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No lo recomiendo, no disfruté nada, como le dije al dueño directamente, no volveré.
Por las opiniones recientes, esperaba encontrar algo de buen gusto, pero no ha sido así. Al llegar y ver que tenían menú, decidí probarlo. De primero la fritura de verduras, algo dura y el queso rayado por encima aún estaba fresco, aunque el sabor fue pasable. De beber pedí un ribera suavecito (esperaba que me dijeran que tenía suplemento por estar fuera de menú, pero no fue así) y me trajeron la copa ya servida (no se de qué vino), al probar, pedí que la cambiaran si era posible ya que me sabía muy fuerte, la cambiaron enseguida y el camarero trajo a mi parecer el mismo vaso ya servido… (tengo la manía de observar los defectos de los vasos y me quedé con el detalle que traía este), quedé a la espera…
Antes del segundo, sugerí sutilmente un cambio de copa, fue entonces cuando el mismo dueño me dijo que me cobraría las dos copas anteriores. Aún diciéndole que estaba dispuesto a pagar un suplemento por un buen vino, me sirvió otro vino, según dijo, el de la casa, aunque éste al menos era pasable, no di más de 3 sorbos. No queriendo interrumpir mi comida con una conversación si fin, lo dejé estar.
El segundo fue hamburguesa con arándanos y queso, tal cual se ve en la foto, la carne (con durezas varias por dentro, la tuve que masticar con mucho cuidado) con el queso encima y una cucharada de mermelada de arándanos más las patatas fritas. La calidad de las materias primas me pareció bastante baja, me sentí pesado al terminar de comer. De postre pedí pudding, quizás demasiado dulce para mi gusto (si bien suelo tomar el café sin azúcar) y con un color muy fuerte.
Cuando me trajeron la cuenta, reclamé al dueño las copas ya que lo suyo es informar si va a cobrar un cambio de copa y más aún si asegura haberte servido un Ribera y luego un Rioja pero ni siquiera lo sirve delante de ti (su expresión al reclamarle me sugería engaño). “Tirándole de la lengua” acabó confesando que los buenos vinos van por botella, si lo hubiera dicho al principio, me habría pedido una cerveza. Aún con lo dicho, este testarudo señor, me dijo directamente: “es que debes tener el gusto atrofiado, los vinos que te he servido los tomo yo y están buenos”. Tomé nota de quién tenía el gusto atrofiado de beber ese vino misterioso; pagué la cuenta y le dije que no volvería más, a lo que obtuve como respuesta: “que allá yo si quería perderme la buena comida que tenían”.
Por ello, ciertamente, ha sido el mayor desatino desde hace tiempo a la hora de elegir lugar para comer (eso si buscas un lugar de buena comida y buen servicio). Si pongo dos estrellas y no una es porque me hizo gracia que me dijera tan convencido que tenía el gusto atrofiado, me reí bastante, sobre todo al final con la despedida…,pagando 4 euros extra por las risas claro, pero bueno, que le vamos a hacer, al menos el hombre se quedó tranquilo.
Espero que compartir mi experiencia sirva para que vayas si quieres entretenerte pero evites buscar lo que yo buscaba en este lugar - una velada tranquila con buena comida.
Muy rico el cocido de los miércoles, aunque un poco caro para ser un menú del día, me tomé 2 chupitos los que fuimos y no son capaces ni invitarte a uno. Ni un detalle.
Buena y abundante cocina casera. Llevo casi 12 años conociéndolo, y la calidad y cantidad no han bajado jamás. ; Además si no te lo acabas, hay regañada del dueño!
Delicioso todo! Cada vez que vamos, No Defrauda, RECOMENDABLE! A mí en lo particular me encantan: la fabada asturiana, la paletilla de cordero, el pulpo a la gallega, los pimientos de padrón que alguno que otro sí pica. Hay menú de lunes a viernes y un menú espectacular y muy accesible, la calidad y cantidad no escatiman, en los tiempos que estamos no bajan la calidad y la cantidad, es un negocio familiar y te tratan de maravilla.
Hemos hecho una comida de Año Nuevo genial. Todo muy rico, bien servido, abundante y en su punto. Amables y profesionales. Buen sitio para repetir, con total confianza.
Solo he comido cocido y me parece muy bueno, cantidad súper generosa y un servicio excelente. Hemos comido muy bien, seguiremos probando el resto de platos.
Buena calidad, platos bien elaborados, cocido riquísimo, codillo, pulpo y mil platos. Más que degustar que no hay que dejar de probar.uno de mis sitios favoritos.
Este restaurante sin duda te trae recuerdos de infancia. Comida totalmente casera y decoración de los antiguos restaurantes españoles. Espacio muy agradable muy cerca del centro de Madrid, por tanto, es perfecto para comer bien y a buen precio. En invierno el cocido triunfa, lo ofrecen de menú los miércoles (13 €), que si lo acompañas de buen vino Ribera del Duero lo disfrutarás maravillosamente. Recomiendo reservar. Sin duda repetiré.
Sitio mas que espectacular, la primera vez que comemos alli, todo riquisimo y lo mejor de lo mejor los postres casero, el suspiro sanabres y la tarta de limon impresionantes. Esperamos volver esta navidades con la familia.
Desde el siglo pasado dando de comer al barrio las delicias gallegas. Su base es un producto de calidad. Sin innovaciones. Precio correcto para la calidad ofrecida. Unos 35 euros por persona.
Excelente cocina gallega muy buena calidad de sus productos y buena presentación. Si lo visitáis no os perdáis el Lacon a la gallega y sus postres caseros como las filloas
Es un lugar donde se come bien, está limpio, bien atendido y precios justos, puedes ir d tomar raciones, menu del dia o raciones, cualquier opción está bien.
Oreja exquisita. Bravas estupendas.lacon de verdad. La cocinera sabe lo q hace. Esas torrijas. Y la tarta de queso. Felicidades. Pocos sitios de los q mantienen precios razonables
Estuvimos buscando un buen sitio para comer por el barrio. Nos sorprendió muy gratamente la variedad de la carta junto con un buen servicio y un gran trato. Muy recomendable. Volveremos
Negocio familiar con buenos precios, el menú diario variado y muy rico. El trato y atención del personal correcto, rapidez en el servicio y los postres también son caseros. En general relación calidad-precio muy bien volvería. Lo recomiendo
Buen lugar para si quieres comer te ponen en cantidad y él menú del día es economico. También es un buen sitio si vas con amigos y quieres raciones. Él trato estupendo. Atentos agradables, simpáticos.
Comida regular, atención muy lenta para tan pocos comensales, y después de dejarnos 504€ en la comida no tienen el detalle de invitarnos a un triste chupito, después de pagar un menú de 29.50€ hay que ser cutres.