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El croissant con galleta es un verdadero timo, además de caro está seco y no tiene sabor. Además si lo quieres comer en el establecimiento es una sauna sin aire y si ventilación. No lo recomiendo para nada.
Entro, y según la camarera es un autoservicio. Y me encuentro todas las mesas, completamente llenas de comida. Y encima se pone a gritarme. Lamentable el servicio. Lo que no entiendo es cómo puede estar abierto a día de hoy y como no ha ido sanidad.
Fui por el nombre pero, además de caro es autoservicio, la camarera te pone lo que quieres en una bandeja y tú te lo llevas y te lo sirves en tu mesa. Un poco decepcionado.
Sitio perfecto para parar a tomar un café con un new York roll, o cualquier pastel, todos tienen una pinta buenísima! La atención de Kelly, Adri y Gabri es excelente! Me hubiera gustado que los tuvieran en tamaño mini para hacer una degustación de todos pero solo pudimos probar turron y baileys… volveremos a por mas!
Estaria bien que si pone que el new york es de nutella que por dentro llevara nutella, ya que no es asi. Ademas la persona que nos atendio fue muy borde.
Me ha encantado el sitio, descubrimiento en mi visita a Madrid. Kelly, Adry y Gabri no pueden ser más encantadoras, atendiéndote a la perfección y asesorándote. Los rolls están riquísimos, hemos probado el de lotus y el de turrón, si fueran en tamaño mini hubiéramos probado uno de cada para poder compararlos. Volveremos seguro a repetir.
Es la primera vez que entro y nos hemos quedado sorprendida con mis amigas de las exquisiteces que tiene, con mucho pistacho y los helados de croissant! La atención estupenda. Les invito a conocer el local de Fernando VI
Un trato estupendo, nos atendieron muy bien y comimos genial, además en su local se come fresquito y es muy tranquilo. Un punto extra por ser PetFriendly.
¡Hola! Me encanta compartir mi opinión sobre la cafetería que visité recientemente. La verdad es que fue una experiencia maravillosa. Desde el momento en que entré, fui recibido con una sonrisa por parte de los camareros, quienes me trataron con amabilidad y respeto durante toda mi estancia en la cafetería.
En cuanto a la calidad de los productos, tengo que decir que fueron excelentes. Me encantó la variedad de opciones disponibles, desde deliciosos cafés hasta riquísimos cinnamon rolls y croissants. Todo estaba muy fresco y bien presentado. Además, la relación calidad-precio fue fantástica.
Otro punto que me gustaría destacar es la limpieza y el ambiente agradable de la cafetería. Todo estaba impecablemente limpio y ordenado, lo que hizo que mi visita fuera aún más agradable.
En resumen, si estás buscando un lugar donde puedas disfrutar de una buena taza de café y una deliciosa comida en un ambiente acogedor y amigable, definitivamente recomendaría esta cafetería. La atención de los camareros, la calidad de los productos y la relación calidad-precio hacen que valga la pena visitarla. ¡No te arrepentirás!
Si quieres tirar 7€ a la basura, te recomiendo elegir el croissant roll de pistacho, a parte de no ser crujiente no sabe a absolutamente nada, pero puedes hacerle una foto guapa para el insta!
Amo este lugar pero por sobre todo por la atención de los chicos que es maravillosa, siempre te reciben con una gran sonrisa, aparte obviamente de que la bollería es un espectáculo. Como todo lo que hacen, en cada Maison hay gente espectacular, pero en este, dan ganas de ir a verlos todos los días
Sin palabras los new york rolls ESPECTACULARES, de chocolate y de dulce leche con lotus. La Calidad va ligada al. Precio pero merece la pena darse un capricho
Si buscas disfrutar de un café este NO es el lugar. El café no es malo, es peor. Agua teñida, aunque por el precio no lo parezca: dos cafés (agua teñida) solos y un café con leche: 6,40 euros. Autoservicio.
Me ha encantado el sitio. Muy acogedor y muy rico todo. María José es muy simpática y te recomienda y guía muy bien a través de los productos del establecimiento. Volveré muchas gracias por todo
Una comida maravillosa de pastelería bocadillos y bols de ensaladas etc.buenísimo todo y muy amables una de las chicas me regalo algo para probarlo, zona retiro
Situada en la calle Fernando VI, para mí, la calle más bonita de Madrid (en la zona de las Salesas, cerca está la confitería La Duquesita, probablemente la mejor de Madrid).
Cafetería francesa, especialmente pensada para que te lleves su rica bollería o alguno de sus bocatines o pokes.
Dispone de 5 mesitas altas donde tomarte un café agradablemente.
El rollo de canela glaseado muy bueno (recomiendo probar también de tipo esponjoso en Mad Rolls están increíbles y los de Ciento Treinta Grados), pero estos también están muy ricos!
Realmente incómodo y espartano.vamos, muy francés. No se cabe en la mesa con el desayuno, es caro y el baño no tiene un espejo.vamos te invita a irte lo antes posible y a no volver…
Meriendas increíbles, un lugar pequeño pero acogedor. El camarero que siempre está en la tarde, me recomendo los croissant de almendra y están de 10. Una atención genial y un sitio al que volver aunque un poco caro.
Delicioso croissant, mantequilla 100% y corteza crujientes. La miga espongoja, muy alveolada. El cortado, con una capita espuma, se agradece. Lo recomiendo
Solía ir a la de Velásquez, pero debo decir que las chicas en esta locación hacen que con su trato tan personal, uno quiera regresar. Los productos son cómo siempre excelentes, pero el servicio de esta locación es wow!
Local pequeño, pero bonito y acogedor con buen café y buena repostería. El personal es súper amable. Los precios quizás un poco altos, por eso no le doy 5 estrellas.
Lo mejor de este sitio no son sus bollos, wraps o ensaladas. Es la magnífica atención y dedicación de la camarera morena de acento latino. Siempre atenta con la mejor de aus sonrisas. Tratar bien al cliente es lo que te hace repetir.
Probablemente el mejor croissant de madrid. Pero la atención bastante mala. El chico fue muy poco atento. El café salió quemado, lo cual puede pasar, pero al preguntarle, la respuesta fue seca, tajante y sin preocupación alguna. No hizo nada para arreglar el problema. Una pena, el sitio prometía.
En pleno centro de Madrid, en la calle Fernando Vi. Gran variedad de repostería elaborada. Ambiente internacional. En un barrio emblemático rodeado de bonitos edificios. Teatros. Cerca de Alosnso Martínez. Ideal para desayunar. Café propio y mesitas altas y taburetes, eso si. Tamaño mediano / pequeño pero muy bien aprovechados los espacios. Personal atento.
Mala calidad de pan. Baguette.comprada por la tarde y al día siguietne para desayunar como una piedra. Ojo! Esto no fue ahora con la ola de calor sino pocos días despues de inagurar le despacho.
Sus productos están buenísimos. He probado varias cosas y me cuesta decidir cuál es mi favorita, pero puestos a elegir recomendaría el croissant con almendra