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Sitio estupendo. Muy limpio, servicio rápido y raciones abundantes y de calidad. Cocina tradicional. Destaco los champiñones a la plancha, los pimientos de padrón, las bravas y, por supuesto, los torreznos. Recomendable.
La comida genial y los camareros todavía mejor. Profesionales, muy amables y simpáticos. No es la primera ni la segunda vez que voy y pienso ir mucho más.
Esperaba más de los torreznos aunque estaban buenos. Los he comido bastante mejores al estilo de Ávila que es como los hacen allí, el local muy preparado para ir a tomar el aperitivo y comer, nos pusieron una carne en salsa de aperitivo buenísima, el precio es competitivo.
Fatal. No volveremos. Hemos pedido anchoas con escalibada y nos han puesto boquerones crudos. Lo hemos probado y lo hemos dejado entero, se lo hemos dicho al camarero y nos ha dado la razon de que no eran anchoas sinó boquerones al natural. Osea crudos, sin ningun proceso, pero ni se ha disculpado ni nada, nos han cobrado los 13 euros que vale el plato y tan panchos. Y lo demás que hemos pedido deja mucho que desear, lo dicho, no volveremos.
Es lo más. El torrezno está buenísimo, pero las raciones de oreja, ensalada, calamares. Una maravilla. Grandes y muy ricas. Los postres caseros y los vinos ricos y muy buen pricing.
Si quieres vivir la experiencia de ser atendido por la gracia madrileña no faltes.y pregunta la variedad de acompañantes untables para el desayuno.volverás.
Como su nombre indica los Torreznos, no dejes de probarlos son excelentes y por lo general la mayoría de los platos ofrecidos están bien en un local agradable
Se aprovechan de los que pedimos comida para llevar, para encasquetarte el pincho de tortilla más seco y rancio del día anterior. Sin un triste trocito de pan.
Cerca del metro de Alfonso XII está este local ideal para comer. Dispone de un menú del día con 4 primeros y 4 segundos por 12€. Como solo he ido una vez no sé si este menú del día cambia o siempre es el mismo. La especialidad son las patatas con torreznos. Las cantidades de los platos están bien ajustadas al precio del menú. Me encantó el postre de arroz con leche que pedí. El personal muy atento y amable. Disponen de un amplio salón interior con la suficiente separación de las mesas cumpliendo la normativa COVID y si te agobia los interiores siempre puedes comer en las mesas de la terraza (son unas 5 mesas que da a una calle lateral) o en unas mesas altas que tienen justo a la entrada del local.
Antes de la pandemia era un gran restaurante, personal muy amable y muy currantes, nos gustaba mucho venir de cañas aqui. Después de la reapertura tras la pandemia el ambiente está enrarecido, el personal parece que está de mal humor y está mas “agresivo” a la hora de que consumas más, hay que dejarles “claro” que sólo quieres tomar unas cañas porque sino te sientan en una mesa y, sin preguntar, te colocan los cubiertos y platos y la carta, poniéndonos en esa incómoda situación de tener que pedir cosas de carta. Respecto a los torreznos, depende del día, hay días que están súper jugosos, otras veces más retostados y otras veces te tocan costillas. En resumen, ya sólo vamos de vez en cuando a por un torrezno para llevar o para tomarlo allí con un par de cañas y listo. Por cierto los precios han subido….
Nos gusta mucho el sitio sobre todo por la gran variedad de carta, he de decir qué día a día se van dejando, torreznos pasados, o croquetas de jamón sin jamón. Es mejor ir el finde ya que entre semana las cosas están reechas y blandas.
No es la primera vez que venimos aquí, teníamos el recuerdo de que los torreznos están muy buenos ya que es la especialidad. Hemos vuelto después de un año sin venir sin venir y hemos encontrado que este sitio ha perdido muchísimo.el personal súper antipático, en especial el camarero que nos atendió muy arrogsmte, los torreznos que hemos pedido estaban secos, probablemente hemos desde esta mañana, nada que ver con lo que recordábamos. Ha sido una experiencia bastante desagradable. Después de lo de hoy dudo mucho que volvamos.
Soy vecino del restaurante, lo conozco desde que se abrió, pero a día de hoy y este verano con esta pandemia te la meten a base de bien, un día un camarero te cobra una cosa y otro día otra, algo digno de ver el descaro, yo nunca cojo el papel de la cuenta, soy de los clientes que siempre siempre toman lo mismo y hoy además de un trato un poco irrespetuoso la factura es enormemente desorbitada, hace unos días me hicieron lo mismo, una vergüenza, se ve que son camareros de sustitución y van a degüello,
Lamentable servicio. Pedimos pulpo a la gallega, bien de tamaño, mal de ejecución y pésimo servicio. Dejamos más de la mitad del pulpo, ni una pregunta, pedimos café y el pulpo seguía allí. Lamentablemente cada vez menos motivos para volver.
La estrella sigue siendo el torrezno. Con el tiempo ha ido dejando de ser de mis favoritos, la tapa con la bebida es más rácana y han subido precios con el covid. El menú diario solía ser bueno y abundante.
El lugar es amplio hay terraza y los torreznos esta muy sabroso, pero la atención tardan mucho en la terraza. Tardan en tomar el pedido, en llegar los platos hasta para cobrar, la limpieza poca según he visto, los aseos no lo sé porque no hice uso.es lo que puedo deciros. Sacar vuestras conclusiones.
Llevo viniendo desde hace años y la verdad después de esta última vez, dudo mucho que vuelva hasta bien pasado un tiempo. Croquetas por dentro congeladas, las patatas alioli sosas y ni pizca de sabor a ajo, las tiras de pollo insípidas.
He estado varias veces en este bar, pero la última vez ha sido una auténtica decepción, el servicio y la mala atención del Camarero desde que nos sentamos en la terraza, le pedimos unos torreznos para compartir y nos tiró los platos sobre la mesa, después le preguntamos por un plato de la carta y me dijo que no sabía que en la carta lo ponía, después de llamarle tres veces e ignorarme por completo.
Hola buenas tardes, acabo de estar en el restaurante y de verdad que es una pena la mala atención del camarero de (gafas) que está en terraza lo puntualizó así por que no se su nombre, iba con la ilusión y la ganas de comerme unos torreznos y fui increíble su comportamiento, desde el momento que me he sentado en la mesa con mi pareja, nos ha tomado la nota sin gana alguna, luego al traer a la mesa el pedido y la consumición, dejo caer los platos en la mesa, de cierta manera que el ruido que hizo, parecía de mala hostia, solo consumimos tres torreznos y dos bebidas, deje pasar me quede callado, y me puse a mirar la carta después de comerme los torreznos y decidimos quedarnos a cenar, le llamé para hacerle el pedido de la cena y paso completamente de nosotros, luego una segunda vez y lo mismo paso de nuevo, cuando mi chica le llama y le dice que si ya nos podía atender, su respuesta fue que quieren? Creo que no son formas, le preguntamos que cómo salían las costillas y su respuesta fue como que cómo salen.de nuevo una mala aptitud, teníamos la duda de cómo eran las costillas y con qué guarnición salían una pregunta casual qué puedes tener cuando vas a pedir de cenar ó comer, no soporte más y le dije que me trajera la cuenta y le recalque, su mal servicio y le hice saber que yo también me dedica a la hostelería y que era una pena su servicio, es la primera reseña que le hago a alguien, pero para mi es una pena siendo del medio de hostelería que hayan comportamientos así, espero que mejore la aptitud y que esta reseña sirva para ello, espero volver en algún momento de nuevo y poder tener una visita gratificante, torreznos excelentes gracias.
Todo correcto, muchos camareros, buen servicio, precios ajustados, bar de cañas de toda la vida. Mucha variedad en raciones, menú del día y carta. Torreznos espectaculares.
Es la primera vez que vamos y volveremos los torreznos y chipirones buenisimos pero la cecina impresionante. Bien organizado con las medidas Covid y el camarero PABLO (lo mejor muy buen profesional) y de precio
He ido en varias ocasiones pero solo a desayunar me parece un sitio agradable y me han tratado bien. Cuando he ido yo estaba muy poco concurrido con lo cual mejor para estar tranquilo debido a la situación social que nos acontece y tenemos que estar sufriendo. Volveré más veces a ver qué tal.
Era un bar que frecuentabamos mucho antes de la pandemia y nos animamos a tomar una cerveza este fin de semana y nos encontramos un servicio muy distinto al habitual. La tapa que te ponen con la cerveza muy pobre unos trozos de tomate aliñados que no estaba ni siquiera maduro, vamos lo que viene siendo un tomate verde. Pedimos un par de tapas de la carta y tuvimos que recordar al camarero que no nos las habían traído cuando ya casi nos habíamos acabado la primera consumición, las tapas con menor cantidad de lo habitual y en concreto las bravas no venía más de media patata cortada en cuadraditos chicos con casi medio dedo de salsa.volveremos porque los torreznos son su fuerte pero por lo demás ha perdido mucho.
Buen sitio para tapear o sentarse a comer. Los torreznos son los mismos que el bar de Goya así que no hay margen de error. Además también es restaurante (bastante amplio) y la comida es muy buena, aunque algo caro (entre 20 y 30€), pero muy limpio. En general muy bien. Abstenerse vegetarianos (el pisto no está del todo mal, aunque su fuerte es la carne). Los chopitos correctos, los torreznos grandiosos, y el entrecot muy jugoso. Ojo, si vas a sentarte reserva, suele llenarse.
La comida me pareció buena y las raciones generosas, el servicio bastante caótico, pues trajeron los platos con mucha diferencia de tiempo. Los precios me parecieron un poco caros.
Las tapas son excepcionales, las patatas revolconas (para mi) son el plato estrella de este sitio, por no mencionar las patatas bravas, chopitos o tiras de pollo con salsa BBQ. Las 5 estrellas que le pongo son merecidas, en mi opinion. Igualmente, buen sitio para ir de cañas porque te van trayendo tapitas. Muy recomendable.
Sitio grande, agradable y limpio en una buena zona. Tienen Maestra de grifo, además de servirte unas buenas tapas con la cerveza. Lo único malo es que se llena bastante (por algo será), pero aún así el servicio de los camareros es excelente, atentos y amables. Muy recomendable
Este lugar ha cambiado y no para mejor, antes las raciones eran mas abundantes y también mas exquisitos y el trato al cliente tampoco es lo que era anteriormente.
Los camareros muy desagradables, nos sirvieron 2 cervezas sin fuerza y cuando pedimos que las cambiarán nos las trajeron de muy malos modales. Posteriormente atendieron mal y nos trajeron la cuenta en cuanto pedimos los cafés sin pedirlo para que nos fuéramos (había muchas mesas vacías y no había nadie esperando). La relación precio calidad mala
El sitio es agradable y va muchísima gente.el camarero fue educado sin más.la comida pues un poco cara pero buena.los torreznos muy ricos, las bravas no pican nada y es muy pequeña, el bocadillo de secreto muy rico y las croquetas muy buenas.
Un clásico del barrio, buenas raciones, cañas bien tiradas y cómo no, torreznos de 10. Lo malo es que siempre está bastante lleno y hay mucho ruido, pero es fácil hacerse hueco.
He comido y he cenado hoy en el mismo sitio por circunstancias de trabajo, para comer un bocadillo de tortilla de patata realmente buena para quien le guste así un pelín crudita. Y por la noche unas croquetas muy buenas y un sándwich vegetal. Raciones abundantes no excesivamente caro, buen servicio, limpio, trato amable y recomendable cien por cien.
Es un lugar que conozco hace muchos, muchos años. Después de la remodelación dejaron un local espacioso y diferente, perdiendo un poco de identidad de bar, a favor o en contra de la modernidad. A.mi especialmente como tradicional me gusta más el bar y no el. En cuanto a la comida deciros que sólo voy a comer un torrezno y me encanta. Es un sitio popular y recomendable.
Empezando por el personal y siguiendo por la calidad y variedad de su carta este lugar es de paso obligado para los que no lo conozcan y como no puede ser de otra manera, no deje de probar los torreznos.
Lleno de gente y muchísimo ruido. Hay que hablar a voces. La comida rica pero me ha parecido cara. 5 raciones, 3 postres, todo para compartir entre seis, más las bebidas, 90€.
El mejor sitio para menú del día. Muy buena relación calidad/precio, comida casera, rica y variada. Servicio rápido y amable Recomiendo un par de torreznos antes de comer