Noname Bar Madrid

Mejor restaurante Madrid planeta. Simplemente, un gustazo. Y no solamente por la comida, que fue variada y exquisita, si no por el trato amable y servicial de todo el personal, siempre con una sonrisa y good vibes. Nos permitieron disfrutar y pasarlo en grande a 20 manatíes desatados. Sin duda, lo recomiendo enormemente! Un saludo y gracias!

Lo bueno, el ambiente.
Lo malo es el tamaño de las raciones y el alto precio. 60 euros por pareja y tocamos a una croqueta, una gyoza, un taco y a una pinchada de atún y huevo frito por cabeza.
Un par de comensales pidieron margarita de maracuya-lima y ese sí estaba muy bueno.
La calidad tampoco vale mucho.
Mucho personal trabajando.
Para ir al baño pasas por la cocina.

Los fines de semana hay un buen DJ animando.

Buen sitio si os gustan los japos con un poco más de magia que los que solo innovan metiendo Philadelphia en los maki rolls. En cualquier caso es caro para la calidad que tiene, el arroz de los makis es más bien pastoso

No puedo elegir un único plato, todo lo que pedimos tenia un toque distinto a lo habitual y estaba increíble el sitio muy acogedor ️

El servicio poco profesional
La comida mediocre comparada con otros asiaticos
Muy caro para lo que ofrecen y pésima relación calidad precio
Una dorpresa de última hora: limitan el pago en efectivo no aceptando billetes de 200 € por "política de empresa" amparándose en un pequeño carmelita que tienen en el interior del local y que nosotros no pudimos ver pues cenamos en terraza y nadie nos avisó ¿no es un billete de moneda legal?
Durante toda la cena una vecina del primer piso soltando improperios a boz en grito y con la música a todo volumen
Para no volver y así recomendarè a todos mis amigos
Hay cantidad de sitios mejores en Madrid

Una sorpresa de restaurante, la
Comida buenísima, ambiente perfecto con música pero ideal para poder hablar, lo único que están descordinados y tienes que estar pendiente de pedir el vino y que te sirvan bien.espero que lo mejoren porque la comida es muy buena

Salimos super contentos, nos gusto mucho la comida y una atención buenísimas, sobre todo la encargada de la terraza y la chica que servia, un sobresaliente para ellas.
Rapido y bueno, asi da gusto.

La comida muy buena pero el servicio muy malo. La carta hay que abrirla con un código QR y no nos funcionó el móvil así que nos trajeron una carta física mencionando que estaba obsoleta pero no indicaron qué era lo que no estaba actualizado así que a la hora de paga ¡mira tú! Que los precios no tenían nada que ver. No puse una reclamación pero me arrepiento. Debería haberlo hecho. Por supuesto, no volveremos.

Bastante decepcionante.
Todo prometía bastante al llegar. Terraza agradable, carta apetecible y servicio atento. Pero poco a poco terminó decepcionándonos todo.
El camarero, aunque era muy simpático y de atrevía a aconsejar, nos recomendó cambiar un poco la comanda para “no quedarnos con hambre”, y luego resultó ser tan exagerada que nos sobró mucha comida. Algo parecido debió pasar a la mesa de al lado porque también se dejaron sus segundos casi sin tocar.
Lo considero un error “subsanable”, pero, sorprendentemente, el mismo camarero que antes se acercaba cada poco tiempo a preguntarnos si necesitábamos algo, ya después no se acercó a hablar con nosotros a pesar de que era evidente que su recomendación de pedir más platos había sido un fracaso porque había más de 30€ de sushi en nuestra mesa sin tocar.
La comida tampoco nos gustó demasiado. Podría decirse que su relación calidad/precio es baja. Nada estuvó malo, pero nada estuvo tampoco espectacular. En líneas generales, el nivel del sushi de aproxima bastante al de cualquier japonés que reparta a domicilio, pero pagando dos o hasta tres veces más.
Esperábamos más de un sitio donde es difícil irse sin pagar menos de 40€ solo en comida. En nuestro caso, fueron 117€ entre dos personas, pero sin la “ayuda” del camarero probablemente habrían sido aproximadamente 100€.
Si siguen así, mucho me temo que no van a durar mucho.

Restaurante japonés que no cumple las expectativas RCP… el uramaki de atún picante solo sabía a la salsa, el Alaska roll tampoco fue nada destacable, y más de lo mismo el resto de platos que pedimos. Empezamos por pocos platos y no pedimos más porque no nos estaba gustando. El personal tampoco fue amable… además transmitía la sensación de querer enchufarte el cocktail del día que no accedimos y los platos más caros de la carta… nos decepcionó…

Restaurante fusión de muy buena calidad.
Pedimos platos bastante variados y uno fuera de carta, la verdad es que la raciones están bien es decir no son para nada escasas y de calidad bastante buena.
Cenamos en la terraza y bastante aconsejable ya que dentro la luz es bastante escasa. Los baños impresionantes súper curiosos y bien limpios.
Precio medio 40-45 euros hay que tener en cuenta que también se paga la localización.

El servicio estupendo, pero los platos dejan mucho que desear para su precio. Ademas pedimos un arroz que no pudimos tomarnos porque las gambas estaban malas (amargas) y su solución fue un "ya lo siento" pero cobrarlo igual. Creo que hay muchos sitio en Madrid que por el precio que pagamos merecen mas la pena. Calidad-precio muy mejorable.

Es la tercera vez que voy y no me cansaré de repetir. La comida está muy buena, platos muy pensados y bien servidos. El sitio es bonito y tiene una terraza muy agradable tanto por el día como por la noche. También tiene una buena carta de cocteles con los que disfrutar durante la cena. Siempre nos han tocado camareros muy amables y simpáticos. Volveré sin dudarlo.

Debes visitar este sitio. La comida fue recién hecha, así como el servicio y la presentación. ¡Un gran ambiente! En general recomendaría este lugar. Sencillo y amable. Los precios nada caros la verdad. ¡Muy recomendable Noname Bar Madrid!

When Japan meets America ("Cuando Japón conoce América"). Con este eslogan se presenta @no.na.me.bar al mundo. Fundado por un grupo de amigos después de vivir algunos años en EEUU y Latam, la gastronomía de NoName Bar se define "como una cocina viajera basada en la japonesa, pero introduciendo toques panamericanos y españoles". Sobre el papel, una propuesta gastronómica que nos encaja a la perfección. ¿Habrá cumplido nuestras expectativas?

Antes casi ni de sentarte te ofrecen el cocktail del día y unos edamame braseados realmente adictivos. El ambiente oscuro (mucho, se nota en las fotos claramente) y la música alta, hacen que no puedas resistir aceptar ese cocktail (11€/). Con la copa ya en la mesa, y dejándonos aconsejar por el camarero, elegimos los siguientes platos:

- Pato Pekín roll. Muy "japo-americano" no suena esto de Pekín El sabor está conseguido. Las piezas son exageradamente grandes, lo cual no hace fácil comerlo.
- Bao de bogavante? Muy rico, puede que lo que más nos gustó de toda la cena.
- Uramaki de atún picante. Nada destacable.
- Nigiri de foie. Un tanto insípido a pesar del tamaño de la pieza de foie. Una pequeña decepción.
- Nigiri de picaña. Correcto.
- Nigiri de vieira. Muy alejada de otras que nos hemos comido últimamente, sin ese regusto final dulce que deja la vieira.
- Nigiri de carabinero con mantequilla ahumada. La mantequilla se come por completo el sabor del carabinero. 32 € mal invertidos

Además del cocktail del día, acompañamos con agua la comida. Sí, estamos muy sanos últimamente

Aunque tienen postres, no los quisimos probar. En parte porque estábamos llenos y en parte porque no nos estaba encantando la comida.

PRECIO: 64,15€ por persona. Obviamente el último nigiri hizo que la cuenta ascendiera, pero aún sin contarlo, no creemos que tenga una buena RCP. La competencia en materia de sushi en Madrid es muy alta y se nos ocurren muchos otros restaurantes que visitar antes por este precio.

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Estéticamente muy bonito.
Comida: excepto la tempura de langostino tigre, comida sin alma. No está mala pero no dice nada. Servicio lento para ser un día que estaba al 60 por ciento de mesas Caro para la calidad. Postureo 100 por 100

Es estupendo, relación calidad precio, el servicio muy bueno y el sitio es precioso, no me esperaba la cocina de camino al baño jiji.pero me encantó verla. Aunque tengo que decir que me gustaba más cuando estaba en la antigua ubicación todo hera más divertido y desenfadado me encantaba aquella carabela y la comida hera muy sorprendente.

Mi pareja tenía muchas ganas de ir.y la verdad es que nos desilusionó bastante. El salón tiene muy poca luz.una pequeña vela en la mesa.y la comida esta normal, rica, no voy a decir lo contrario, pero me lo esperaba algo mejor. En ningún plato dije que volvería a repetir ni me pareció exquisito, excepto los daiquiris de manga que estaban buenísimos. También me pareció escasa para su precio. Se paga la localización.

En primer lugar, tardaron más de 30 min en darnos mesa cuando teníamos reserva. El local estaba lleno, nos sirvieron las gyozas más pequeñas de lo normal y frías (íbamos mucho allí y por eso lo sabemos) ; el pescado del sushi no era fresco y estaba duro; los emplatados, en comparación con otras veces, dejaban mucho que desear, … y todo esto por una comida que costó alrededor de 150 euros para dos personas (sin bebidas alcohólicas ni postre). Sinceramente ir a un lugar con estos precios, no te esperas tan mal servicio ni tan mala calidad del producto. Sin duda, han perdido unos clientes asiduos. Relación calidad-precio pésima, nada que ver con lo bueno que estaba antes. Le doy un 2 porque los camareros fueron encantadores.

Estuvimos el viernes pasado por la noche cenando y en general todo estuvo bien. Nada me sorprendió excesivamente pero todo fue correcto. Me llamó mucho la atención que de camino al baño entras en la cocina. A destacar el bao de costillas que estaba fuera de carta, la tempura de langostinos y la super cookie. Como punto negativo la obscuridad de la sala y sobretodo de la mesa que no veíamos bien ni la comida.

Familias con niños de pañal abstenerse de ir a este restaurante, no está adaptado como tengas q cambiarle lo mismo te ves haciéndolo encima de la mesa si es muy necesario jajaja pq no te van a facilitar ningún otro sitio. En cuanto a la comida no vale lo que cuesta, esta buena sin más. También es reseñable q aunque tengas reserva te hacen esperar en la calle un buen rato hasta que te Dan tu mesa. Resumen: una y no más.

Muy recomendable. Cocina fusión, atención amable y educada. La decoración del lugar está muy cuidada.
No solo se disfruta de la comida sino que es una experiencia.
Me sorprendió la distribución del lugar, el camino al aseo dando la sensación de que entras a la cocina, todo genial.

En general, decepcionante. Música demasiada alta, maitre indicándonos que iba a ser mucha comida cuando al final fue escasa, trajeron los platos demasiado rápido, pedimos la cuenta dos veces y tardaron más de 10 mins en traerla. Pagamos más de 40 euros por persona, y no fue nada del otro mundo, aunque la calidad del producto era buena.
Estuve hace tiempo en su restaurante cuando se encontraba en la zona de San Bernardo y la calidad de comida y la atención eran muchísimo mejor que ahora

Un sitio tranquilo y buen ambiente. Comida muy buena con sabores bastante exclusivos.

La atención muy muy correcta y rápida.

Únicamente parecen tener cierto descontrol con los pedidos de las mesas y bastante lentos en servir lo pedido.

En general, muy buen sitio. Las hamburguesas espectaculares.

Pues un restaurante de comida fusión con algunos platos muy ricos.
Empezando por el ambiente, pues la decoración muy cuidada.
Comimos dentro y la mesa muy bajita con respecto a los asientos. (daba la impresión de comer en una mesa para niños/ puede que sea la idea que buscaban pero a mí me resultó incómodo). Creo que depende del tipo de silla. Nos tocó la muy alta para la mesa bajita‍️

De los que pedimos el BOCABIT DE TARTAR DE ATÚN, esta muy bueno. Se pierde un poco el sabor del huevo.
El pato pekín roll, de sabor exquisito ;pero no indica la carta que lo que envuelve el roll es tempura, (se lo dijimos al camarero) y creo que de ancho es muy grande para comerlo. /es mi opinión/
EL HOT DOG de rabo de toro está muy rico. También la carne de las brochetas de entraña de Wagyu deliciosas.
Lo que nos sobró pedir fue nigiri cubano. Creo que elegir otro plato hubiese sido mejor.

De precio, pues está en los 40€ por persona dependiendo de la bebida que pidas.

Como cantidad para dos ha estado muy bien.

Lento y te ponen un cuento pequeño de edamame, nada más sentarte, sin preguntarte, ni tan siquiera qué quieres beber, por el cual luego en la factura te cobran un "servicio de mesa" por importe de 4,50 €. Mal, muy mal.

Sushi de más calidad que la típica cadena y con algunas novedades de cocina fusión. Sin embargo los turnos que tienen hacen que vayan con prisa y el servicio pierda. La terraza está demasiado apretada y dejan mesas fuera de la zona que tienen asignada, lo que deja una mala sensación de estar en medio de la acera molestando a la gente que pasa a tu lado.

Teníamos reserva y nos tuvieron esperando, a nosotros y otros 7 grupos, en la calle a que terminara el primer turno. Cómo consecuencia comimos media hora antes del toque de queda. Falta de organización

El trato al cliente no pudo ser peor: Fuimos a cenar 4 personas y, en la reserva te indican que pueden disfrutar de la mesa durante 1 hora y media (tiempo que estimamos suficiente para cenar). A la hora y cuarto nos trajeron la cuenta y nos indicaron que la siguiente mesa llevaba ya un tiempo esperando y que teníamos que dejar la mesa. Al indicarle a la encargada que eso no era posible, ya que todavía no había pasado la hora y media y todavía nos quedaban bebidas en la mesa, nos indicó que sería un problema del sistema pero que teníamos que dejar la mesa.