Pressto

Llevé un vestido de cóctel con unas manchas sin importancia para lavarlo en seco, según el etiquetado del vestido.
Cuando recojo el vestido y me voy a casa, me doy cuenta de unas manchas de desteñido. Al llevarlo de nuevo al día siguiente para solucionar el incidente que el personal había ocasionado, me lo recogen para poder tratarlo y enmendar el problema.
Una semana más tarde, me llaman por teléfono y me informan de que puedo ir recogerlo. Al preguntar por estas manchas de desteñido, la empleada, nerviosa, me dice que prefiere tratarlo en persona, por lo que únicamente insisto en si esas manchas han desaparecido y me contesta que el vestido destiñe mucho y entonces, alarmada, pregunto si está más desteñido aún, a lo que contesta que sí. Cuando voy a recogerlo al día siguiente, me encuentro, efectivamente, con el vestido aún peor, los colores más deteriorados, azules marinos casi blancos y más manchas de desteñido por todo el vestido. Cuando alegan, para desentenderse del incidente, que han sido estrictas en su tratamiento conforme a la referencia del etiquetado del vestido, les hago saber que entiendo que, de ser así, podría llegar a entender el incidente creyendo su palabra y aún habiendo lavado yo personalmente ese vestido en casa con cuidado hace años sin pasarle NADA pero que, lo que sí resulta escandaloso en ese punto es que, una vez sabiendo esto, -que aún habiendo seguido el etiquetado y aparecer el problema de desteñido- cómo es posible que se me vuelva a entregar en peores condiciones aún que la anterior.
Cuál es mi sorpresa que, entonces, comienzan a entrar en una serie de contradicciones cuando afirman que en realidad no ha sido tratado de nuevo, que ese deterioro ya estaba así. Entran entonces, evidentemente, en una concatenación de mentiras tan increíbles que llegan a negar los siguientes hechos: que una de ellas me confirmara el día anterior que el vestido tenía más manchas de desteñido -por lo que SÍ se volvió a tratar-, que yo viera el vestido antes de volverlo a entregar para solucionar el problema que me habían ocasionado y por lo tanto, sabía en el estado que se encontraba y, último, la veracidad de la propia etiqueta de la percha que te entregan con el vestido donde específica claramente y de forma literal: "Esta prenda ha sido sometida a dos procesos de desmanchado. Ante el riesgo de dañar su prenda hemos preferido no repetir el tratamiento de su mancha" por lo que o bien engañan en el proceso del tratamiento o bien engañan para lavarse las manos cuando han estropeado una prenda.
Por si esto fuese poco, una de las empleadas me llega a increpar de forma incomprensible, descarada y burlona que "por qué no lo he lavado yo en mi casa en lugar de llevarlo a la tintorería si ya lo había hecho con anterioridad y no le había pasado nada al vestido".
No solo me arruinan un vestido que estaba en perfecto estado a excepción de unas pequeñas manchas sin importancia, sino que se me recrimina por llevarlo a una empresa donde se presupone son "PROFESIONALES" para el tratamiento de los tejidos y donde PAGO por este servicio.
Desde luego que no volveré a llevar absolutamente nada más a esta ni a ninguna de las que lleva la misma empresa porque más que profesionalidad, me han ofrecido todo esto.

Llevé un abrigo a la tintorería Pressto Barajas y cuando lo recogí, me di cuenta de que estaba roto, como machacado, en el bolsillo y en la zona de al lado. Lo volví a llevar para que me dieran una solución. Las dos empleadas me dijeron que hablarían con la encargada y que me llamarían y al cabo de una semana, en la que no me llamaron y pasaron completamente de mí, volví a la tienda y lo único que me dicen es que "es un roce del bolso", a lo cual les respondo que si ya estaba el roto de antes no se me hubiera ocurrido gastarme 9.45 euros (que no es moco de pavo) en limpiar un abrigo para tenerlo que tirar a la basura. Es más, ellas me lo hubieran advertido cuando lo dejé la primera vez. Evidentemente, no habían hablado con la encargada ni mostraron ningún interés en el problema. Yo no digo que me paguen un abrigo nuevo, pero al menos podían haberme devuelto los 9.45 euros que me han cobrado por "cargarse" un abrigo. Me parece una falta de respeto, profesionalidad y responsabilidad.
Así que si aprecias tus prendas, no las dejes en Pressto Barajas, si no quieres quedarte sin ellas y sin el dinero de la limpieza.

Lleve un abrigo blanco a limpiar, porque con el tiempo y la suciedad era prácticamente gris. Cuando lo recogí estaba igual, incluso no habían limpiado una mancha.
Volví a reclamar y dijeron que no podían hacer mas, porque si no dañaría el tejido.

Llegué a casa y lo lavé a mano. Ahora está perfectamente blanco y sin manchas. Y el tejido como nuevo.

Es indignante pagar por algo que no hacen. Al dueño de la franquicia Pressto: por favor, cierren este local. Conozco otros Pressto y si trabajan con calidad, no como este.

Pongo una estrella porque no se puede dejar sin estrellas o con estrellas en negativo. No voy a volver a este establecimiento. Dos veces he dejado una alfombra de lana para limpiar, y vuelve no especialmente limpia y con olor a humedad. La solución que dan: déjarla ventilando y si no se quita volverla a llevar. La volví a llevar y volvió exactamente igual. Tuve que comprar un producto que quita olor de textiles rociarla bien para librarnos de él. Otra alfombra de poliéster, de las que son extremadamente suaves volvió áspera y sin vida, eso después de preguntarles si sabían limpiar ese tipo de alfombras. Solución ninguna. Esta última vez y después de esta no vuelvo, ya han colmado mi paciencia. Llevo un chaquetón simil de piel vuelta. Usado, es verdad, pero sin manchas. Una limpieza que hago anualmente. Cuando la recojo me encuentro con tres manchas que no tenía. Dos delante y una detrás. (Sabían que no tenía ninguna porque antes de coger las prendas las revisan te indican que si hay botones sueltos, que si esto que si lo otro). Me dicen que ¡habrá sido en la lavadora, cuando les pregunto que cómo que en la lavadora, no se puede lavar. De poder hacerse lo hubiera hecho en casa. A lo que responden: bueno que en la lavadora no, que donde las limpian habrá pasado algo, que lo vuelven a limpiar. Otra vez voy a por ello. Una mancha se ha quitado las otras dos en la parte frontal siguen ahí. No se hacen responsables de nada, que a veces el tejido tiene una tara (es la tercera vez que se limpia y la primera que vuelve con manchas), que a lo mejor había manchas camufladas, que ellas no saben, que lo vuelven a mandar limpiar pero que claro. Ni siquiera se ofrecen a reembolsar el importe de la limpieza. Les da igual que definitivamente hayan perdido un cliente. Estaba a punto de pedir la hoja de reclamación pero, por la poca experiencia que tengo con estas hojas, es una molestia y no te solucionan nada.

Efectivamente lo que dicen casi todos los usuarios. Un sitio a evitar en todos los sentidos.

Pésimo servicio. Llevé una abrigo "trenka" que perteneció a un fumador para limpiarlo y lo han devuelto practicamente igual. El olor a tabaco continúa, así que poco lo han limpiado. La excusa de que lo hacen terceros a los que se lo llevan es un modo de echar pelotas fuera que dice muy poco de su atención al cliente. Por no hablar de la nula empatía por el problema que se les presenta. He hablado con otros usuarios y parece que hay unos cuantos de "una vez y no más". No pienso volver a llevar nada. Lástima que Google no tenga estrellas negativas porque es lo que se merecen.

Porque no puedo ponerle 0 estrellas: bordes, sin dar soluciones.por supuesto me iré a otra tintorería donde se me trate bien y se me de solución