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El camarero nos mandó sentar fuera de malas maneras a esperar porque estaba desbordado (había 10 personas como mucho en el local (. Después de 20 minutos de haber pedido comida 2 veces, nos volvieron a preguntar que qué tipo de patatas queríamos (si frotas o qué). Un auténtico desastre, con el local tan bien ubicado que tienen!
Estaban buenos pero nada del otro mundo tampoco. Está bien para matar el antojo. La salsa brava de las patatas pica un montón para el que no esté acostumbrado al picante. El servicio estuvo bueno y bastante rápido.
Si te gustan los mejillones, no lo dudes. Están buenísimos. Bien cocinados y las salsas espectaculares. Si a la calidad le sumas la profesionalidad de los camareros, sin duda, el éxito está garantizado. Volvemos siempre que venimos por Madrid. Y por cierto, las patatas ali oli riquiiiiiisimas!
Increíble servicio! Nos encantó. Destacar que todo es SIN GLUTEN! Para la gente celiaca como mi caso, tuve la oportunidad de poder probar todas las croquetas. La mejor la de pulpo y la de mejillón. Los mejillones a la vinagreta son de los mejores que hemos probado y se nota que el producto es fresco. Son muy agradables y en todo momento están pendientes de ti y te recomiendan lo que puede ser más a fin a ti. Repetiremos la experiencia en cuanto volvemos a Madrid. El mejor sitio y trato en nuestra estancia. Mil gracias
Malísimo, pedimos unos mejillones a la vinagreta y les echaron por encima unas cucharadas de cebolla picada que tenía ya unos días con vinagre, y dicen que su especialidad son los mejillones, pues a la vinagreta no tienen clara la receta. Y las bravas lo mismo muy malas.
Timador profesional, caradura y jeta. Nos pedimos 2 cañas y el camarero nos ofrece unos mejillones, que de qué los queríamos dice. Pensamos que evidentemente sería la tapa y le respondimos. En la 2a ronda, se apuntaron unos amigos y no ponía nada así que le advertí, y puso otros mejillones. Cuando fui a pagar pues había cobrado 2 raciones y evidentemente, las pagué y le recriminé como había actuado. Debo suponer que se lo hará a todo turista que ose equivocarse y entrar ahí. Lamentable la imagen que da de nuestra hostelería. PD: Evidentemente, la respuesta le delata. En lugar de pedir disculpas, o lamentar que pueda haberse tratado de un malentendido, insulta al cliente. Muy profesional, pero que muy profesional. Nada más que añafir
Este es uno de los clásicos de Madrid, especializados en Mejillones es lo único que se puede comer con distintas salsas a gusto del consumidor, están muy ricos acompañados de una cerveza o un vino. Parada obligatoria y seguir camino
A deztacar lis mejillones, igual me da al limon que con tomate. Los mejillones bravos, lo dice ello mismo. Para mi estupendos. Y se puede aguantar el picante (en 10 minutos desaparece). A destacar el servicio atento y rapido, los camareros unos grandes profesionales. Bravo por ellos, su atencion y profesionalidad.
Coincido con otras reseñas, la pena es no haberlas leído antes, las peores croquetas que he probado (si es que a eso se le puede llamar así), dice "caseras", eso es seguro, cualquier croqueta industrial está mejor. Ante la queja, se las llevó.
Pues no sé me esperaba más. Los mejillones están bien pero fríos cosa que me extraño al no ser a la vinagreta. Las patatas dos salsas muy buenas Los champiñones al ajillo la verdad que una decepción, no eran al ajillo eran con salsa y fríos. Y las croquetas de gambas al ajillo a parte de caras, eso picaba una barbaridad y parecían más de mejillones picantes que de gambas decepción total. Lo bueno la atención de la camarera súper maja y rapidez en los platos Yo particularmente me decepcionó el sitio
Si queréis pagar mucho, y hacerle rico al dueño ir al sitio, lugar muy caro, poca cantidad. Con esa filosofía no creo dure mucho. Fui una vez me estafó con los precios y nunca más me verá ni a nadie recomendare. Un mísero ribeiro en taza a 3'50€ y una mini caña a 2'90€.
Llevaba años intentando ir a este emblemático lugar. En diciembre planeé el viaje. Sólo dos dias para poder visitarlo. Previamente llamé para conocer días de cierre. Me comentaron SIEMPRE ABIERTO. Pues MENTIRA. Cerrado. Si mañana no abre habré hecho viaje en balde! Hola. La reseña la puse el lunes. Antes de hablar ayer contigo. Si hubiese sido a la inversa lo habría entendido. Lo que me sigue sin cuadrar, y disculpa te lo repita, es la persona que me atendió por teléfono para consultar disponibilidad siendo trabajador de la empresa no supiese que ésta tendría un periodo vacacional. Simplemente éso. Volveré a intentar ir en cuanto pueda y volveré consultar telefónicamente disponibilidad. Éso sí, pidiendo nombre de la persona que me atienda. Un saludo y espero poder limar asperezas próximamente. Fuiste amable conmigo. Gracias.
Mal, pides una cerveza, te preguntan ¿Que mejillones quieres? , Piensas que es una tapa y luego te la cobran como ración, si le dices al menda que tú no has pedido ninguna ración, encima se pone muy borde y a voces delante de todo el mundo te dice que a ver si te has creído que va regalando los mejillones poniéndose "muy digno" de que ya està curado de espantos como si el que le hecha morro sea el cliente, cuando el jeta es el, que esto ya lo conocemos, es un engaño. Cara dura un rato.
Dónde están esos afamados mejillones, los de toda la vida, los de antes? Ahora son muy pequeños y en raciones muy escasas y servidas de cualquier forma. Una lástima terminar con un clásico en las tapas madrileñas.
Jarrita de 250, cobran 2,50 y es como una caña y poco más. Un timo. En fin ir una vez y poco más. He vivido en este barrio y se pasan y mucho. No había nadie. No me extraña. Para ni repetir. Te Dan las vueltas y tiran el tike. En fin un poco de seriedad. Sin más.
Muy buen servicio y muy bien atendidos, el camarero nos recomendó los mejillones que pedimos y nos atendió muy amablemente, volveremos sin lugar a dudas.
Buena y rápida atencion, empleados muy agradables al trato con el cliente, lo mejor los mejillones vinagreta, los de salsa picante y las patatas no estaban en su mejor punto mejillones en sabor o receta de su salsa, y las patatas cocinadas. Precios normales medios y tamaños correctos.
Increíble falta de empatía. No me dejan sentarme en terraza para tomar algo a ls 12: 30 para dar de comer a mi bebe, tiene que ser dentro si o si. Lo peor del ser humano. Falta de profesionalidad
Sitio imprescindible cuando voy a Madrid, no sólo x comer unos mejillones y tomar un Ribeiro sino x la amabilidad de sus camareros, llevo años yendo y los q me quedan.
Nos ha encantado el trato y la comida! Es sitio pequeño con toda la carta adaptable SIN GLUTEN. Disfrutamos mucho al poder comer unos calamares y mejillones Tigre buenísimos! Muy recomendable los pulpitos con tomate y la salsa mojo. Repetiremos seguro.
Mejillones escasos e insipidos, y eso que era la especialidad. Local sucio, y más aún los servicios. Camareros antipáticos y poco profesionales. No me extraña que estuviera casi vacío, a pesar de ser sábado a mediodía.
Que delicia volver a este pasaje del centro de Madrid. Qué ricos los mejillones, pulpo bravas y pimientos de padrón. Super típico ambientazo buen rollo y ganas de salir.
Podría ser bueno porque la idea está bien, pero no están sabrosos, no cobraron una tapa de más que no habíamos pedido, la atención fue muy desagradable, así que una total decepción
Esta bien, es un bar de los antiguos, a mi amiga no le gustó la pinta de los mejillones, pero fueron muy atentos y agradables. Las raciones correctas, la comida no es expectacular todo sea dicho, pero para tomarse unas cañas y un aperitivo no está mal.
Es una vergüenza.que el negoció que llevo el primer dueño y ahora su hijo lo haya tirado por los suelos, vergonzosa las raciones y los mejillones picantes la salsa que le echan es agua con pimentón picante y da vergüenza que un sitio emblemático como ese en Madrid haya caído tan bajo, es una pena, las raciones como la venden es como se fuera excepcional, no lo recomiendo.
Emblemático bar en pleno centro de Madrid para degustar mejillones preparados de muchas formas: vinagreta, tigre, picantes. Es todo un clásico dejarse caer por aquí cuando paseamos por Puerta del Sol. Los precios son bastante caros y las raciones no muy grandes, aunque sabrosas y de calidad.
Una decepcion. Los calamares no estaban en buen estado. Los mejillones tigre los peores que he comido. Los mejillones a la vinagreta aceptables. Las bravas normalitas.
Los que ponen 4 o 5 estrellas deben haber estado en otro sitio. Son incapaces de ponerte ni unas tristes aceitunas con las cañas, los calamares fritos nadando en aceites, y los mejillones, que son su reclamo pequeños y mal cocidos. Es cierto que es barato pero bastante malo. No todo vale en una ciudad que vive para el turismo.
Sitio curioso donde los haya. Los mejillones picantes muy recomendables. Los camareros muy cercanos y agradables. Trato correcto, comida buena y precio aceptable.
Típica taberna gallega. Especialidad en mejillones, en tomate (muy rica) vinagreta, picantes (no pican), tigre (sí pican, y la salsa muy rica), pulpo, ensaladillas, boquerones vinagre. Tienen más platos pero estas son mis recomendaciones. El trato es muy bueno y agradable. En una ocasión el dueño nos atendió ya casi cerrando por la noche con casi todo cerrado, muy amable y simpático.
Para nosotros es visita obligada cuando vamos a Madrid y aunque el precio es turístico, la calidad del producto comprnsa, en esta ocasión pedimos tigres (mejillones rellenos y rebozados) y lacon, ambas cosas deliciosas y servidas con mucha amabilidad.
Llevo desde los 14 años y tengo 60 pasando por esta mejillonera siempre bien a tendido pero el pasado jueves estaba en la barra un mal educado que aunque me esta va sirviendo me dejo para atender al camararero que servia en la calle, le llame la atención y su contestación fue que si tenia prisa, en consecuencia me fui sin tomar nada. Y como he leido en otras reseñas mejillones frios, escasos y caros.