Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Pedi un aguila sin filtar tercio y el camarero me trajo una caña y me cobro el tercio. Por cierto un camarero muy desagradable que me timo. Yo allí no piso más. Se lo digo al dueño para que este al tanto y sepa el personal que tiene contratado
Cuidado, hay CUCARACHAS en el local. En lo que me duraba un doble de cerveza, mate a una y vi a otra, estaba sentada en los sillones del fondo del local, aparentemente limpio, pero no es así.
Pésimo. No vayáis, demasiados sitios como para acabar en este. Solo hay que ver la forma en que contestan a las reseñas para ver la educación que tienen.
Estuvimos una hora y no salió el camarero ni a atender, entramos a pedir y dijo "ahora os lo pongo, cuando pueda" Y no vino, ni se molestó en preguntar si necesitabamos algo
Después de 36 años he vuelto a visitar este bar. Se ha quedado anclado en el tiempo. Me ha traído recuerdos de mi juventud, pero hoy por hoy no volvería. Una cosa es algo clásico y otra es que esté viejo. Tampoco el personal ha ayudado. Lo siento.
Mal servicio. Hemos esperado un buen rato para que nos atiendan. No hay personal. No hay nada de comida a las 21 horas de la noche, diciendo que es porqué está sólo. ¿En qué bar/restaurante deciden no darte de comer porque no hay personal? No volveremos.
Cómodos sillones y sofás. Muy mal aprovechada la parte de arriba que no la abren hasta que no acudan docenas de personas. (a excepción de cuando trabajaban una buena camarera muy simpática hasta al menos diciembre de 2020). Además al estar cerrado, da una mala imagen.
Al mismo tiempo pocos camareros hasta aproximadamente las 5 (prácticamente solo uno) para interior y exterior, con lo cual se tarda en pedir. Por no hablar, que el que hay casi siempre no parece ni da la impresión de ser una persona agradable
Otro aspecto negatívo que deberían cambiar es la idea de cobrarte al momento de servirte. No da una buena imagen. Si la daría poner más tapas, no solo con la primera consumición
Luego, en muchas ocasiones, no está claro en el interior, si tienes que ira la barra a pedir (unos camareros te indican que si con a veces malas formas) y en otras ocasiones cuando esperas en la barra, ni te dirigen la mirada para preguntarte para luego decirte que "ya te atiendo donde estés sentado)
En pocas palabras un lugar con buena decoración y cómodo en cuanto a los asientos pero que creo debería mejorar en las formas
Comfortable armchairs and sofas. Very badly used the upper part that they do not open until dozens of people come. (Except for when they worked a very nice waitress until at least December 2020). Also, being closed, it gives a bad image.
At the same time few waiters until about 5 (practically only one) for indoors and outdoors, which takes time to order. Not to mention, that the one there almost always does not seem or give the impression of being a pleasant person.
Another negative aspect that should change is the idea of charging you at the time of service. It doesn't look good. If I would give her to put more tapas, not only with the first drink
Then, on many occasions, it is not clear inside, if you have to go to the bar to order (some waiters tell you that if with sometimes bad manners) and on other occasions when you wait at the bar, they do not even look at you to ask you and then tell you that "I'll take care of you where you are sitting)
In a few words, a place with good decoration and comfortable in terms of the seats but that I think should improve in the ways
Los camareros muy desagradables, han tardado muchisimo en atendernos cuando no había mucha gente en el bar, pero luego para cobrar se dieron mucha prisa. La radler si habia visto un limón sería en fotos, los cubatas tenian una ridiculez de alcohol y no era la marca que pedimos. No nos pusieron tapa y nos cobraron mas de lo que pone en la carta. Los sofás parecen cómodos pero no lo son. Un sitio para no volver.
El camarero ha tardado mucho tiempo en atendernos y cuando se ha dignado a venir nos ha tomado la comanda de malas maneras. Según nos ha traído las copas solo le ha faltado pegarme con el datáfono.
La atención y el servicio dejan mucho que desear: bordes, antipáticos y, sobre todo, tardones (si llego a saber que van a tardar tanto en servir una mísera jarra de cerveza, hubiese ido yo directamente a la barra a echármela yo mismo). Sinceramente, ha sido una experiencia mala; dudo mucho que vuelva a ir a ver a esos "narizotas".
Muy caro, 3€ un refresco o 2.5 un chupito, precios más dignos de un chiringuito de playa que de un bar en el que encima el personal es poco agradable, en especial el dueño, es ávaro y antipático y ni se esfuerza por disimularlo delante de los clientes, genera incomodidad sentarse en sus mesas con el personal acechando cada 3 minutos para ver si has acabado la bebida y poder echarte (aún no habiendo nadie esperando para sentarse). Ah, y dentro del bar el propio dueño lleva la mascarilla bajada aún estando detrás de la barra. EXPERIENCIA NASA RECOMENDADA
El sushi muy bueno, abundante y muy rico. Eso sí, las copas en general hielo puro y poco alcohol. Me he tomado una fanta de limón en vez de un cubata. Añadir que no había papel en el baño y que han tardado mucho en atendernos, pero no tanto en cobrarnos. Eh! Pero huele a piruleta de fresa el local. Bendiciones que Dios les ampare.
El precio para la zona está adecuado (jarra 2,80) y pincho normalito, pero la atención al cliente quita todo. La peor experiencia que he tenido en un bar. No me he encontrado camareros más antipáticos en mi vida y mira que estoy todo el día de bares. El camarero me ha contestado de una forma que me he quedado flipando, he estado por irme pero iba con más gente y no les quería hacer el feo. No le pongo 0 estrellas porque no se puede, desde de luego no volveré y no recomiendo el sitio.
Un bar súper secomendable, el servicio súper rápido y muy bueno, puedes disfrutar de una caña en moncloa uno de los mejores sitios en madrid para estudiantes. El bar es muy agradable y no está masificado. Ole por este sitio. Por más bares así.
Buen sitio en pleno Moncloa. El trato es increíble y el camarero, Guillermo, un auténtico fenómeno. Da gusto ir a sitios donde se trata al cliente con tanta cercanía y amabilidad. Muy recomendable!
Bar de toda la vida en Moncloa, con buen ambiente, buen servicio y precios competitivos. No se puede pedir mas para pasar un buen rato con tus amigos. Es la primera parada que hacemos siempre, antes de ir a otros bares.
Muy agradable para tomarte una cerveza o copa tranquilamente. Salón con sillones y música a buen nivel que permite charlar y pasar un rato. La terraza, en pleno Argüelles, fantástica
25 minutos esperando que nos atendieran y nada, el camarero nos ha dicho 3 veces que enseguida venía y no dejaba de atender a gente nueva que llegaba. Nos hemos ido sin tomar nada. No volveremos
El sitio estaba lleno. No nos limpiaron las mesas donde nos sentamos y estuvimos con los huesos de aceitunas y botellas vacias de otros casi toda la noche. Pedimos unas pizzas (que las traen de una pizzeria) que estaban muy buenas (en especial la cuatro quesos), pero que tardaron muchísimo. Unos 10€ por cabeza. Los cócteles regular. El ambiente es ruidoso y congestionado, y un poco sucio.
Es un clásico en la zona de Moncloa. Yo iba cuando era jovencita y ahora hace unos meses que voy con cierta asiduidad.se está muy tranquilo y se puede ver fútbol, pero con poco o nada de volumen
Clásico de la zona de Moncloa para tomar una cerveza. La última vez que fui hacía más de 20 años cuando iba de jovencita. Me pareció muy normal, la decoración es un popurri raro, el servicio no es especialmente agradable y las bebidas no son baratas, no creo que volvamos
Muy descontentos. Precio caro para la calidad de lo que tomamos. Servicio muy mejorable, nos pidieron pagar como con desconfianza sin habernos servido, interrumpiendo de forma antipática. Me había llamado la atención la estética y me llevé un chasco. No repetiré.
Clásico de la tarde/noche madrileña en Moncloa con un público de lo más variado (en edades, estilos, rollo.) y con cierto aire postapocaliptico. Barra, espacio para estar de pie, un altillo y sillones, con camareros sirviendo en las mesas, al estilo de un club antiguo. Cumple con su función de lugar de tránsito o afterwork sin grandes pretensiones pero sin grandes problemas
Demasiada valoración para este antro. Carísimo, sin buen trato ni tapa. Una pena que haya sitios gestionados de esta forma. Sales sintiéndote estafado.
Es un bar cutre y descuidado. Una cerveza y un vermut 7'60. Ni unas tristes aceitunas ni patatas de bolsa por ese precio. Camarero impertinente, guarro y maleducado. No vayáis, no merece la pena, hay mejores bares por la zona
Muy amable la camarera, un sitio agradable para tomarse una cerveza dentro o fuera en la terraza cuando hace buen tiempo. Buen pincho de tortilla y tiene una buena variedad de cervezas para elegir. Recomendado para ir con los amigos. Precio correcto.
Un desastre! Todo ha sido un caos, en él primero nos sirvieron a 21 personas q éramos el primer plato q servían hacia mil siglos. Luego en el segundo plato la carne nos vino con otra salsa q no pedimos y el pescado de 12 personas q lo pidieron sólo a 1 le gusto y lo justo como para terminarlo. El postre era cutre y se suponía q venia con chocolate caliente y ni eso. Y al final yo pedí un té y nunca me llegó. Desde luego no volvemos nunca, esta ha sido nuestra primera y última vez!
Bar con sillones muy incómodos además de que el personal es estricto con respecto al material y muy seco en el trato al cliente. Ambientación cálida y buena ubicación dentro de Moncloa.