Redemptoris Mater Missionary Seminary

Hemos pasado por Madrid y deseábamos poder visitar la tumba de Carmen Hernández. Nadie ha abierto la puerta ni cogido el teléfono. Tienen solamente 2 horas por la mañana para esas visitas. Entiendo que tener un goteo de hermanos del camino todo el día puede ser muy pesado y molesto, pero si han decidido enterrarla ahí, es lo que hay. No me parece bien que dejen un horario tan reducido sabiendo las miles de personas que pueden visitarla, que cuando pasamos por Madrid no siempre es en el horario que quieren porque a veces estamos de paso unas pocas horas, y más teniendo la causa de beatificación abierta. Quien tenga autoridad, vale l pena que lo repiense

Siamo rimasti molto delusi, dopo 1700 km per fare una preghiera sulla tomba di Carmen non ci hanno nemmeno risposto al citofono. Siamo rimasti davanti al cancello chiuso per più di mezz'ora e nessuno è venuto nemmeno a vedere chi fossimo o a dirci qualcosabastava che ci dicessero qualcosa anche di andare via, ma così. Il niente assoluto.

Un persona muy querida del Camino Neocatecumenal hizo todo lo posible para ir visitar donde reposa Carmen Hernández y no pudo llegar. Nadie en el seminario se apiadó de orientarla pues iba en transporte público. Poca empatía y consideración por quienes atienden los mensajes y el teléfono. Hizo su cita y nadie la asesoró cómo llegar.

Es un lugar fuera de Madrid y muy difícil (casi imposible) llegar en transporte público. El turista no tiene map para orientarse y llegar caminando.

Un maravilloso lugar donde por fortuna está enterrada Carmen Hernandez, iniciadora del Camino Neocatecumenal y lugar de peregrinación de todas las comunidades del mundo,

Absolutamente impresionante, en un entorno de naturaleza estupendo, un lugar lleno espiritualidad y recogimiento.

Este lugar tiene un significado especial. No solamente es un entorno maravilloso sino que está perfectamente concebido para prestar un gran servicio a la Iglesia. En el interior se encuentra la tumba de Carmen Hernández, parte de los iniciadores del Camino. Por ello se ha convertido en un lugar de peregrinación. Es recomendable acudir con el espíritu abierto y dispuesto a disfrutar de instantes de recogimiento, a lo que el lugar invita.

Los seminaristas son encantadores. Las instalaciones son funcionales pero bonitas. El entorno es precioso.