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Ruben es simplemente el mejor. Magnifica atención, profesionalidad y si hay alguien que puede ayudar a mejorar tu problema, ese es él. Mi familia lleva 20 años poniéndose en sus manos. La recepcionista también tiene un trato exquisito, y muy buena atención.
Muchas gracias por todo.

Rubén es profesional fabuloso y me he ayudado mucho tanto a concienciarme sobre mi cuerpo como a mejorarlo. Las recepcionistas son muy agradables

Llevo años visitando a Rubén, por contracturas habituales, lesiones deportivas, etc. (El deporte es así, Judo, correr, estrés, etc.) Tengo que decir que Rubén es una gran persona pero como profesional es extraordinario de verdad, tiene una capacidad para detectar, diagnosticar y tratar los problemas realmente poco habitual.

Ruben el fisio osteópata a parte de ser una persona excepcional, como profesional no tiene precio.

Rubén una máquina. Me mudé de barrio no he encontrado nadie como él.un auténtico profesional

Encantada con este sitio. Me había tratado con Rubén hace tiempo y me fue genial pero hace 2 semanas que me traté con Ismael una lesión lumbar (pegada a dos protusiones lumbares que tengo desde hace años) que no me dejaba hacer mi vida de manera normal y la verdad que me ha dejado perfecta en solo dos sesiones. Gracias!

Mi experiencia fue regular. No pongo en duda la valía del fisio que me atendió, pero fallaron muchas cosas. Fui por una contractura en el cuello, por lo que tuve que desvestirme de cintura para arriba. En la sala donde se realiza el tratamiento no hay ni un triste biombo detrás del cual puedas desnudarte sin tener que hacerlo bajo la mirada del fisio (que ni siquiera hace intención de darse la vuelta o salir de la sala). Es bastante violento, la verdad. Tengo bastante experiencia con clínicas de fisioterapia, masajes.y normalmente esperan a que el paciente se haya desvestido y tumbado en la camilla para entrar a la sala. Después me encontré con un fisio que no dejaba de hablar, hablaba sin parar todo el rato. Difícil relajarse así, tal y como el mismo me pedía. Además la sala olía bastante a sudor, el olor tiraba para atrás. Entiendo que el trabajo es físico y que al final del día puede pasar eso, pero deberían tener cuidado porque da sensación de falta de higiene.
El tratamiento en sí, bueno, no estuvo mal, noté algo de alivio. El colofón fue cuando el propio fisio me abrochó el sujetador, una vez terminado el tratamiento. Sin palabras.
Es una pena porque cuidando ciertos detalles, el sitio ganaría bastante. Pero yo salí de allí pensando que no volvía otra vez ni en broma.