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Es genial! Celebre mi cumpleaños ahí y todos mis amigos quedaron encantados. Sitio de cañas, raciones ricas y tradición! La tortilla de patatas está buenísima! Y el servicio es un 20! Volveremos!
Unos de los sitios más castizos de malasaña, tomamos unas cañas y volveremos a comer, maravilla de local, es trasladarte a otro siglo! Servicio muy atento!
No ha encantado el sitio. El vermut tremendo (el mejor que he probado) y pedimos las tapas "un poco de todo y pincho de tortilla", todo muy bien. Volveremos
Me encanto! Es cierto que cómo está llena de gente hay que hablar a los gritos porque sino no te escuchan pero no importa la comida es muy buena! Es un típico bar de tapas donde podrás degustar una excelente tortilla, calamares a la andaluza, croquetas, albóndigas y otros manjares típicamente españoles. Volveremos!
It was all good and enjoyed the ambience of the place. The servers, cook, all worked together to make sure everyone was provided excellent service. Highly recommend.
Muy bien. Un sitio muy auténtico que se ha adaptado a los nuevos tiempos pero sin perder su esencia. No tuve tiempo de probar la tortilla pero tenía una pinta increíble ¡Para la próxima!
INCREÍBLE LUGAR. Una taberna castiza muy española, muyyyy limpio el lugar, la atención de todos fue maravillosa, fueron muy amables con todos y muy pendientes toda la noche. La comida estaba 10/10 en calidad y precio y tienen todo muy organizado.
100% recomendado para celebrar alguna fecha especial y para ir con amigos!
He celebrado mi cumple ahí y no pude haber tomado una mejor decisión, todo EXCELENTE! La comida deliciosa, la atención perfecta, pendientes en todo momento lo que necesitábamos, el sitio un encanto, así que lo recomiendo 100% y por supuesto, volveré muy pronto. Gracias chicos, por todo ️
Increíble! Buen ambiente, trato muy amable y cordial! Pedimos calamares a la andaluza TOP, croquetas Super cremosas, con una bechamel que led daba un toque BRUTAL! Los torreznos de Soria, deliciosos! TENEIS que ir SI O SI! AH, y la cerveza LA MEJOR TIRADA!
Taberna tradicional y, como su nombre indica, con música de copla sonando de fondo. A la hora que llegamos estábamos casi solos y se estaba muy a gusto y tranquilos. Nos pedimos unos vermuts de barril que estaban bastante buenos. De picar un poco de paella y aceitunas. Bien.
No comí, solo las tapas que me dieron, pero tanto los camarer@s y el cocinero, cómo los clientes se veía una simpatía y buen rollo que eso no se paga con nada. Muchas gracias de parte de los granainos
Pongo una estrella porque no puedo poner menos. Pedimos croquetas… calientes por fuera congeladas por dentro. Fuimos por la albóndigas y no había. Pedimos tortillas de camarones y tampoco. El camarero nos recomendó tequeños… los pedimos y 9 euros tirados a la basura literalmente porque nos dejamos toda la masa. Las patatas revolconas es lo único que se salvó. Estábamos sentadas al lado de la cocina y no daba muy buena impresión. Solo se veía grasa, suciedad y a un señor bebiendo dentro cerveza. Hay dos camareros. El alto rubio/ castaño la verdad que encantador. El compañero del pelo negro muy mal servicio. Se cayeron unas cervezas al lado nuestra Justo cuando estábamos pidiendo la cuenta y de muy malas formas nos dijo que nos esperásemos a que recogiese todo. Después por supuesto jamás vino a traernos nada, pero le vimos cenando dentro de la cocina. Al menos vino el otro compañero a cobrarnos. No volveré.
No hay nada que de mas pena que una taberna mítica y emblemática de Madrid en manos de unos piratas, lo siento, pero cobrar 2,50 euros por una caña y 9,50 por una sopa castellana, además de no poner ni una triste tapa de patatas fritas de bolsa (aunque las tengas puestas a la vista), ni en el barrio de Salamanca. Ya estamos hartos de estos empresarios sinvergüenzas que nos toman a todos por guiris retrasados, espero que os hundais mas pronto que tarde, porque no hay derecho a encontrarse este tipo de locales de toda la vida tan mal gestionados y con menos consideración hacia la gente del barrio.
Súper recomendable, hice la reserva por whatsapp, eramos 2 adultos y 2 niños (10 años) y nos pusieron en una mesita, comimos tapas, los torreznos para llorar de Buenos, no dejéis de probar las croquetas y los calamares muy ricos, para repetir!
Una tasca de las de toda la vida, en su planta baja tiene un pequeño museo de lo que fue la antigua bodega, la tortilla estaba muy buena, los camareros son nuevos y andaban un poco perdidos pero por el resto todo correcto, volveremos seguro.
Es una taberna que mantiene la decoración tradicional y eso le da un punto a favor, aunque puedo aceptar que no realicen ninguna reforma, no estaría de más que las estanterías decorativas las limpiaran el polvo. Aquí se viene a picar algo de manera informal y sin grandes expectativas. Destaco los torreznos realmente ricos y las croquetas, pero bueno en otras ocasiones he tomado calamares, albóndigas, bravas,, y todo está bastante bien. Cerveza rica, a mi me gusta la Madri, que te la sirven en pintas y medias y en botella La Sagra.
La verdad es que el sitio es precioso, muy original. Es guay ver que se respeta lo antiguo y que se recupera con tantas ganas un negocio de siempre. El personal increíblemente amable. Sin duda para vovler:)
Los vi por @madrid4u y quise conocerlos en persona. Una taberna castiza espectacular, muy bien decorada. Pedimos unas cañas y vinieron acompañadas con unas aceitunas muy deliciosas, y por supuesto probamos las famosas croquetas ganadoras en 2021 y nos encantaron lo mismo que los torreznos, que por cierto han sido los más ricos que he probado hasta ahora. La tortilla de patatas estaba bien también. Recomendable 100% y lógicamente volveré a repetir
La copa de tinto muy grande, los tequeños son un must! Ahora en cualquier parte los encuentras pero estos estaban realmente buenos, queso delicioso. Ah y todos muy amables!
Taberna acogedora y castiza. El personal de lo más agradable, atentos y pendientes en todo momento de los clientes. Se disfruta de la buena cerveza y de la gran variedad de tapas, a cuál mejor, mención especial a las croquetas, torreznos, queso, albóndigas. Sitio ideal para ir con amigos y pasar un rato muy agradable. Sitio que sí estas en Madrid, se tiene que visitar,
Llegamos a este lugar por una recomendación de un local, volvimos 3 días seguidos la atención es sencillamente espectacular, calida cercana y muy amable, ahora por el lado de la comida Emilio (el chef) cocina como los grandes, croquetas muy cremosas por dentro y crocantes por fuera, la paella es deliciosa! En general todo lo que probamos nos encanto!
Me sentí engañada. Abajo local con refrigeración y nos dijeron que no había aire. Un horno. Nos cobraron a precio de ibérico un jamón de sobre. Se equivocaron en las bebidas y nos cobraron la equivocación que había sido suya. Sirvieron una Coca-Cola de juguete y la cobraron a precio de boda. No creo que vuelva
Cuidado! Pedimos unas cañas, dijeron que se habían equivocado y nos sacaron copas grandes, y las cobraron a precio de cerveza para guris. Pedimos jamón ibérico, nos cobraron casi 20 euros por un platillo y desde luego que no era ibérico. Un sitio del que salí escarmentada y, desde luego, al que no pienso volver.
Sitio bonito, precios no muy subidos para la zona que es, la única pega del plato "Un poco de todo" es que la tortilla no es casera, los torreznos demasiados fritos y las albondigas sosas, lo unico que se salva son las croquetas que estaban ricas y suaves, pienso q son congeladas tambien. Pero para pasar un rato con tus amigos y tomar unas cañas, esta bien.
Es una taberna muy pintoresca y auténtica. Sabe y suena a copla. Todo su personal traslada amabilidad al cliente y te hacen sentir a gusto por su buena atención (con nosotros especialmente Emilio). Rica paella de tapa, delicioso vermut.
Una taberna o tasca típica y tradicional que tiene buen vermut de grifo y cervezas locales. Decoración antigua con fotos de cantaoras y cantaores con radios de época. Recomendable.
Sitio recomendadísimo, organizamos un cumpleaños y no pudimos estar mejor, trato excelente y estuvimos súper agusto. Lxs trabajadorxs de 10 y el trato de Alejandro que fue quien nos organizo todo espectacular. Repetiremos seguro. La cena estupenda. Muy rico todo. Una experiencia muy guay!
Hoy me pongo tradicional y visito este bar centenario que lleva funcionando desde 1919. Y nada mejor para acompañar este momento que unos Torreznos de Soria y sus Croquetas de Jamón con el premio al mejor sabor 2021. Un buen sitio donde tomar un vino o una cerveza fresquita y picar algo.
Una maravilla de lugar y de gente que trabaja aquí. Un trato excelente. La comida muy buena para ir de picoteo y disfrutar de una buena compañía. Recomendable al 100x100. Alejandro, el dueño, un profesional sin duda.
Recomiendo este restaurante a los a quien les gusta el cuscus (los domingos solo). Además tienen excelentes vermú servidos como se debe. Excelente trato
La Lola ha conseguido hacer un sitio reconocible, entrañable, para disfrutar del comer, beber, la conversación y la música con mucho cariño. Calidad precio de kilates.
Un lugar que por fuera promete mucho. Pero en realidad por dentro deja mucho más que desear. Personal de todo menos atento con quien no sea amistad, no atiende a mesas, ni aporta aperitivos. Eso sí, si eres su amigo/ a conocido/ a, no te faltará de nada. Precios elevados para la falta de servicio.
Lugar castizo, trato bien pero tapas con precios desorbitados por la calidad del producto. Pedimos unos callos por 13 euros que me sentaron fatal. Las bravas? Plato abundante pero papas congeladas del Carrefour, 6 euros. No le pongo una estrella porque sonaron; Manzanita y el grande Paco de Lucía.
Es un lugar con mucho encanto. Un clásico que permanece entre tanto gasto bar en Malasaña. Bravas riquísimas y tercios muy fríos, que más se puede pedir?
Trato bueno, buenas tapas (ensaladilla, morcilla, huevos rotos) y confortable. Parece una taberna antigua, con una barra amplia y con unas mesitas con butacas cómodas.
Taberna típica de Madrid con gente super maja, buen ambiente y amigos de los animales (nosotros vamos con Newton y es muy bien acogido). Gente del barrio encantadora (Alfonso y Mayte fantásticos). Lola es un puntazo. Siempre atenta, siempre alegre y con un rollo increíble al igual que su compañero. Los vermuths de grifo tremendos al igual que sus tostas. Un imprescindible castizo de Malasaña al que no se puede dejar de ir!
La comida muy normal, el camarero atiende con mala cara, la chica de la barra no paraba de meter mano a las tapas de las cuales se sirve a los clientes, precio normal tirando a alto, no le pongo 1 estrella ya que la atmósfera y la música estaba bien, no repetiremos.