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Estaba cerrado el 25 Noviembre, a la hora que estuve, aunque la temperatura era fria, anduve por el pueblo y me encanto.
Esas casas serranas, esas calles, estrechas y ese olor a leña de pueblo, es para mi un remanso de paz, y más en un dia laborable, sin gente. Habia nevado, y caian copillos, pero aún asi es un pueblo que merece la pena visitar.
Interesante vivienda reconstruída, en la que se puede ver como se vivía en el siglo pasado, es un viaje en el tiempo muy recomendable que nos hace valorar los avances tecnológicos del presente
Muy recomendable, hay cosas que aprender más allá de selfies con paisajes y ponernos las botas comiendo. El museo etnológico es una vivienda reconstruida y muy bien conservada donde se enseña cómo se vivía antes en la zona, ropas y atuendos de la época, utensilios y herramientas en sus vidas cotidianas. También hay otro edificio, la fragua, que nos enseña como se trabajaba el metal entonces y que nos transporta a entender lo dura que era la vida y los ingenios que hacia despertar para sobrellevarla mejor.
Un museo que consta de dos partes, una casa antigua que muestra como vivían antiguamente, con los aperos y trajes antiguos y una segunda parte donde se puede ver la fragua y los utensilios con los que trabajaban. El guía es muy muy amable y nos ha dado una muy buena explicación de todo.
En un pueblo que parece copiado de una leyenda ilustrada por su belleza natural y por parecer detenido en el tiempo está esperando al visitante este sorprendente museo. No tardes en visitar Horcajuelo de la Sierra.
La visita guiada, es una breve explicación. Visita curiosa para ver estructura de vivienda antigua y objetos de la agricultura y vida de la gente del pueblo.
Hay pases cada hora, la casa es pequeñita y se ve muy rapido pero si estas por el pueblo hay que verla. Tambien te lleva a una fragua que esta muy bien conservada.
Solo permiten visitas a las horas en punto. Nosotros llegamos a y cuarto y nos fuimos sin verlo a pesar de estar abierto porque estaban dispuestos a dejarnos esperar 45' en la puerta a pesar de estar abierto, atendido por una señorita y ser la visita libre.
En fin. Un error que nos fastidio la visita al pueblo ya que nos fuimos con ese mal sabor de boca.
Sitio agradable y funcional para conocer el modelo de vivienda y de uso habitacional de nuestros antepasados rurales más cercanos. Visita obligada si tienes intenciones culturales. Únicamente a mejorar la senalización de su localización que no es fácil de encontrar. Así que el ayuntamiento ya sabe lo que tiene que hacer.