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Celebramos una boda en este lugar magnífico. No pudo salir mejor! Los camareros muy profesionales y atentos. No podemos dejar a un lado a Angelita, quien estuvo con nosotros desde el momento uno organizando todo para que fuera perfecto. La comida buenísima, el ambiente en la sala de baile genial. Gracias por todo. Recomendado 100%.
Increíble. Vaya chica más borde. Una morena con tatuajes joven. Parece que te está pagando ella la comida y que le debes la vida. Quien no quiera trabajar, que le deje el sitio a los que sí tienen buena actitud y predisposición.
Echo de menos algún plato combinado, pero se puede comer un menú con varias opciones o símplemente tomar con café a un precio ajustado y con unas vistas incomparables para los apasionados de la aviación.
Sin duda, comer en este restaurante es ideal para los que nos gusta la aviación por las privilegiadas vistas a la plataforma, con las que cuenta el comedor y por lo ricos que están los platos del menú. Cuidan mucho los detalles de los platos. El servicio es muy bueno también por parte de las camareras.
Totalmente satisfecha una excelente atención.calidad precio Muy bien! He celebrado en varias ocasiones Aniversarios cumpleaños y la atención excelente!
Mi familia y yo somos habituales de este sitio. Es fantástico. Ideal para celebraciones o para comer cualquier día de diario u ocasión especial.
La comida es excelente, y las vistas de la pista de aterrizaje son lo mejor. Puedes ver despegar y aterrizar avionetas y helicópteros mientras comes.
El menú está muy bien de precio y por lo general, los platos están buenísimos. Todo lo que cocinan lo hacen a conciencia, con cariño y cuidado. La presentación de los platos es cuidada y los sabores increíbles. La relación calidad-precio es sin duda lo mejor. No suele haber muchas opciones dentro del menú, pero nunca decepciona. Haya lo que haya, siempre está bueno.
El servicio es agradable y familiar. Todos los camareros y camareras son agradables y dan un trato cercano.
Merece la pena.
La única pega que le pongo, aunque no es algo malo realmente, es que es difícil de encontrar si no has ido nunca. La entrada desde la carrera puede dar lugar a error.
Reservamos para una celebración familiar y la verdad que sitio, servicio y comida todo perfecto. Comi una ensalada, carrillada en su jugo y milhojas La única pega que hacía frío en el salón a pesar de tener calefacción.
La ubicación es excelente, con unos grandes ventanales que permiten disfrutar el ambiente. El precio del menú diario además es bastante razonable para lo que ofrecen, aunque no esperes una comida exquisita. Como única pega diría que todas las mesas que están al lado de los ventanales son para mínimo cuatro comensales, por lo que si solo sois dos no os van a dar esa mesa. Si no hay gente podrían separar las mesas en dos y así ofrecer un mejor servicio para los comensales que vayan en pareja.
Hicimos una reserva para una celebración especial en familia, el día 16 de septiembre y la verdad que todo fue estupendo, la atención y la comida excelente. Lo recomiendo al 100% y mis felicitaciones a la camarera y cocinera, mil gracias.
El bar tiene una position incredible, se ve la pista desde el comedor tras unos cristales gigantes. SOLO UNA SUGERENCIA PARA LOS RESPONSABLES: porqué tener el comedor y su vista cerrado al público tras las 12 y las 13.30 (horario que empieza el servizio menú, para que el comedor queda reservado) ? Lo he preguntado al servicio y me dijeron que eran órdenes de su superior para que no se mezclen servicio barra con servicio menú. Para mi no tiene mucho sentido además que a esa hora en el bar típicamente veo no más de dos o tres clientes. Por lo demás bien.
Decidí probarlo por recomendación de un amigo y aunque el sitio está muy bien porque puedes ver las pistas del aeropuerto desde el comedor, el menú tenía muy poca variedad y el precio fuera de rango. La comida no fue de mi agrado y tardaron bastante en servirnos
Es un sitio especial por donde se encuentra situado y la maravillosa puesta de sol que ves al atardecer con las pista del aeropuerto de fondo. La comida es buena no está mal y la bebida está bien pero la carta de vinos no es muy buena y es escasa, fuera de la carta nos sacaron una buena botella de vino blanco (Albariño) pero la única pega que fuimos a pedir la segunda botella de vino y no tenían de la misma marca que estabamos bebiendo. Los cocteles y copas son geniales y todo lo demás también, personal, ubicación, comida, y calidad precio muy acorde. Mejoraría la carta de vinos sin dudarlo, y por supuesto que volveré. Ah y la musica house que ponen es geniall.
De los mejores sitios que he comido de menú diario. La calidad, elaboración y presentación de los platos está muy por encima de la media. Tienen muy poca variedad, dos primeros y dos segundos pero muy bien equilibrados en el día y en la semana. Un acierto haberlo encontrado.
Aquí se come muy bien. Los precios no son del todo rebajados pero la calidad es buena.sobre todo se agradece cuándo vienes de volar y te entra el hambre. Hay q dar de comer al gusanillo. El pincho de tortilla está rico. Lo mejor el trato y el servicio, siempre con una sonrisa, ideal para despegar. Vr y más allá
Si eres un amante de la aviación tienes que ir sí o sí! Puedes comer con vistas a la pista y siempre en ambiente aviador. Hay menú del día que está de precio en la medida aunque quizá algo escaso de cantidad. También tiene terraza al aire libre casi debajo de la torre de control.
El encanto de un aeropuerto de antaño. Un servicio excelente un personal atento y unos precios más que asequibles (menú diario 9,90. - de fin de semana 15,00). Una excelente opción al finalizar una visita al Museo de la Fundación Infante de Orleans.
Comí con mi novio aquí ayer porque estuvimos visitando el Museo del Aire y él conocía este y otra cafetería que había cerca y quiso comer aquí porque puede verse la pista a través de unas cristaleras.
La verdad es que está bien porque es una zona que no es muy accesible y creo que si no trabajas o estudias por la zona, vives allí o alguien te habla de ello, no vas, por lo que parece como 'exclusivo'.
Llegamos un poco antes de las 13.30 horas y nos dijeron que esperásemos hasta esa hora, que abría cocina, para comer. Pedimos mesa al lado de las cristaleras y nos dijo que no era posible porque esas eran para 4 y éramos 2. Nos sentamos en otra, en la zona de barra y mesas en la entrada y luego nos dijeron que sí tenían una fuera para dos. Está cubierto, por lo que se está bien aunque llueva o haga frío.
Nos atendió un camarero que justo acababa de empezar y la verdad es que lo hizo de maravilla: educado y profesional. Eso sí, el menú un poco escaso porque solo había dos primeros y dos segundos para elegir. Y de postre, tiramisú y sorbete de melocotón. Yo pedí el segundo y dijeron que no era posible porque tardaban 20 minutos en hacerlo, así que.no sé, no sé. La próxima vez probaremos el otro bar que hay en la zona.
El aeródromo de Cuatro-Vientos es uno de mis lugares favoritos. Me gusta la aviación y siempre que puedo me escapo a visitarlo. El restaurante de la torre lo conocí antes de la reforma. Ahora está mucho mejor y es muy agradable. Me gusta tomar algo mientras observo el trasiego de aviones en la plataforma.
Cuando la mayor parte de los clientes que tienes son trabajadores de la zona con tiempo escaso, tienes que tener unos camareros ágiles, con salero, eficaces y resolutivos que no se aturullen a la primera de cambio.
Restaurante muy recomendable si se está en Cuatro Vientos, o si se desea visitar el histórico aeródromo. Dispone de vistas a la pista. Tiene un menú del día económico y generoso.
No es que tarden un poco, es que si tienes 1 hora para comer, busca otro sitio. Despues de una comida normal, voy a pagar, y me encuentro que tengo un extra de ketchup. Me explican con poca educacion, que ellos pagan por todo, por que no te van a cobrar por ello. Y sigue explicandome de muy mala forma, como si fuera tonto, que claro, si todos pidieran ketchup, es un gasto importante. La parte positiva, es que es el primer restaurante que me cobra el ketchup, entonces ahora pregunto en los demas, si me van a cobrar la sal o la pimienta.
Buena relación calidad precio. El menú es corto, pero los platos estan bien elaborados y las raciones son generosas. El trato de la camarera muy bueno. Si quieres comer un domingo después de la exhibición de la FIO, hay que reservar con bastante tiempo.
Es una pena, si vas a tomar café no te dejan sentarte en las mesas de las ventanas para poder ver los aviones, que es el único atractivo que tiene este restaurante No recomiendo
Lugar de encuentro de gente que ama la aviación. Excelentes vistas a la pista de Cuatro Vientos, con buen menú diario, hamburguesas y platos combinados. La mayor parte del personal maravillosa, muy alegre y jovial. Recomendable 100%.
Fuimos a comer en domingo, solo tenían disponible el menú del día y pocos platos combinados, junto con menú infantil Pero la comida era muy buena y de precio también.
He ido varias veces y está muy bien calidad/precio. A veces tardan un poquillo pero si vas a relajarte y comer bien, realmente se pasa por alto. Los platos combinados, hamburguesas y ensaladas son generosas. El entorno es curioso: puedes ver los aviones y helicópteros aterrizar y despegar mientras disfrutas de la comida.
Servicio lento. Muuuuuy lento.el menú está bueno, el desayuno te cobran extra por pedir un poco más de tomate para la barrita, nada cercano, si vas a la 13 y pides una barrita de tomate no te la ponen.me gusta muchísimo más el pilot que está mucho antes
El lugar acogedor, con vistas a las pistas de aterrizaje y la sierra de Madrid. El menu en sabado bien de precio, pero no esperes nada especial, muy normalito. El rissoto el arroz mas bien duro, la carne asada bien, pero mas bien fria. La atencion deja que desear, demasiado tiempo de espera para coger nota, demasiado tiempo de espera entre platos, el pan lo tuvimos que pedir ya para el segundo plato. Una pena por que es un sitio tranquilo y acogedor, pero no creo que vuelva.
La comida es excelente, y las vistas de la pista de aterrizaje son lo mejor. Puedes ver despegar y aterrizar avionetas y helicópteros mientras comes. Ya he estado varias veces y pienso volver.
Precioso lugar con platos inmensos y a buen precio. Por mí pondría algo más vegetariano. No obstante, para los que no sean ; estupenda gastronomía española
Una vergüenza de trato por parte de la camarera, aparte de la tardanza y poca profesionalidad, insisto, esa camarera no está preparada para ese trabajo
Pedimos unas bravas y un montadito de ternera y tardaron la misma vida. Nos dicen q tienen que pelar las patatas y atender las comidas.con una chulería la camarera infinita. He leído que hay personas que han estado muy agusto. Qué suerte, nosotros no. Un saludo.
Nos lo pasamos genial comiendo viendo aviones. La comida del menú estuvo muy rica y bien presentada. La camarera fue de lo más amable que he visto. Volveré seguro!
La cafetería_ restaurante tiene un pequeño mirador desde donde se pueden ver parte de las pistas, parking de avionetas,, mientras uno come, merienda o simplemente toma un refresco. Junto a la cafetería había una tienda de souvenirs que a fecha de hoy no existe. Para comprar souvenirs hay que ir al museo que tiene su entrada por la A5. Museo de la Aviación (carretera de Extremadura), entrando hacia Madrid.
Con vistas a las pistas de despegue y aterrizaje un pequeño restaurante muy tranquilo. Bastante espacio de aparcamiento y fácil de acceder. El postre de tiramisú fantástico.
Localización escondida y no muy conocida pero sorprende el sitio donde esta ubicado. La comida está bien, el precio es moderado y el servicio muy atento. Recomendable