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Un rincóncito musical lleno de amabilidad y conocimientos, que muchos deberían de conocer. 100% recomendado. La atención de un verdadero maestro. Si esta cerrado, espera, si no sirve el timbre grita y para escuchar lo que menos necesitas es iluminación. Pero en este caso, todo va a valer la pena.
Aterricé de casualidad y me topé con un taller musical de toda la vida, todo con un orden desordenado y un dueño con pinta de genio concentrado en darnos una atención de primera y ocuparse de varios arreglos de instrumentos a la vez.
La apariencia de la tienda, desde la calle, despista bastante pues no tiene rótulos que la identifiquen, pero una vez dentro el señor nos atendió muy amablemente y tenía lo que necesitábamos.
La tienda parece no estar en activo, las persianas están subidas pero la puerta está cerrada y el local no tiene iluminación alguna, tampoco hay timbre o está roto el que hay