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Lo único bueno de ese banco es Maria, amable y resolutiva es una pena que personas tan válidas como Maria se eclipses por otros compañeros y en si la entidad. Gracias Maria.
No me puedo quejar, Maria González pachón, una buena calidad de persona, mis dudas y consejos los tengo a la orden del día, así que diera más estrellas si pudiera, pero ya no me deja, así que recomiendo el banco y también a Maria mil gracias.
Es una vergüenza de sucursal. No hay otra forma en la que pueda expresar cómo ha sido el trato que hemos recibido los que hemos estado esperando allí durante una hora o incluso más, sobre todo para las personas mayores, sin poder siquiera acceder a su interior. Es indignante que usen las medidas restrictivas de aforo para así trabajar menos, porque, de lo contrario, como se explica que después de estar una hora esperando salga el director de la sucursal a preguntarnos por qué seguíamos haciendo cola si la sucursal ya había cerrado y sobre todo al trato "discriminatorio" que da el Santander a los no clientes. Lamento que no dejen darles una puntuación más negativa porque, por las demás reseñas publicadas, este comportamiento vergonzoso no es nada nuevo para esta gente.
De lo peor que e visto en atención al cliente y incluso los hablan de malas maneras cuando después de la que esta callendo te tenían que abrir hasta la puerta x no decir otra cosa x tener tu dinero Si no están capacitados para ello que se vayan a tele trabajar a casa que es lo que quieren y así no aguantan a nadie
Señores perderán muchos clientes. Cierran sucursales de barrios como orcasitas los clientes en el autobús. Y cuando llegas colas de 20 personas. Muy mal! Cambiaré seguro!
Terrible no se puede contactar por teléfono ni llamando 100 veces en un día. Y para colmo la señora Maria José. Cuando después de 50 llamadas un mensaje en su buzón. Te coge el móvil te dice que no te puede atender. Que ya te llamará y nunca llama. Peor que un ministerio. Así que el dinero a otro banco.
Llevo una hora de reloj esperando que alguien me atienda en esta oficina, y aún me queda al menos otra hora. Es increíble que para una aportación al plan de pensiones tenga que gastar dos mañanas en el banco, era cliente del Banco Popular y le daban mil vueltas al Santander