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Me trataron genial. Mi padre sufre una discapacidad del 75% y ellos me resolvieron todas mis dudas sobre si la residencia podía adaptarse a las necesidades
Siempre fui cauteloso a la hora de elegir residencias para mis familiares, ya que muchas simplemente cubren las necesidades básicas de los ancianos y no les aportan calidad a sus últimos años de vida. En este centro, mi tía disfruta de muchas actividades, incluso al aire libre, y con frecuencia realizan alguna que otra excursión.
No puedo hablar de cómo funciona la residencia porque no ha llegado a estar allí mi madre, pero el trato de la Trabajadora Social para su posible ingreso ha sido una falta de respeto y educación. Estuvimos más de una semana llamado para que nos diera cita previa para visitar la residencia. Cuando por fin lo logramos, en la visita le contamos las características de mi madre de 91 años, cuyo cuidado principal es atender el cambio de bolsa de las heces por una colostomia reciente, motivo por el que la teníamos que llevar a una residencia. Por lo demás, anda sola, come sola, se viste sola, y esta perfectamente a nivel cognitivo. Nos dijo que tendrían que hacer una valoración entre todo el personal de la residencia para ver si podían tener plazas para su nivel de asistencia, y nos pidió un montón de documentacion, entre ella, las declaraciones del IRPF de los últimos 5 años. Se lo enviamos todo, esperamos un tiempo prudencial, y empezamos a reclamarle una respuesta. Primero se excuso diciendo que tenían mucho trabajo, y dijo que nos diría algo la semana siguiente, pero no lo hizo, así que volvimos a insistir. Me llamo entonces el doctor para una valoración telefónica, en la que me preguntó todo lo que ya le habíamos contado el primer día a la Trabajadora Social, y que aparecía en los informes médicos que le habíamos enviado, y me dijo que le pasaría un informe a la TS para que nos diera cita para una valoración presencial. Al día siguiente me llamó la TS para decirme que no podían ofrecerle plaza a mi madre porque no podían darle el nivel asistencial que requería, algo que ya sabía desde el primer día, después de habernos hecho esperar más de un mes solo para hacernos perder el tiempo, y sin haber visto siquiera en persona a mi madre. Lo dicho, una falta de respeto y educación marear así a la gente.
Una petición de un cirujano privado de una ecografia urgente por las repetidas infecciones de una tumorectomia, de mama entrando por Urgencias, dice la señorita Carolina que ya me llamarán para darme hora para la ecografia. Y que pasará este fin de semana? Quien es responsable? De pena
UNA ATENCIÓN A LAS SEÑORAS QUE ESTAN RESIDIENDO DE 10 ALTO, MUCHA LIMPIEZA Y UNA ATENCIÓN SOBRESALIENTE, DESDE LAS CHICAS QUE LES DAN DE COMER HASTA LAS AUXILIARES BRAVAS
Calidez de hogar. Exclusivo para señoras. Ubicado en una zona muy bien comunicada. Cuenta con todos los servicios necesarios para prestar una adecuada atención a las residentes.
Magnifica atención del personal de todas las categorías, limpia, ordenada, confortable y cálida. Sólo admite señoras; hay actividades lúdicas, las residentes hablan bien de la comida; las habitaciones son muy grandes y acogedoras, permite llevar elementos propios (tv, cuadros,). Muy bien
He trabajado en esta residencia y el trato a los ancianos es pésimo, contratan a gente sin título y hay una escasez tremenda de personal. No la recomiendo en absoluto.
Instalaciones muy adecuadas a las necesidades del centro Muy buena labor de dirección Trato muy agradable del personal que atiende los diversos servicios
Bastante buena atención. La dirección muy pendiente de todo. El trato de los trabajadores bastante bueno. La comida regular. No está mal, pero puede mejorar. En general muy bien. Los mayores están a gusto.