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Fuimos a comer 3 personas al Perro y la Galleta Fuencarral. El interior es super acogedor y precioso. La comida ha sido un auténtico fraude. Se nota perfectamente que nada (aparte del postre) no es preparado allí. Las berenjenas estaban super frias y los ingredientes de todos los platos o venian frios o cuando lo probabas daba la sensación que era pre calentado: ( Cosa buena: los camareros son de lo más simpáticos y profesionales que he visto.
Pedimos huevos Benedict y llegó uno huevo Benedict. El huevo no era pochado, sino más bien un huevo semi cocido todo esparcido sobre media rebanada de pan chapara tipo lidl. Por favor el lugar muy bonito pero revisar bien las recetas!
Los precios de unas cañas son desorbitados, de aperitivo unos frutos secos de pésima calidad y escasos, vamos para no recomendar a nadie, es más que nada el timo al turista
Magnifica atención, rápidos. El local es una pasada, merece la pena visitar este sitio. Distinto, agradable, muy acogedor. Con gente pero no agobiante. La comida te llega enseguida, y esta muy buena. Muy recomendable las gyozas y por supuesto el postre de cowie caliente, si te gusta lo dulce te volverás loco, eso si, llena bastante. Los camareros, todos, fueron muy amables, desde el minuto 1, da gusto encontrarse profesionales asi. En horario de tarde, desde las 20.00h hasta las 21.15h aprox se esta muy tranquilo poca gente, luego se llena pero como digo, sin agobios. Permiten la entrada de mascotas. Recomiendo reservar porque siempre esta lleno. Para dos personas que no coman mucho 2 raciones y un postre para compartir esta muy bien, te llenas lo suficiente, los postres son abundantes, al igual que las raciones.
Muy regular. Han tardado muchísimo entre plato y plato. La bebida ha llegado en los segundos. Raciones escasas para el precio que tienen, han sacado los platos fríos. Parece que estaban desbordados, con más mesas de las que pueden atender. El vino muy flojo y a 4 euros la copa. El personal muy amable pero no llegaban a todo.
Es un sitio muy bien ubicado y su decoración excelente. El menú estaba rico y bien elaborado aunque por poner una pega un pelin escaso para el precio y no incluye postre.
La decoración del local es chula. La comida diferente. Lo mejor los postres, aunque siebno justos la comida estaba buena aunque escasa cantidad, para gustos los colores a algunos de mis acompñantes les encantó. Lo que tengan perrito pueden ir con él, lo que puede gustar o no, como es mi caso. En mi opinión, en general fue caro.
Muy buena atención, la comida muy buena y es un lugar 100% pet friendly. Recomiendo pedir al centro unas gyozas de pollo y de plato fuerte el Mar y Montaña o los tacos de pato. La terraza está muy agusto y tranquila, y el pan al centro es delicioso. Nuestro precio medio de ticket fue de 30 euros.
Local con encanto. Muy bien atendidos. Las croquetas de queso contundentes. Los tacos de pato los probé mejores en el local de c/Carranza. Raciones generosas y abundantes. Nos quedamos con ganas de postre, q deben ser excelentes. Lugar para volver.
NEFASTO el lugar. Hice una reserva para merendar con 1 día de anticipación y cuando llegamos 18: 30 (puntualmente). Nos avisan que solo podíamos tomar café o té porque la cocina estaba cerrada. Qué lamentaban que no me lo comunicaran antes. Sí les interesa tener las mesas sólo para las cenas deberían comunicarlo.
Me encantan todos vuestros restaurantes. Decoración, servicio, amabilidad del personal, género y platos variados y originales. De mis favoritos de Madrid.
El trato de la camarera Nina buenísimo, no así el del camarero alto y moreno que ha sido un borde y hasta maleducado. Pedimos unas croquetas muy ricas y un tartar de salmon. Resultó ser una especie de huevos rotos con unos trozos de salmón. La patata no estaba bien cocida, el huevo estaba pasado y no sabía a salmón porque no estaba a penas presente. Pedimos explicaciones al camarero y nos contesta muy cortante que el Plato es así y es lo que hay. Le pedimos su nombre y se niega a dárnoslo diciendo que no da su nombre en los servicios. Finalmente le Comentamos que no nos lo vamos a comer y que no vamos a pagar eso. La reacción de Nina, excelente. Retira el plato, nos da efectivamente la razón y Nos comenta que no nos lo cobrará y pedimos la cuenta. El camarero sin nombre incapaz de solucionar nada. Nos vamos nada más pagar. Una pena.
Sin duda, ERA mi restaurante favorito de Madrid. No sé quien fue el encargado de cambiar todos los restautantes del grupo y unificarlos bajo una misma idea y carta pero en mi opinión creo que no fue la mejor idea en cuanto a la pérdida de variedad.
Raro Rare tenía una carta que no podías encontrar en ningun otro restaurante de Madrid y por eso iba practicamente todas las semanas, lo que ofrecen ahora está en cada local de la ciudad, no digo que sea malo, pero no es nada original ni especial, gyozas, tacos, ensaladas, tartares.
Si algun día volviesen al concepto anterior estaría encantada de gastarme todo mi dinero porque tenían (de verdad) los mejores platos que he probado jamás.
Las raciones que nos pusieron estaban buenas pero la cantidad que pusieron en los platos resultó ridícula. Uno de los platos era de chipirones. Sólo había cuatro tristes chipirones al precio de 17 euros la ración. Al precio que cobran las raciones, ya podrían ir más colmadas. Las bebidas como la cerveza, más bien careras. Por eso les doy dos estrellas.
Comida buenísima y de mucha calidad, y el trato de los camareros excelente, tanto el de los chicos como el de la chica. Un 10 en trato y en educación, y otro 10 en lo rico que está todo. Volveremos!
I had one of the worst experiences yesterday at this Perro y galletta from Fuencarral. The waiter who managed the reservations was extremely disrespectful and arrogant only because I asked why we could not stay at a different place even though all the place inside was empty. When i asked his name i got an “it’s not your problem” and when we were still at the table deciding to stay or to leave he almost kicked us out saying “you block this table” i am shocked such a person works at customer service level. We left in a very bad mood for being treated so disrespectful for no good reason. I will probably never come back to this place.
El sitio está genial, muy coqueto, pedimos unos cafés y una tarta de manzana caliente que estaba buenísima, casi la mejor que he probado hasta ahora. El único "pero" que puedo poner es al camarero, que no era especialmente "amable", le pedías las cosas y hacía un simple asentimiento con la cabeza mientras seguía andando con desgana y no sabías si te había escuchado o no. Por lo demás, muy bien.
Teníamos muchas ganas de ir, y resultó algo decepcionante. El el sitio es bonito, buen trato, pero la comida no me pareció nada del otro mundo. Salvo las croquetas de queso de cabra. Su plato “estrella” según palabras del camarero, El mar y montaña, es un risoto de rabo de toro …, arroz pasado incomible con apenas un par de trocitos de rabo de toro en la base y coronado con un langostino. En definitiva, sitio correcto sin más, pero al que no volveremos.
Anuncian, tanto por aquí como por Tripadvisor, que tienen opciones sin gluten y cuando te presentas allí (puedes añadir en la reserva comentarios, en este caso de la intolerancia al gluten) al brunch parece que les estás hablando en chino a los camareros de qué opciones tienen sin gluten. Al final te cambian el pan por uno sin gluten, con el centro congelado, y sin tener ni idea de si las salsas tienen o no alértenos. Spoiler: lo tenían.
Al margen de este caso particular, me parece tremendamente caro para la cantidad que ponen. No lo recomendaría
Tomamos unas tartas recién hechas deliciosas, el local chill tiene una bonita decoración con mucho gusto y buen diseño, es muy agradable e invita a la charla y a tener un momento de relax La temperatura del local es perfecta para el calor del verano Un lugar para repetir y para amantes de lis perros, que les guste ver bonitos retratos de estos amables animales de grata compañia
Todo perfecto! Es un lugar para disfrutar de los 5 sentidos, nada más entrar el olor rico a galleta, el gusto y cariño con el que preparan la comida que está buenísima, q buena música y qué bello local, por no mencionar la amabilidad del personal, vamos repetiré mil veces
Sitio muy top, con precio medio de unos 20 € o 25€ por persona. Platos de categoría, con sabores indudables, qué te hacen experimentar sensaciones que te ponen los pelos de punta. La verdad que esta a todo muy bien realizado, las raciones han sido bastante abundantes y los sabores te entran por el paladar para meterse dentro del cerebro y no irse nunca. El servicio estuvo muy y rápido. Se les olvidó durante unos minutos un plato y nos preguntaron rápido y lo solucionaron más rápido aún. La verdad, que volveré a ir Fetén todo
El lugar es digno de ver, el perro ocupa una lugar especial en el local, la atención ha sido fabulosa y la comida exquisita, nuestro plato favorito, sin duda, el tartar de salmón con huevo y jamón, guardad sitio para un postrecito. Volveremos.
Awesome food! We ordered the menu available on weekdays: the starter was gamba (prawn) rolls and chicken tenders with a delicious greek sauce. The main courses were the grilled steak with smashed sweet potato and chips, and a parmesan cheese with mushrooms risotto. The price was good for the amount of food but specially for its quality! I really recommend this restaurant and every time I’ve tried, it’s been delicious!
Estuvimos merendando, la tarta de queso de las mejores que he probado, riquísima. El café bueno. El trato, amable, pero fuimos a las 19.10h y nos hicieron mucho mucho hincapié en que a las 19.30h nos teníamos que ir porque tenían que montar las mesas para la cena. Así que engullimos la merienda y nos fuimos (aclarar que estabamos prácticamente solos - una pareja más y nosotros- en el local).
Todo estaba delicioso, la atención fue exquisita y estaba muy bien de precio. Nos pareció un sitio encantador donde mezclan sabores de una forma muy original. Los 4 platos que pedimos estaban realmente exquisitos. Volveremos sin duda
Primera vez que voy y última. Para nada me esperaba ese ambiente en Fuencarral, como te salgas un poco de los polos y los mocasines te miran bastante mal (más propio del barrio Salamanca). El local no es tan bonito como lo pintan (normal vaya) la comida estaba bien pero tampoco es que fuese de lo mejor que haya comido, el servicio super lento y poco agradable. No volveré.
Le teníamos muchiiiisimas ganas al Perro y la Galleta Conseguimos reserva un viernes a las 22.15h Sublime, espectacular, brutal, impresionante.: los postres, los champiñones y la decoración. De 10: el tartar y los raviolis.
Todo nos encantó, hasta el baño era bonito El servicio muy amable. Cuando pides no lo apuntan en una libreta, lo llevan todo en la cabeza. Algo que nos llamó la atención es que cambian los platos y cubiertos continuamente Tienen 2-3 mesas en la terraza pero es verdad que dentro es tan bonito que apetece estar dentro. Justo este local hace esquina y pueden abrirse los ventanales por lo que el interior está bien ventilado. Probablemente es de los muy pocos sitios donde prefiero estar dentro.
Aceptan perretes (yo no tengo pero vi uno en otra mesa)
Y.no digo nada más porque unas imagenes vale más que mil palabras. Las fotos hablan por sí solas. Muy recomendable, es un MUST en Madrid
Lo que me molesta es que en la reserva dice que teníamos una hora y cincuenta minutos para disfrutar y cuando llevamos 1 hora por reloj los camareros no dejaron de decirnos que teníamos qie dejar la mesa! Me parece Patetico y una falta de respeto!
El Sábado cené alli. Local bonito y comida buena. Personal amable. Les pedí previamente si me podían hacer los tacos de maiz, y los compraron. Gracias. Os recomiendo
Un sitio muy recomendable para probar platos algo diferentes. Una mezcla entre asiática y sudamericana con alguna especialidad en platos crudos. Muy ricos tanto el ceviche como el steak tartar, ambos con un punto de picante. Recomiendo también el hummus que lo sirven además con una mousse de berenjena con mahonesa. Muy rico! Servicio rápido y muy amable Precio sale a 30 euros por persona. La relación calidad-precio merece la pena
Recomendable, la comida es entre nikei y sudamericana diría. Todo lo que comimos estaba muy rico, en especial los fideos soba, bestiales. El sitio está decorado chulisimo y aunque no hay un mundo entre las mesas se está a gusto. Los camareros muy amables y atentos. El pero fue el tiempo entre plato y plato, algo excesivo pero aún así sin duda volvería. El precio por persona en torno a 30€.
Fui a celebrar mi cumple y la verdad es que estaba todo riquísimo. Una cocina fusión japonesa-peruana muy lograda. Muy recomendable el ceviche de atún y el pisco sour.
Lugar con una estética y atención muy cuidada. Respecto a la comida estaba todo rico y bastante correcto, pero no para tirar cohetes la verdad. Simplemente correcto
Se come espectacularmente (el sushi de dragón se sale) y la atención de los camareros excepcional, aconsejándo y proponiendo alternativas. Lo malo es que se acabó la tarta de queso: - (
Muy bonito, decorado con cosas viejas actualizadas, creatividad al máximo. La comida me ha gustado mucho, escasas los platos para compartir. Los postres y no soy de postres ricos, me han gustado y todo. Problema los turnos, de comida,? , es lo que hay, las escaleras al baño con cuidado bajae las. Por lo demás me ha encantado. Repitió
Fuimos a cenar mi pareja y yo y pedimos los platos que consideramos suficientes para no quedarnos con hambre y tampoco que nos sobraran. El camarero nos dijo que le parecían pocos y pedimos un plato principal más. Pues bien, ese plato, antes de que nos lo sacaran, pedimos que como estabos llenos, nos lo pusieran por favor para llevar, no tenían tuppers y no tuvimos más remedio que dejarlo entero. Por supuesto, nos lo cobraron y la comida tampoco era nada especial.
Muy bueno la comida es muy rica. Mediterránea con toques peruanos y asiáticos. Los camareros muy amables aunque tal vez demasiado "Amigables". Cierran la cocina a las 00: 00.
Restaurante coqueto, acogedor y con buen ambiente.
Cocina moderna con claras influencias peruana y japonesa, y segun Michelle -camarera del establecimiento-, "tambien hawaiana". Emplatados muy cuidados y coloridos.
Degustamos en primer lugar "CEVICHE DE ATUN BALFEGO con leche de tigre ricoto". MUY BUENO
De segundo unos originales y sabrosos, "TACOS DE BACALAO EN TEMPURA, con salsa de piquillo asado y esparrago. BUENOS
Despues vino un "USUZUKURI DE DORADA con crema de ricota trufada y sofrito de hinojo y esparrago", delicioso. MUY BUENO
Para el Postre "CRUMBLE DE MANZANA, con helado de vainilla y sopa de chocolate blanco. Muy bueno.
EL personal amable, atento y profesional. Especial mencion para Michelle por su profesionalidad y simpatia, a la vez q sus consejos a la hora de escoger los platos e incluso la mejor forma de degustarlos
RECOMENDABLE. Esperamos volver, pronto. La carta tiene algunos platos más q sonaban sugerentes y dignos de probar.
Una comida muy rica y original. El sitio tiene un encanto particular y el servicio es perfecto. Un pelín caro pero para un evento especial lo recomiendo. Hacer falta reservar sí o sí