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Fui a su consulta para empezar una terapia cognitiva y dejó de tratarme de un día para otro. Desapareció. Su secretaria no me quiere dar cita y no es lo suficientemente valiente para decirme a la cara por qué ha decidido dejar de tratarme sin previo aviso. El amigo es bueno si tienes problemas tipo ‘mi novio me ha dejado’, ‘no me veo capaz de aprobar la oposición’ o ‘estoy triste porque a mi mejor amiga le gusta el mismo chico que a mí’. Pero con problemas mayores, con conflictos internos importantes se bloquea. En mi opinión tiene demasiados pacientes. Se le olvidan las cosas que le has contado la sesión anterior. No lleva un esquema organizado de tu historial, no es capaz de profundizar en tu problema. En definitiva, es un psicólogo de batalla, se le queda grande su profesión. Eso sí, se cuida mucho. Si quieres tener un psicólogo madurito interesante con brazos de gimnasio.este es tu psicólogo!