QUIOSCO FUENTE DEL SEMINARIO

Agradable terraza en días frescos y soleados. Ideal para días de buen tiempo de otoño/primavera. La comida sencilla, buena y bien de precio. Además tienen bastante variedad como se puede ver en la carta. Servicio ágil, comprobado un sábado con la terraza casi al 100% de su capacidad.
Recomendable de postre la crema de limón casera.

Fuimos en grupo, se come en medio de la naturaleza y muy bien todo, comida rica, servicio rápido y paz alrededor

Un lugar especial en un entorno único: en el Bosque de la Herrería.
Carlos te trata con cariño y respetando el paraje natural.
Totalmente recomendable

¡Un pequeño rincón del paraíso en plena naturaleza! Este quiosco restaurante enclavado entre los árboles y rodeado de vegetación desprende tranquilidad. ¡La crema de limón está para morirse!

Un lugar increible para parar a coger fuerzas tras una caminata o un paseo a los pies del Escorial.

Nos han atendido super rapido y todo estaba riquisimo. Volveremos. Dejan estar con el perrete y se puede reservar.

P. D los huevos Fritos los hacen con puntilla

Fuente del Seminario es un rincón gastronómico en pleno bosque de la Herrería. Comida deliciosa en un entorno natural único. Perfecto para escapar de la ciudad y disfrutar de la naturaleza. ¡Muy recomendado!

Sábado 29 de Julio. Cena con reserva. 4 pax. Ensalada, ración de pimientos de padrón y chuletas con patatas. Cervezas, vino y gaseosa. Servicio rápido, amable y profesional. Camarero y dueño muy pendientes. Enclave privilegiado en el Bosque de La Herrería. Era la primera vez pero no será la última. Recomendable 100x100.

Lugar muy recomendable y agradable. Para cenar, ideal bajo los castaños centenarios. Un frescor inigualable, en estos tiempos tan calurosos. Más de 6°-8°C de diferencia de temperatura con Madrid. Una carta no muy extensa, pero la comida bastante rica y cuidada, además de copiosa. Y los camareros muy profesionales. Repetiremos.

El lugar es muy agradable y fresquito. La comida buena, la atención también y los precios razonables. Así que el resultado es una velada genial. Gracias a todo el equipo que lo hace posible. Volveremos.

Magnifico lugar en el bosque de la Herrería. Un lugar de parada si estas de paseo por allí

Un lugar increible para parar a coger fuerzas tras una caminata o un paseo.alos pies del escorial.

Nos han atendido super rapido y todo estaba riquisimo. Volveremos. Dejan estar con el perrete y se puede reservar.

P. D los huevos feitos los hacen con puntilla

De lo más fresquito, en este verano abrasador
Su terraza, única
Y su comida, muy, muy buena

Le ocurre, como a otros, le falta cerveza Santa Mónica, q pena.
El trato muy agradable

Hemos ido a celebrar dos cumpleaños un grupo de 28 personas. La comida no está mal, el entorno es muy agradable y el camarero que nos ha atendido ha sido de 10 pero hemos llevado un par de tartas de cumpleaños y el dueño nos ha hecho pagar 1,50€ por persona solo por ponernos un plato y un tenedor para poder comerla. La razón que nos ha dado es que ellos también tienen tartas y que no es normal llevar un postre a un restaurante. La verdad nunca nos dijo que tuvieran tartas ni nos avisó de que no pudiéramos llevar las nuestras. No obstante, me parece bien que haya unas normas en el restaurante de este tipo pero considero que es abusivo y de poca elegancia imponer un pago de 42€ por comernos una tarta cuando hemos generado una cuenta de 600€. Además, la sensación ha sido que la norma del pago adicional y la cantidad por persona la ha improvisado en el momento aprovechando que íbamos a comer ahí, ya que no nos íbamos a ir siendo un grupo tan grande a las 14 de la tarde. En definitiva, este detalle me ha parecido lamentable.

Un lugar increíble para comer, cenar, tomar un café o un refresco. Qué placer con solecito en otoño o primavera, rodeados de árboles preciosos, y qué decir en verano, de noche o de día. Encantador el dueño y amable el camarero. Los precios, aceptables (alguien colgó fotos de la carta y cualquiera puede verlos), supongo que dependerá de la economía de cada cual, pero no me parecen excesivamente caros

Muy buena comida. Ensalada mixta muy grande y muy buena 12,10€, variado de setas muy bueno 15,90€.

Un sitio estupendo, dentro del bosque de la herrería, tienen carta y se puede comer. Un pelín caro pero estando donde está. Se acepta.

Llegamos pronto y sin reserva. Nos atendieron muy bien. Un sitio muy agradable para comer o tomar un aperitivo.
Buena relación calidad precio.

Great little place in the middle of the forest to take a drink, snack or more surrounded by natural beauty.

Venimos bastante.
La carta muy completa, la atención muy correcta y el lugar idílico.
Lugar muy necesario, lo que faltaba en el pueblo.

Excelente ubicación, junto al campo de golf de la Herrería.
Reserva necesaria.
Bien atendido y muy buena relación calidad/precio.
Que cuenten con nosotros para repetir

We were starting our trek to Silla de Felipe II and needed water. Yes, they sold bottled water to go, but seeing how charming and cool it was in the shade under the trees, we decided to take the time to enjoy a glass of wine. This place is sort of in the middle of nowhere. Not well-marked from the road. Have faith and take a few steps off the main path. You’ll be glad you did!

Un sitio maravilloso con rica comida y en medio de la Herrería. Una delicia en verano!
El trato estupendo

Maravillosa ubicación, trato muy agradable, cocina sencilla pero muy buena y la música (Los Boleros de Babel) para redondear la magia. Fuimos con unos amigos y se convirtió en una noche mágica.

Mítico y excelente lugar rodeado de naturaleza
Servicio y trato excelente
Buena relación calidad-precio
Absolutamente recomendable!

Un sitio ideal para cenar y tomar algo al lado del monasterio, con raciones muy ricas y muy bien de precio.
Recomendado 100%

Sitio muy agradable, para tener en cuenta, fresquito rodeado de naturaleza, la comida abundante y rica, buen servicio

Esta en un entorno digno de reyes.
Todo lo que he comido, muy bueno. A la gente se le olvida que es un kiosko, pero cumple perfectamente para picar, comer o cenar, sin lujos, pero bien.
Eso sí, reserva antes de ir, se llena.

Hemos intentado en dos ocasiones sentarnos a tomar una cerveza y ha sido imposible. El “jefe” está siempre muy agobiado, le preguntas porque los empleados te derivan a él y te contesta directamente que si no tienes reserva no te atienden. Le vuelves a preguntar si te puedes tomar la cerveza en el muro que hay, y te dice que tampoco ‍️ Qué casualidad que siempre nos pase lo mismo. No vamos a volver a intentarlo más claro! Preferimos tomar algo en otra terraza del pueblo

Muy mala experiencia. El camarero del kiosko no nos ha permitido comprar unos helados para los niños con 'la excusa' que estamos en un lugar patrimonio nacional y manchamos el entorno.

Por favor, revisen al personal que contratan, no tenemos por costumbre manchar ni afear este entorno, y creo que tomar unos helados en este lugar.que por otro lado podemos visitar con comida y que está plagado de mesas a la sombra.solo les perjudica a ellos que pierden una venta y nuestra recomendación y a nuestros niños que se han quedado sin helado.

Queria unos cafes para llevar y no quisieron darmelos.
Peor para ellos.
8 cafes que ese dia no facturaron.
Lo peor es que sabiendolo para otras vezes ya ni me acerco.
Asi les va.

Sitio al aire libre rodeado de campo con bonitas vistas del monasterio de S. Lorenzo del Escorial, con comida simple, buena y asequible (huevos rotos con patatas y longaniza riquisimos; ensalada de cecina y rucula muy buena, y pimientos asados caseros con ventresca de bonito. Ideal para ir con niños

El sitio es precioso. Mesas bien separadas. Comida sencilla pero rica. Servicio rápido. Todo accesible para personas con problemas de movilidad.

Quisco muy agradable tanto en invierno como en verano. Vistas al Monasterio pero alejado del barullo de la plaza. Perfecto para unas cervezas y picar.

El lugar perfecto para comer y disfrutar de un entorno espectacular. Recomiendo las costillas asadas y la tarta de manzana.

El lugar está genial, pero es lo único bueno. El personal, desagradable y poco profesional. Primero, para tomarte una caña parece que tienes que rogarles que te atiendan. Luego te sientas, y ni te miran hasta media hora más tarde, y porque les llamas tú.
Y señores, Si pido una caña es porque quiero una caña, no un doble. Si quisiera un doble, pediría un doble. Y si no sirves cañas, deberías decírmelo cuando la pido,
en lugar de callarte y traerme luego lo que a ti te apetece

Fatal, no pienso volver

Servicio muy lento, y muy mala relación calidad precio. Pedimos 4 hamburguesas y sólo les quedaba una (eso yendo con reserva). Pedimos entonces unas tostas y menuda estafa, eran carisimas y bastante malas. Pedimos también huevos con patatas y ni siquiera traen pan, te lo cobran aparte. Nada recomendable.

Sitio tranquilo y agradable, rodeado de naturaleza. Mesas bien separadas. El servicio amable y adecuado. La comida en general bien, aunque no exquisita.

INHUMANO! Ayer estaba desmayada de calor y pedí una botella de agua y me dijo que no tienen tiempo para atenderme porque están muy liados. Es denunciable! Son lo peor.

Nuestra experiencia fue muy buena. Pasamos por allí, no teníamos reserva y les explicamos que tan solo queríamos tomar algo rápido y les dejaríamos la mesa libre a las 15.00h. Éramos 5 y sábado a medio día. Nos atendió Carlos Agudo y el trato fue cordial y amable. Todo bueno en especial la tortilla de patatas. Volveremos

El sitio es agradable y la comida está rica. Han tardado bastante en atendernos. Y todos los platos que hemos pedido, sin darnos cuenta, traían patatas fritas.hemos acabado de patatas hasta arriba xd.

Soy Jessica de nuevo. En primer lugar, si, como dice, es un quiosco, debería conocer la definición del mismo, ya que es el primero que veo que dispone de terraza.
Respecto a la vajilla, ¿me está diciendo que si tiene aforo completo y se me cae un cubierto, no puede darme uno nuevo hasta que otro comensal deje el suyo, lo laven y desinfecten? ¿En serio he de creer eso?
Lo de que no conozco el proyecto, lo dice usted porque le apetece, no porque tenga conocimiento de ello, además sepa que hay numerosas papeleras y contenedores de reciclaje, de los que los usuarios hacemos uso.
Efectivamente, no fui cliente, no tuvo la amabilidad de querer servirme.
Por último, me despido, sabiendo que responderá (recreándose especialmente con quien deja bajas valoraciones y sin tener la opción de réplica), no sin antes pedirle un poco más de respeto, pues le encanta llamar osada a la gente (según leo en otras respuestas suyas) y en concreto, por llamarme atrevida. Igual usted debería ser más humilde y dedicar menos tiempo en contestar tan explícitamente comentarios negativos (donde dicho sea, no acepta nunca culpa alguna) e invertirlo en reponer o limpiar antes la vajilla para satisfacer al mayor número de clientes y posibles clientes, si es que le importan las reseñas del después.

Muy antipáticos. Sólo queríamos comprar unas latas de bebidas y prácticamente nos han echado a patadas. Desde luego que no volvemos más.

Lo de indicaciones educadas del camarero, habría que ver que se entiende por educados. ¿ mis amigas? Sólo éramos dos personas. No nos dejaron ni decir ni una palabra. Como indico sólo necesitábamos una lata de refresco para una bajada de tensión, pero vds.ni siquiera nos escucharon. No queríamos quedarnos allí a comer. Gracias por su ayuda
de nuevo: NO volveremos.

Sitio acogedor y con personal amable. Además, nos pusieron pincho con la bebida. Volveré seguro!

Este sitio, a diferencia del kiosco de la Silla de Felipe II, sí que merece la pena. El que creo que era el dueño un señor muy atento, encantador, preocupado. Nos encontró un hueco a pesar de estar todo reservado para tomar unas cocacolas y nos puso una tapita. Los chicos muy rápidos y educados. Ojalá pronto volvamos pero esta vez a comer!

Estuvimos una hora esperando para poder comer, pero el sitio lo merecía, ya que se encuentra entre montañas y las raciones tenían buena pinta. Nos sentamos a comer y se tiran 15 minutos de reloj en limpiar la mesa, que estaba sucia y con cosas de los anteriores, y pedimos una ensalada y una ración. Nos traen la ración y tras 40 minutos esperando, desistimos de esperar la ensalada y pedimos la cuenta. Nos traen en la cuenta la ensalada, como si nos lo hubiéramos comido, se lo dijimos al chico y nos la quitó sin problema y nos pidió perdón por haberlo olvidado. Muy amables, tanto el dueño como los que sirven, pero en días de buen tiempo sensación de descontrol total, por falta de gente para atender o por falta de experiencia de los camareros. La ración estaba buena y las patatas no eran congeladas.

Cinco estrellas para la comida.
3 estrellas para la atención. 2 de las veces que fuimos, el mozo que nos atendió fue muy malo.se olvido de nuestra comanda.en general están perdidos en cuanto a la atención.después de precio esta bien, cuando hay sol es muy lindo.

Terraza rodeada de campo con platos sencillos, buenos y abundantes. El servicio, atento aunque a veces un poco lento porque creo que no da a basto en horas punta.

La terraza es deliciosa los días de sol, tanto en invierno como en verano. Carta pequeña en la que todo está rico. Los fines de semana conviene reservar.

Bar terraza agradable en el bosque de la Herrería en S. Lorenzo de El Escorial.
Cocina básica y buena atención

Sitio en un lugar privilegiado, muy bonito en las intermediaciones de Herrería. Comida correcta. Atención amable.

Lugar excelente para cenar en verano, su dueño muy muy amable, te atiende excelentemente, relación calidad/precios buen y ameniza con actuaciones. Me gusta mucho

Edito la anterior. Hemos quedado muy decepcionados con el comportamiento del gerente. Asi se echan a perder los negocios.

El sitio está bien, pero la organización deja mucho que desear. Más de dos horas esperando a que nos sirvieran cuando además habíamos reservado

La comida esta muy muy buena y te tratan fenomenal.no te esperas que esté todo tan bueno en un kiosco.
La carta es pequeña pero esta todo muy bueno.
De diez!

Muy agradable sobretodo para tomar algo por las tardes noches en verano. La comida bien hecha. El dueño muy amable.

Carta no muy extensa pero lo que pedimos estaba bueno.
Excelente ubicación, parece que estás en medio del monte.
En la terraza los niños jugaron lo que quisieron, aunque no tiene trona ni cambiadores, me parece un buen sitio para ir con los niños ya que puedes aprovechar para dar una vuelta por los alrededores y conocer esta reserva natural.

Un buen lugar para tomar un aperitivo, un helado o un café, sobre todo lo mejor es el lugar, el entorno es genial.

Nos trataron mal, nos echaron por falta de sitio a pesar de haber mesas vacías, reservadas, eso si, pero tardaran mucho en llegó atse y además los.músicos no empezaron a su hora con lo que nos fuimos sin oír a los cantantes ni tomar nada. No pienso volver

Es un sitio estupendo, por todo! Su gente, su comida y el lugar. Sin duda totalmente recomendable. Acierto asegurado