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Fui un par de veces a esta parroquia para cumplir una promesa. Es chica y muy acogedora. Se dan misa todos los dias con parrocos diferentes y con un clima fraternal. Suele ir gente, aunque a medio llenar. Muy agradable si uno quiere tener un momento silencioso de reflexion y espiritual.
Aunque tiene una majestuosa torre antigua, su interior es mas moderno. Salvo las imágenes que guarda el templo, con la Dolorosa y San Pedro (Titular de la Iglesia) como figuras mas destacadas, poco mas se puede decir de esta.
En esta Iglesia los confesores hacian propuestas deshonestas a las jóvenes, mientras hacían que confesaban. Esto ocurría hace 55 años. Había un cura que era un estrupador, supongo ya no estará.
Muchas bien las medidas anti-Covid. La pega es que resulta estrecha. Por otro lado es un templo histórico de Madrid con una torre campanario neomudéjar muy bella
Maravilosa, a pesar de haber sido incendiada y saqueada por las hordas rojas durante la guerra civil (Los restos de Pedro Calderón de la Barca reposaban en este lugar y desaparecieron tras sufrir el vandalismo de la izquierda).