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Venimos con cierta frecuencia a comer la oreja a la plancha, hoy estaba especialmente buena. Mi único contra es que se llena muchísimo y es muy ruidoso
Los camareros te dicen que pagues cuando todavía no está ni puesto en la barra, te dicen que lo ordena la dirección, por favor! Un poquito de mejor trato y mas amabilidad.
Para desayunar unas buenas porras o churros es ideal un bar muy típico de madrid. La camarera muy simpática y el cocinero o churrero también muy májese.
Fuimos a almorzar ayer con mi esposa e hijo, ya que habíamos escuchado que era un buen lugar para comer al paso, somos argentinos y queríamos comer comida española. Para beber nos pedimos 2 tintos de verano con mi mujer, los cuales estaban muy buenos, hechos al instante, nada de botellitas ya preparadas; y con estos nos sirvieron dos tostas de aperitivo. Eran de buen tamaño, la de morcilla estaba muy rica, pero la de queso de cabra y manzana simplemente era deliciosa. Luego, por recomendación del camarero Maickel, pedimos una ración de huevos rotos, muy abundante y muy rica, las papas estaban muy bien cocinadas; una ración de zarajo, el cual también con mucho sabor y bien cocinado, super crocante por fuera ; y finalmente una ración de oreja, el cual era un plato muy abundante y excelentemente preparado y presentado. La carne prácticamente se desarmaba, y la salsa que la acompañaba estaba llena de sabor. Salimos muy contentos tanto con lo que pedimos como con el excelente servicio que nos dio Maickel, lugar super recomendado. Si nos da tiempo, mañana iremos a probar sus porras y churros para el desayuno
Cafetería-churrería de toda la vida, con ese encanto especial de "los sitios de siempre". Precio del café con churros muy bueno y a una calidad que hace tiempo que no tomaba. Además, el trato por parte de los dueños fue muy bueno. También se puede tomar un vermut o un vino, disponiendo de variedad de opciones aunque en mi caso eso será en otra ocasión.
Una pena, la última vez que he estado.sin comentarios, se están cargando el sitio algunos de los camareros Una diferencia brutal con respecto a otras veces que lo he frecuentado
Conozco hace muchos años este lugar y es una lastima el personal que hay, que diferencia de hace años, no incluyo a la familia que son muy profesionales y trabajadores. No obstante volveré
Una pena que la atención de los camareros y cocinerxs sea tan pésima, no te miran ni a la cara y encima hablan mal al cliente, nos pedimos unas croquetas y unos calamares que estaban buenos, pero la pésima atención hace que el lugar pierda puntuación.
Extremely friendly, great atmosphere, excellent prices. The guy behind the bar serving made sure to make me feel very welcome when I visited alone. Thank you - I will be sure to visit again when I am next in Madrid ️
De los mejores bares del barrio, buenos precios, buen ambiente y botellines fríos. El vermut de grifo está muy bueno también. Admiten perros buenos y es parada obligada todas las semanas. Muy majetes!
Servicio pésimo, el trato súper antipático y malas caras, no tienen apenas de nada, los churros son recalentados encima de la maquina del cafe! No volveré en la vida
Cerveza bien tirada y oreja frita de 10. La salsa es maravillosa. No quedaban bravas y como el local estaba lleno y no estábamos cómodos no esperamos a que las hicieran. El ruido en el interior es muy elevado, en general, gritamos mucho cuando hablamos
Los vasos sucios llenos de jabón y no te ponen tapa y para cuatro clientes agobiados usan el organillo de reclamo Que pena del madrid de siempre y soy gato
Doy dos estrellas por el trato de otras ocasiones. Hoy sin embargo me acerco a la barra y la camarera rubia de raya azul en el ojo me ignora varias veces, malas miradas. Por fin me pregunta y pido dos cafes para llevar, hace un comentario como si le molestara que pidamos eso, no me da ni tiempo a decirle por favor, se va haciendo un desaire, me he ido difiendole que obviamente no me ponga la consumición, no son maneras de tratar a la gente porque no te pido un mini de cerveza. Otros clientes que lo han presenciado me han dado la razón y también se han ido
El servicio de 0. Una de las camareras bebiendo calimocho y de charleta con los tíos. Debe ser q no le van las mujeres, porque a mi me ha ignorado 3 veces.
El bar de toda la vida, con buenos aperitivos y abundantes, pedimos, croquetas, orejas y pincho de tortilla. BESTIAL COMIDA MADRILEÑA CASTIZA 100%. Su dueño nos invitó a un chupito de cortesía y mencionar a sus camarero ESTEBAN y ELY la cocinera que cocina frente a la barra super profesionales y simpaticos.
Genial nos encanta se puede tomar desde el desayuno con las porras recien hechas aqui mismo, hasta tomar las raciones más castiza y por supuesto la atención inmejorable
Sitio top para empezar la noche madrileña. Buen precio en cervezas y raciones. No le doy 5 estrellas por el baño, que solo hay 1 para tod@s (y un poco mejorable en cuanto limpieza) y las copas que las sirven un poco cortas.
Bar de los de siempre, muy antiguo. Buen servicio, buenos aperitivos, buen trato de su personal. Si madrugas te puedes comer unos buenos churros recién hechos.
Bar de toda la vida, imprescindible del barrio. Atención muy amable y variedad de tapas típicas. De los pocos sitios que te ponen aperitivo con la bebida y no te atracan. Siempre vamos cuando estamos en el barrio.
Uno de mis bares favoritos en Madrid, de esos en los que sabes que vas a comer bien siempre. Tasca de toda la vida que aún se mantiene en las cercanías del rastro: es decir, los domingos, muy difícil pillar sitio allí.
Cocina tradicional madrileña a precios asequibles: patatas bravas (papas y salsa caseras, todo espectacular), oreja a la plancha, zarajos, tortilla, pimientos de Padron, bocadillos. También buenos aperitivos junto con la consumición. Solo tienen sitio dentro, no cuentan con terraza. Sales oliendo a fritanga, eso sí, pero con una sonrisa de oreja a oreja.:)
Fuimos a tomar algo, el espacio está muy bien en tiempos normales, en la actualidad no se puede ir porque en un espacio tan pequeño todos están sin mascarillas, risas y charlas, claro que para eso salimos para sociavilizar, pero en estos tiempo no se yo.es una pena porque es un restaurante emblemático. Dónde casi siempre algún que otro mes iba, pero ahora mismo no se puede estar ni entrar al mismo por estar en las condiciones antes descritas
13 horas de hoy y olor a aceite que se queda en la ropa aperitivos bien personal bien campana extractora horrible por favor hacer algo no te puedes ir oliendo a fritanga
Uno de los bares que más frecuentaba, dejé de ir debido a un individuo que tienen a veces de camarero que te perdona la vida cada vez que le pides algo, incluso me parece que tarda en atender más de lo necesario cuando apenas tienen clientes, creo que además es consciente de esta actitud. Nada que ver con el camarero peruano que tienen normalmente que es majísimo y un profesional
Classic Madrid bar where you could have breakfast lovely Churros with chocolate but also enjoy tasteful wines, vermut and a wide range of homemade tapas & dishes. Waiters are helpful and really friendly. Enjoy it and begin your tour around Latina-Lavapies here
Muñoz, bar de barrio de los de toda la vida, ABRE TODOS LOS DÍAS del año, os lo dice una persona que ha nacido dos portales más allá. Buen bar para desayunar con porras o churros de elaboración propia riquísima, o para tomarse a la hora del aperitivo un buen vermut de REUS o una cervecita con su correspondiente tapa. El propietario ha ido a la escuela de hostelería de Madrid. Muy recomendable sitio.
Bar castizo de Madrid. Tienen gran variedad de pinchos por unos 2€. Nos tomamos 4 cañas y un pincho por 7'6€. Con cada caña te ponen un aperitivo. Los aperitivos no son gran cosa están buenos. Los pinchos están mejor
More of a traditional style tapas bar in La Latina compared to say a trendy modern one. Usually standing room but it was later in the day so we snagged some stools. Only had a couple of things but they were good
Nunca había visto tanta suciedad en un local, hay pringue por todas partes. Pedimos oreja a la plancha y nos la sirvieron prácticamente sin hacer y con una salsa, no quejamos y con la salsa la volvieron a echar a la plancha, menuda guarrada.
Uno de esos bares castizos, castizos, de verdad, de los de toda vida. De los que echando un vistazo al local ves el paso de los años, pues mezcla tradición con haber sobrevivido en los 80's-90's.
Precio razonable, cerveza bien fría y tapas muy buenas y bastante curradas y a sólo unos pasos de donde todo lo más cool desvirtúa Madrid. Muy recomendable.