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Solo le quito una estrella por el precio y cantidades Hemos comido en restaurantes similares, y gastando 100 euros comemos bien, aqui saldrias con hambre seguro. Precios de Michelin sin serlo.
Súper recomendado. Empezamos con un nigiri de pez mantequilla, el cebiche clásico y katsu sando, una maravilla. Luego seguimos con unos makis y el lomo salteado nikkei, espectacular los sabores. Para terminar de postre pedimos el Yuzu pie y el helado de sésamo negro, ambos muy ricos y refrescantes. El pisco de maíz morado y de maracuyá, mis favoritos para acompañar esta comida. La atención a destacar, Djaffar nos hizo algunas recomendaciones y estuvo atento toda la noche, sin duda un servicio de diez, ¡gracias!
Primera vez que venimos y ha superado nuestras expectativas! Desde que hemos entrado por la puerta nos han tratado de 10, siempre muy educados y atentos. Pero le mejor sin duda ha sido la comida! Los makis volcán, de lo mejor que hemos comido en mucho tiempo. Y aunque no es época, no os podéis ir sin probar el helado de semillas de sésamo.
La comida bien igual que el servicio, todo iba aceptable hasta que no nos han dejado tomar los postres que hemos pedido, porque habían pasado las dos horas de tiempo que se tiene cerrado. En las normas pone que la cortesía es dejarnos cuarto de hora de más, la cual no nos han permitido. Además de esto, han tardado unos veinte minutos casi media hora en servirnos entre platos entrantes y principales y cuando nos quedaban cinco minutos para darnos la cuenta nos ofrecen un postre, el cual, solo quieren cobrar para inflar la cuenta, porque no te dejan ni tomártelo. Hubiera salido más contenta si son francos conmigo, es decir, os traemos la cuenta, porque no da tiempo a realizar ese servicio del postre, ya que si no hubieran tardado tanto en servirnos, a lo mejor nos hubiera dado tiempo a terminar bien la velada, pero no, ellos prefieren sumar la cuenta y que un cliente se quede insatisfecho. Por más argumentos que les dimos, para por lo menos tomar el postre que ya habíamos pagado, fue imposible más que una compensación para otro día.¿Que próximo día? No voy a volver. Lo suyo es pedir disculpas y no cobrar el postre que no me tomé. Me parece abusivo y poco cortes por parte del restaurante.
Restaurante japonés/ peruano situado en el barrio de Justicia. De lo más bonito de Madrid.
El restaurante tiene una estética elegante, luz armónica y envolvente, y una cocina atractiva, centrada en el pescado con una preparación, en frío y crudo o en caliente, estupenda.
Como todo lo bueno y bonito se paga. Aún así el precio es razonable en función del producto ofertado y su preparación que además la describe el personal con sumo acierto.
Destacaría la lubina. Salvaje. Nada de criadero.
Puedes comer o cenar pegado a la barra y en directo. Me quedo con la mesa. Más cómoda y propensa a una sobremesa prolongada.
Han abierto otro restaurante en Lisboa. Algo tendrá.
Tras una cena tranquila, en la que cabe decir que entre entrantes y principales se les fueron mas de 20 minutos, (descuido reseñable), nos ofrecen los postres y al momento de servirlos, nos indican que nuestro tiempo de mesa ha terminado. Acababa de cumplir el tiempo de reserva de 2 horas, exactas, ni siquiera nos dieron los 15 minutos de cortesía que indican en la reserva, ni la posibilidad de tomar los postres, ni el descuento de los postres del total de la cuenta, nada, absolutamente ninguna opción. Sucia estratagema la de engordar la cuenta con unos postres que sabían que no nos iban a dejar disfrutar. Simplemente rastrero y mezquino. Lamentable final para un restaurante que, pese a ser caro en relación calidad precio, parecía prometer una velada agradable.
Muy buena calidad de la comida y servicio impecable. Súper amables en todo momento. Repetiremos. Muy rico el niguiri toro, el cheviche y la lucuma cheesecake.
Restaurante japonés con platos realmente ricos. Se nota que los ingredientes son de calidad, y eso también se refleja en el precio (bastante elevado). Hay cosas que puedes encontrar en otros restaurantes, pero otras merece la pena pedirlas, como las gyozas de centollo que son una explosión de sabor. Sobre el local y el servicio: el local está bien de espacio y luz ambientada por lo menos la zona en la que yo cené, pero en general muy estrecho. Servicio en mesa: al principio genial, pero luego dejó bastante que desear. Las formas no fueron las correctas desde el momento de pedir copa.por eso no puedo valorarlo con más de 4 estrellas. Es muy importante que la atención sea impecable en este tipo de restaurantes ya que el precio debería justificarse en ese punto también. Precio por persona con vino y copas: 65€ aprox
È stata una esperienza gastronomica veramente indimenticabile! Un eccellente prodotto presentado con molto gusto! Un servizio molto squisito e attento! Da recomendare! Grazie per L esperienza!
Un espectacular concepto de fusión. Mezcla potente de sabores, atención impecable por los camareros. A mejorar la carta de vinos con precios más asequibles. Repetiremos sin duda. Todo excelente y a destacar la tarta de queso que es un pecado mortal
Una pena que el servicio no esté bien organizado con la calidad del producto.
Reservamos para cuatro para cenar entre diario. Más de una hora esperando algunos platos y las bebidas porque se olvidaron de nosotras (tampoco estaba lleno, ni había poco personal, ni nada por el estilo que justificara la tardanza).
Nos regalaron alguna consumición por la tardanza y nos pidieron disculpas, pero el tiempo que perdimos todas allí vale mucho más, y la sensación de tener que ir detrás de los camareros mientras atienden a todos los demás y nos vienen a preguntar si queremos pedir algo más que va a cerrar cocina cuando ya llevamos una hora esperando y algún comensal no ha probado nada.
Tener a una jefe de chef Anai sin papeles, con malos comentarios de su trato, humillando, grosera, arrogante indocumentada y va de flipada inspección de trabajo, los demás empresarios si pagamos impuestos grupo Quispe. Se oye todo lo que grita en los baños, decepción total de un sitio que puede hacer las cosas correctamente y sin capataces como esta supuesta chef.
Es un restaurante genial con muy buen ambiente. ¡Nos gustó muchísimo! Emplatan algunos de los platos en la mesa y hacen el sushi delante tuyo, en una cocina abierta. El sushi que más me gustó a mi fue el maki furai. Sin duda, volveremos.
Se trata de un pequeño restaurante en la calle Almirante, de fusión entre cocina peruana y japonesa (lo que se llama NIKKEI). Todo tiene un nivel de cocina muy alto, y tanto los ceviches como los tiraditos o el sushi son extraordinarios. Desde mi punto de vista le falta algo más de variedad en los platos principales, pero todo está muy bien, con un nivel difícil de encontrar en restaurantes así. Por si fuera poco, puedes empezar con algo de coctelería, con varios tipos de Pisco Sour y similares.
La atención es buenísima, son súper amables, y el local tiene un ambiente muy atractivo. Merece la pena acercarse, es un sitio estupendo para pasear por el centro aunque difícil para aparcar, y disfrutar de piscos y comida. Un espectáculo.
He bajado mi puntuación xq la última vez que volví (he ido varias veces) se me quitaron las ganas de volver: tenían puesta música de discoteca tan alta que no se podía ni hablar, y la climatización tan exagerada que estaba incomodo. Además la carta había bajado mucho en variedad y había subido el precio de forma muy llamativa. Quizá le dé otra oportunidad… pero no será pronto. Se me tiene que pasar el enfado!
Excelente comida y experiencia, super recomendado, especialmente con el mesero Juan Manuel, excelente servicio, actitud, y nos recomendó los mejores platos!
Durante la cena, nos atendió Juan Manuel. Sus recomendaciones culinarias fueron un acierto. Nos encantaron todos los Nigiris que hemos probado. El lomo salteado, plato principal, era espectacular. El ambiente es muy acogedor y el servicio impecable. Volveremos seguro!
Hemos ido a cenar en grupo de amigos y.bien, platos conseguidos en sabores y cantidades.creo que el postre fue lo que más atraía la atención.una tarta de queso reinterpretada que gustó mucho.aunque he quedado con la sensación que le falta algo, en la comida, no sabría decir que.
Excelente sitio, tanto por su comida espectacular de primera calidad como por su servicio, en especial el trato por parte de Juan Manuel ha sido muy bueno, nos ha sabido atender y aconsejar con mucho gusto. Volveremos sin dudarlo!
Excelente sitio, además de su servicio! Sorín nos atendió estupendamente, su recomendación perfecta, cada plato mejor que el anterior. Volveremos, una experiencia única!
Muy rico todo, pedimos varias cosas muy diferentes y todo perfecto. Merece la pena ir para cualquier celebración. Salimos a 30€ por cabeza con cocktail incluido, pero merece mucho la pena pagarlo porque todo está riquísimo.
Cocina Nikkei, japón-perú. PONJA es disfrute en cocina y un gran equipo humano al servicio del cliente! Atencion y amabilidad 10, cocina y producto 11! Visita obligada en Madrid!
Somos clientes habituales de Quispe y ayer fuimos a probar su hermano Nikkei. La verdad es que fue un espectáculo de sabor y una experiencia brutal. Repetiremos seguro y enhorabuena al Grupo Quispe que me contaron que están a punto de abrir su tercer local. Lo recomiendo 100%!
Exquisita comida y servicio muy atento, explicando los platos. Como punto de mejora, señalaria que pueden explicar los ingredientes más despacio y claro, para quienes no somos expertos en esta comida los nombres son difíciles y es realmente interesante aprender. Pero hemos de decir que los camareros son encantadores y eficientes.
Debo decir que muy muy decepcionada del sitio. Hemos estado varias veces en su hermano mayor, Quispe, y nada que ver. Nada más llegar pedimos las bebidas. El pisco bueno (lo mejor de toda la cena), pero el vino tinto a temperatura polar. Después de ver la carta, que no te especifica ingredientes preguntamos a los camareros y ninguno sabía qué era cada cosa. Después de 40 minutos nos trajeron los primeros makis; ambos con langostinos tempura, ambos parecían pollo empanado. Al nivel de que preguntamos si los makis tenían pollo y salió el cocinero disculpándose y ofreciéndonos nuevos platos. Buen detalle pero muy mal sabor de boca para empezar la cena. Luego los nigiris correctos, y los baos bien, sin más. No pedimos más ni pedimos postres porque después de la primera experiencia no nos apetecía y lo peor, algo de la cena (suponemos que el langostino-pollo) estaba en mal estado porque nos sentó fatal… ¿Probablemente nos pusieron algo que sobró del día anterior ya que fuimos los primeros clientes del turno? No lo se, pero definitivamente no puedo recomendar este lugar, sobretodo habiendo estado en Quispe. Una pena porque teníamos mucho tiempo queriendo probarlo.
Buenisimo restaurant. En general prefiero porciones mas contundentes, pero muy rico. Por ejemplo, el roll de sushi tiene solo 5 bocados, cuando, para mi, debe ser a lo menos de 8. Sin embargo, el sabor y atención, excelente.
Lo mejor del restaurante el local, que es muy agradable. El resto muchas sombras y pocas luces. El vino tinto (por copa) lo sirven helado! El pisco muy bueno pero de todas las opciones de la carta solo podían hacer tres. El servicio muy amable pero muy lento y no conocen sus propios platos. Pero sin duda lo peor los makis. Pedimos el de ceviche y el salmón anticuchero (que aparte de la salsa del de ceviche son los mismos makis) y vinieron con el langostino tempuirzado tan duro y “viejo” que parecía pollo! La cocina reaccionó bien cuando se lo comentamos y nos hicieron unos nuevos que solo confirmo que los primeros eran de una calidad muy inferior. Los baos están buenos pero sin más. Este sitio tiene su mayor competencia en Quispe… que es infinitamente mejor restaurante y está a 500m.
Espectacular local, ambiente agradable y suave a la vista y oídos. Nos recomendó Kutukis un tiradito de vieira y niguiris, varios. Todo ello de entrante para compartir. Todo delicioso de primera categoría. Hemos continuado con unas gyozas y baos! Hemos terminado con un lomo salteado nikkei. No cabe la menor duda reiterar que estaba todo buenísimo! La calidad de atención, a destacar! Profesionalidad, simpatía y un servicio caluroso! Enhorabuena! Volveremos sin duda!
Hicimos una reserva para comer en domingo a las 15: 45. Cuando llegamos a las 15: 50 lo primero q nos dicen es que la cocina y barra cierran en 10 min y que teníamos que pedir inmediatamente. Nos fuimos. No vamos a comer con prisa y corriendo sin disfrutar nada. Si no podéis atender una mesa correctamente a esta hora, no ofrezcáis la posibilidad de reservarla.
Muy satisfechos con la experiencia vivida en ponja, muy buen servicio, calidad, y profesionalidad, muy buena presentacion de los platos, y sabor te hace viajar a Peru, felicidades!
Se trata de un pequeño restaurante en la calle Almirante, de fusión entre cocina peruana y japonesa (lo que se llama NIKKEI). Todo tiene un nivel de cocina muy alto, y tanto los ceviches como los tiraditos o el sushi son extraordinarios. Desde mi punto de vista le falta algo más de variedad en los platos principales, pero todo está muy bien, con un nivel difícil de encontrar en restaurantes así. Por si fuera poco, puedes empezar con algo de coctelería, con varios tipos de Pisco Sour y similares.
La atención es buenísima, son súper amables, y el local tiene un ambiente muy atractivo. Merece la pena acercarse, es un sitio estupendo para pasear por el centro aunque difícil para aparcar, y disfrutar de piscos y comida. Un espectáculo.
Solo he ido una vez a comer, pero me ha gustado. Calidad y creatividad. Pescado muy especiado y condimentado. Si te gusta más natural, este no es el sitio. Camareros jóvenes amables.
Nos prometieron un detalle por mi cumpleaños, y cuando acabó la cena tuvimos que volver a pedírselo al servicio. Nos dijeron que sí, y a los 10 minutos que no podía ser sin ningún motivo. Ni un gesto, ya no sólo por el cumpleaños. Muy mal. La experiencia se cargó la cocina, nos olvidamos del sabor.
Sitio acogedor. Comida fusión (niponaperuana) Raciones muy escasas y muy caras. Todo muy sabroso. Bien preparado. El tiempo entre plato y plato es excesivo. Camareros atentos y agradables.
La comida está deliciosa! Pero le pongo menos estrellas por.
1) fuimos 5 personas un jueves y tardaron más de media hora en traer solo 1 plato principal, la atención no fue muy buena, incluso más de una vez pedimos agua o hielo y no lo trajeron.
2) Los precios. Me parece caro para las porciones.