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Tengo 67 años y mi mujer 65, nos han tratado como si fuéramos idiotas y todo para ahorrarse el arreglo de una puerta, que esta asegurada, respeten por lo menos y si no la quieren reparar no la reparen pero no nos tomen por bobos.
Llevo más de una semana llamando a Yolanda, la agente de esta sucursal que lleva mis seguros. La llamo todos los días en distintos horarios y es imposible contactar con ella, le he escrito emails pidiéndole por favor que me devuelva la llamada y no hay manera. Es impresentable que los empleados de la oficina de seguros no te cojan el teléfono para resolver las dudas. Si llamo al teléfono genérico de la empresa, para nuevas contrataciones te o cogen el el momento pero para atender dudas me dejan en espera y nunca lo cogen. Un servicio pésimo, de lo peor que he visto en ninguna compañía de cualquier sector. Voy a cambiar los cuatro seguros que tengo con ellos a otra compañía.
En su página web anuncian que cierran a las 14.15h, me presento 20 minutos antes de la hora, no hay ningún cliente que le estén atendiendo, ni nadie esperando y me invitan a volver otro día o "cualquier tarde". Sin preguntarme siquiera si tengo algún problema. Sin comentario
Mi padre ha sido cliente durante más de 30 años. Ha comprado un nuevo vehículo (dando de baja su antiguo vehículo) y ha cambiado de compañía pues le daban el seguro gratuito en otra compañía. El personal de oficina no ha querido facilitarle una devolución del seguro no consumido o facilitarle un bono de cara a la otra póliza en vigor que tiene. Al mismo tiempo, curiosamente ha sido tratado con un nivel de cortesía distinto al esperado en profesionales de este sector.