caso en particular ni siquiera cambiaron la papelera del baño porque había "restos" de los últimos visitantes. Problemas de olor de las cañerías.
Visión general de la casa: para ir uno o dos días y si no le importa a uno la limpieza. No adecuado para ir con niños pequeños por los desperfectos del patio que hacen que sean un peligro.
Casa muy completa con un entorno muy chulo. El pueblo muy tranquilo.el ahumadero con bonitas vistas y pescadito muy bueno. El único bar del pueblo tiene comida casera y todo sabe muy bien. Muy amables y recomendable 100%. Volveremos algún año.
La casa está muy bien pero necesita que se ponga atención al mantenimiento, se nota muy abandonada y eso hace perder comodidad. Lamentablemente, la limpieza tampoco es muy destacable, telas de araña por cada rincón, grasa en la cocina. Necesita una buena actualización
Alojamiento en Madarcos, un pueblo pequeño de la sierra norte sorprendente mente acogedor. Esta valoración es de uno de los apartamentos de 2 habitaciones. El alojamiento es muy amplio, el de la primera planta no tiene acceso minusvalidos pero hay otro en la planta baja con aceeso directo. Salon amplio con cocina americana, posee dos sofas q se hacen cama. Las has habitaciones poseen camas de matrimonio y amplios armarios. Un baño para el apartamento amplio. La casa posee todo lo necesario.permite animales y proporcionan cuna. Todo facilidades por parte del propietario. Ideal para famalias con niños. Nosotros estuvimos 4 adultos, 2 niños un bes y un perro. Solo echamos en falta algo mas de cuberteria y vasos. 100% recomendable la casa y el pueblo.
Lugar agradable con un amplio salon. El dueño muy amable. En general todo bien, por poner un "pero", en las escaleras que suben a las habitaciones hace bastante frio en invierno. Por lo demás todo perfecto
Sitio estupendo, cerca de Madrid, ideal para huir de la locura de la ciudad y del tiempo sofocante en Madrid en pleno agosto. El pueblo es pequeño pero precioso ️ Sin duda merece la pena recomendar y volver.
Las casas rurales están muy bien equipadas y a una hora de Madrid. El pueblo es muy tranquilo y acogedor y hay una pista de fútbol para jugar los niños.
Fin de semana excepcional! Estuvimos alojados con unos amigos después de la celebración de nuestra boda y nos fuimos todos encantados, tanto con las casas, como con el entorno y sobre todo con la atención del dueño que nos dejo libertad para todo y nos sentimos como en casa. Muchas gracias Fran por tu atención! Volveremos en breve.