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Nos atendió un camarero que era muy simpático y poco profesional de R. Dominica. Me encontré un cristal en la copa de vermú y hubo poca disculpa, me trajo otro y poco más. Luego estaba la empanada de zamburiñas, 4 mini trocines perdidos en un plano llano por 15€.
Carta muy muy variada. A los camareros no les daba tiempo ser amables porque estaban corriendo todo el rato por un lado y por otro. Eso me ponía un poco nerviosa porque parecía que habías puesto una peli en formato x10 o más. En cuanto a la comida: Las zamburiñas sin más. Los chipirones a la plancha muy recomendable. La carne bastante rica. El caldo gallego, sin más. El pulpo recomendado.
Una atención maravillosa y una calidad extraordinaria. Producto de primera calidad de Galicia El pote gallego, pulpo, lacón, merluza, gambas, bogavante.inigualables
I was expecting really a lot from this restaurant. We ordered salad, clams, white shrimps, galician octopus and white fried rice. They brought us first the clams, the second were two king prawns (not shrimps) whoch tasted like the bottom of the river, so we did not eat them at all. After them there was the salad, and still waiting for the octopus and the rice. The food was nothing special, the staff do not speak any english, the rice arrived but with some fish on it. Total disaster! Waiting for the bill…150€ It seems the king prawns are 56€! Without asking for them. Do not recommend it at all!
Tras años trabajando a escasos metros de este restaurante, decidimos comer allí. El servicio es realmente inmejorable: el personal (desde el dueño al maitre, pasando por los camareros) atento y solícito. Ahora que, para lo que no caben adjetivos es para la calidad del marisco que se ofrece.
Este lugar debería tener reseñado $$$$$$ súper extremadamente caro. La cuenta fue igual a la de un restaurant Michelin, con mariscos de calidad pero que puedes conseguir en cualquier sitio pagando una cuenta decente. Los meseros con una amabilidad poco encontrada en Madrid, te agarran de turista cobrándote -pesos- exorbitantes: 54$ dos carabineros, 81$ dos cigalas, sólo imagínese el resto.
Entramos buscando producto de calidad y quedamos bastante decepcionados.para dos personas pedimos de entrantes: unos mejillones que no estaban nada del otro mundo y unos chipirones.los chipirones nos han puesto 4 chipirones (no es un decir.eran 4.) muy pequeños encima de unas patatas para aumentar a 18 euros el plato.y de segundo un cachopo para compartir.el cachopo que encima costaba 25 euros dejaba bastante que desear.sobre todo el queso que usaron que no sabía a nada.acompañado de unas patatas fritas bañadas en sal gorda que casi no se podían comer. El servicio bien pero demasiado enfocado en vender que al final es desagradable.si eres de los que no sabes decir que no.te enchufan de todo.a mi marido le acabaron trayendo un caldo de entrante que no le apetecía y que prácticamente se dejó la mitad.
Der erste Eindruck von der Straße ist nicht spektakulär. Aber wie heißt es so schön: man soll das Buch nicht nach dem Einband bewerten! Man tritt hinein in das Lokal und ist von der Atmosphäre und der Innenausstattung überwältigt! Sofort wird man auf die freundlichste Art begrüßt und an der kleinen aber feinen Auslage von frischen Meeresfrüchten vorbeigeführt und deren Inhalt beschrieben und angepriesen. Auf eine sehr freundliche und natürliche Art erfährt man was es köstliches zu speisen gibt.
An den Tisch gebracht, erfährt man auch gleich welche frischen Besonderheiten angeboten werden, die nicht auf der zweiseitigen Karte erwähnt werden.
Die Bedienung, nein, die Betreuung des Gastes ist sehr freundlich und zuvorkommend und lässt nichts zu wünschen übrig!
Die gewählte Vorspeise war ein Genuss und die Hauptspeise ein Gedicht! Natürlich aus frischen Meeresfrüchten! Die Nachspeise (typische Nachspeise aus Galizien) war jede Sünde wert!
Das O'Caldiño ist für mich eine echte Empfehlung!
De afuera el restaurante no aparenta mucho. Si de ve bien y acogedor pero al entrar es como si se entrase en un lugar de antaño! Con mucho cuidado y mucho gusto se a creado un ambiente muy acogedor! La recibida muy amable nos lleva a lo largo de los frutos de mar frescos explicándonos los productos individuales.
Llegando a la mesa nos indicaron los platos que no figuran en el menú por ser tan frescos o de temporada.
El servicio al cliente, no, al huésped, es muy amable con cierta chispa de humor y mucha atención.
La entrada, una ensalada con ventresca, excelente y el plato principal una corvina salvaje - divina! Y el postre? Qué postre! Una delicia que vale cualquier pecado!
The waiter was nice. Quite pricey but the food was fresh and tasty. Felt a bit deceived as my friend wanted to order something, got a similar dish as a recommendation and went for it - to find out that it was doubled price from the initial thing. I also have high doubts about the amount of alcohol in the sangria - it felt like drinking juice. Also the service was hurried - we received everything at the same time - it felt like we were rushed to eat and then leave.
El trato de los camareros y los aperitivos exquisitos; la empanada de chipirón es deliciosa! Es un sitio donde siempre sale uno con ganas de volver. Relación calidad precio la justa de la calidad que ofrecen y la zona.
Un restaurante con muchos años a sus espaldas, de aquí quizás saco la conclusión de que sus años de experiencia lo valen, el trato del producto que ofrecen es insuperable, la atención es como se merece. Platos bien servidos, elegantes y a su justa medida. Entrantes todos a tiempos y segundos perfectamente sacados. Valorar la atención recibida, te hace sentir muy agusto y el tiempo se te pasa volando. Volvere sin dudad. Hacia tiempo que no me sentía tan agusto en un restaurante y podéis ver mi perfil.
La comida simplemente espectacular el servicio fue excelente; sin embargo debo decir que no le doy un 5 estrellas absoluto ya que la persona que nos recibió estaba demasiado enfocado en “vender” lo mas caro a toda costa, no daba tiempo de ver el menú y decidir. Todo el tiempo enfocado en vender vender vender. Eso fue un poco decepcionante ya que el ambiente, la comida y los demás camareros fueron espectaculares!
La comida espectacular: empanada y almejas de primera con estupendo albariño y magnífico servicio, atento y muy profesional, sin prisa para una buena sobremesa. De 10!
El restaurante es súper acogedor, la gente que trabaja ahí es de verdad gallega, al menos el encantador hombre que nos atendió, de A Cañiza que tiene un trato inmejorable y a Ana que también andaba por allí y es una mujer encantadora, el restaurante es de 10, son todos super majos y atentos y la comida ya la veis! No pudimos sacar más fotos porque ya veis la pinta que tenía y teníamos mucha hambre, totalmente recomendable! Si andáis por la zona no os lo perdáis, merece la pena acercarse! Y os lo dice una gallega de Ourense que sabe de lo que habla, si queréis Albariño lo encontraréis. Volveremos seguro!
Empanada buenísima, los calamares con exceso de rebozado, pero la decepción ha sido cuando nos han traídolacuenta sin pedirla y nos han invitado a levantarnos porque había gente esperando. En fin, me parece de muy poco gusto.
Buen genero y precio parecido a todos los de la zona osease alto, el pero es que los camareros realizan demasiado presing recomendandote platos eso si te dan el nombre pero no el precio, cuidadin cuidadin, eso si aparte de ese detalle el servicio es profesional e impecable.
Sin duda un marisco excepcional aunque un poco caro la verdad! Buenísimas sus zamburiñas a la plancha y la empanada. A veces agobian los comeros para que consumas más es la única pega que pondría
Aquí sí que saben mezclar lo tradicional y lo moderno! Y son bastante tiquismiquis con las nuevas medidas de seguridad, lo que es un plus. El pan, los picos y la botella de chupito son una pasada. Ahora han instalado una terracita en plena calle Lagasca. Volveré
Maravilla de lugar. Os comparto un secreto, debéis probar los picos que os ponen con el pan, increíbles! Como todo lo que pedí. Siguen todas las medidas de seguridad COVID.
Restaurante de comida gallega tradicional en el barrio de Salamanca. Decoración en tonos azules y madera con detalles marinos. Antes la zona de la barra era la estrella, ahora por motivos sanitarios en esa zona tienen mesas altas y han puesto una terraza muy agradable. Tambien cuentan con una sala interior. Relación calidad precio aceptable
Me encanta. Buena relación calidad-precio y trato muy agradable al cliente. Estilo setentero, o sea, auténtico, lejos de la sofisticación, pero gran saber estar. Comida gallega, es decir, riquísima. Guisos, empanadas, tortillas, raciones, todo en su punto. Un rincón tradicional en pleno barrio de Salamanca, que me recuerda la época en que empecé a trabajar como periodista en esta zona
Excepcional! Super recomendable! Nos ha encantado. Cantidad, calidad, cocina tradicional, y atención excepcional. Habiamos oido que era un mesón tradicional pero ibamos algo excepticos sabiendo que se encontraba en Lagasca-Serrano y en esa zona a veces los precios no se ajustan a la cantidad/calidad de los platos, pero no podemos poner ninguna pega a nada. El camarero que nos atendió nos hizo sentir como en casa desde el primer momento, nos trató como Reyes! Los platos son gallegos tradicional de calidad y cantidad (a destacar de los entrantes los chipirones con pistacho, navajas, zamburiñas, y los carabineros.y de los principales el rape con arroz negro y la merluza a la gallega). Acompañado con pan de pueblo, buenos vinos y cervezas, y unos buenos postres para rematar. Repetiremos!
Sitio caro para lo que ofrece. La tortilla de patata parecía del día anterior. La verdad es que se lo dijimos y nos ofrecieron dejarla. Así que la dejamos y no la cobraron. Pero aún así no nos gustó mucho el sitio.
Conozco este restaurante de toda la vida y consigue superarse cada día. Los camareros son rápidos, parece que adivinan tus deseos y te proponen unos platos que están siempre exquisitos. El caldo gallego, pulpo con cachelos o los pimientos de padrón los bordan. Pero también los mariscos son de altisima calidad lo mismo que las carnes. Y aconsejo dejar un hueco para los postres. Aparte se respira un magnífico ambiente en el que todos contribuyen en hacerte tu visita agradable. Esto último se debe a dueño que ha formado un magnífico equipo. Enhorabuena!
Fue un fracaso nos defraudó muchísimo somos clientes de hace 25 años de local niño y este viaje a Madrid ha sido decepcionante la ensalada no se podía comer porque tenía una verdura durísima no nos gustó nada
Es un sitio bastante cutre aunque la comida no está mal. Nos recomendaron los carabineros sin saber el precio y nos cobraron 90 euros solo por ese plato aunque estuviera bueno me parece desorbitado.
Si te quieres sentir en España, este es el lugar! Te sientes transportado a un barco elegante de otros tiempos donde el servicio es excelente, las tapas son únicas y deliciosas, y simplemente te quieres quedar pidiendo más y más cañitas a ver cómo te continúan sorprendiendo! Recomendadisimo!
Incredible place with great service. The waiters guided you through the menu and made recommendations which was very useful when you are not fluent in Spanish. Highly recommend the razor clams and the octopus with potatos.
. Provided complimentary aperitif at the end of dinner. Highly recommend going and will definately return again before leaving Madrid to try the other items on the menu.
Local que me recuerda una época pasada y de juventud, lo vi evolucionar, desde un pequeño bar al uso se los años 70, al restaurante amaderado que es ahora. Me encanta por que sigue estando ahí con su pulpo a feira, su jamon asado (exquisito), las empanadas, su caldo gallego y no podría faltar la figura de Modesto, un personaje, ejemplo de hostelero, pese a lo falto de palabras. Gran recuerdo de ese sitio, cuando falte Modesto supongo que desaparecerá, pero mientras dure, seguiré yendo.
Muy buena experiencia: desde las croquetas de entrada, las gambas, el pulpo a la gallega hasta el chuleton de rubia gallega. De postre unas filloas caseras y para coronar, una crema de orujo. Todo de 10
Buen restaurante de cocina gallega. Estupendas empanadas, muy buenas zamburiñas plancha y chipirones. A destacar también el tartar de bonito con huevo, merluza a la gallega normal. En postres, a destacar las filloas y la tarta de queso. Precios altos. Carta de vinos correcta a precios exagerados, Guitian 2018,26€, Fefiñanes 32 €. Servicio correcto.
De los mejores gallegos que tiene Madrid sin duda, todo increíble y precio calidad buenísimo, de los camareros naaa son buenísimos todos, volveria y recomendaría con los ojos cerrados
Pasamos por delante y pensando en tomar unas cañas. Entramos y pedimos una caña y nos pusieron varias tapas que estaban muy ricas. Los camareros muy atentos, muy majos y pendientes todo el rato de servirnos más cerveza y nos pasaron más tapas. Al final nos pedimos una ración de pulpo y nos recomendaron pedirlo con cachelos. No lo habíamos tomado nunca con cachelos y nos encantó, probablemente de los mejores pulpos que hemos comido nunca. Cuando pedimos la cuenta nos dieron unos buñuelos y nos ofrecieron un licor u orujo. Todo por 35€ y salimos muy satisfechos. 100% recomendable.
La caña cuesta 2.8€ y con ella te ponen varias tapas, todas ellas muy ricas, con un par de cañas te puedes ir cenado, la racion de pulpo nos la recomendo el camarero con cachelos la verdad que fue una muy buena recomendacion, cuando fuimos a pagar nos invitaron a un postre que eran un buñuelo y una nube. Totalmente recomendable. Repetiré
Gran trato, mejor calidad. Para mí uno de los mejores, si no el mejor, gallegos en Madrid. Tanto para tapear en la barra, tanto pidiendo raciones como con las tapas que te ponen con la consumición. Además suelen tener algún detalle cuando terminas, algo dulce u. Chupito. Yo, si paso por la zona me tomo, al menos, un vino
Se come delicioso con un amplio menú de pescados y mariscos al más puro estilo gallego, la atención es extraordinaria, el servicio rápido y los precios muy razonables
Bar, restaurante, mesón o todo lo anterior, de los que ya resulta difícil encontrar en el barrio de Salamanca, al menos en esta zona del distrito. O Caldiño ha sido y sigue siendo una de las referencias "genuinamente gallegas" para comer los productos arquetípicos de esa región. Su decoración qué sigue igual desde hace lustros ayuda a sentirse desplazado a tiempos de hostelería que probablemente ya no vuelvan. La atención excelente como siempre, a la vieja escuela y los precios los esperables en esta zona de Madrid. El producto tiene sus irregularidades y es conveniente contrastar la disponibilidad con el personal siempre amable
Excelente es quedarse corto, el finde pasado estuvimos comiendo ahi con unos amigo k conocen al propietario. Tengo k decir k el trato es impresionante, y no Pk nuestro compañero Sergio sea amigo. Es simple y llanamente pk se ve k les gusta su trabajo. Me e sentido como en mi casa. La calidad del producto es impresionante.la abundancia de los platos, se nota k es gallego pk los gallegos tenenos fama de ser farturentos. Jiji. Escribiría este comentario en gallego pero lo hago en castellano pk kiero k todo el mundo me entienda y k porfavor si van por Madrid pasen por o' caldiño pk es digno de parar.y caro, según como se mire, pk yo si como calidad no me importa pagarla. Lo bueno merece la pena disfrutarlo. Dende Galicia, dende Gondomar darvos as gracias polo voso trato e cariño, sen duvida volveremos ir, unha apreta e un biquiño grande pra todo o equipo de O' Caldiño.