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Me encanta está Parroquia desde niña y Pablo un amor de persona y siempre dispuesto a ayudar en conjunto con las personas de Cáritas y todos los demás que alli trabajan y ayudan gracias a todos por qué cada uno aportáis y ayudáis mil gracias
Parroquia de toda la vida. Siempre abierta para que puedas meditar o rezar (cosa realmente inportante para los que buscan esos 10 minutos de paz). El párroco, Pablo, es una auténtica bendición. Siempre disponible, con una sonrisa en la cara. Las misas muy amenas, sobre todo la de niños.
Parroquia grande, amplia, el párroco encantador, buenos horarios de Misa y mejores homilías. Y lo mejor: la parroquia siempre abierta con alguien dispuesto a atenderte, y facilidad de confesión. Dios les bendiga!
Lo que más me ha llamado la atención es lo amplia y luminosa que es. No es mi parroquia pero me confirmé hace muchos años aquí. No recordaba lo bonita y agradable que es. Ha sido un placer volver para el bautizo de mi ahijada?
Parroquia muy efervescente y con actividades a lo largo de varias tardes. Siempre hay posibilidad de confesión y cercanía para tratar cualquier tema que sea necesario.