Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Sucedido hoy. Yo: «¿Me podría ajustar estas gafas, que se me caen? » Dependiente: «Si no las compró en esta óptica, NO». Yo: «Las compré en otra óptica de Opticalia». Dependiente: «Somos franquicias, es otra tienda, NO te las ajusto». Al rato paso por otra óptica del barrio y en 20 segundos me las ajustan sin poner ningún problema. Muy bien, Opticalia, ya sé dónde NO me voy a comprar más gafas.
Se ve que cierran a las 20: 30, pues a las 20: 20 ya no atienden nada ni a nadie. El dependiente no dio opción ni a saber que quería, nada más entrar dijo que cerraba en 5 minutos (mentira). No nos dio ni las buenas tardes. Sólo se trataba de una consulta rápida.
Mi óptica de confianza, todos muy buenos profesionales, me aconsejan siempre lo mejor y con muy buena relación calidad/precio. Su trato es exquisito y para mi 100% recomendables.
Hoy me ha atendido un señor deficientemente. Me he sentido incómoda por preguntarle un presupuesto de unas gafas; yo quería gastar allí mi dinero, pero él con desgana y prepotencia me ha dado un precio a boleo altísimo, cuando en otra franquicia opticalia, me han dado algo mucho más razonable. Y no es por el precio en absoluto la queja, es por el trato frío y borde con el que me despidió. Yo quería comprarlas allí por cercanía, pero no voy a confiar, comprar y gastar en un sitio en el que no son amables conmigo. Buscaba una óptica por el barrio, y no solo para gafas, sino también para lentillas. Dinero que entraría de forma habitual perdido por un trato poco correcto.
La tienda estaba completamente vacía. ¿No quería atenderme? ¿No tengo apariencia de compradora?
No muestra horarios en los tickets ni en la puerta del establecimiento. El que no use internet tendrá que ir todos los días a toda hora para lograr saber los horarios de trabajo