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Gracias por el trato que habéis dado a mi hijo durante los 3 años que ha durado su estancia en la residencia. Gracias a todo el personal. Tanto a la dirección como al servicio de cocinas, personal de mantenimiento y limpieza, etc. Nos ha proporcionado mucha tranquilidad saber que estaba en buenas manos, que el ambiente era el adecuado y que también disfrutaba de suficiente libertad para entrar y salir como si estuviera en su casa. Eternamente agradecido.
Gracias por cuidar de nuestra hija, nos hemos sentido muy tranquilos estos años tan difíciles. Ahora toca vivir nuevas experiencias. Recomendaré siempre está residencia.
Estuve hace un año en esta residencia, y no fue para nada como yo esperaba. Compartí habitación doble, y tras problemas sin importancia, mi compañera llegó a difundir imágenes de mis objetos personales, fotos que aún conservo, cuando informé a la dirección se mostraron muy dispuestos a ayudarme, pero después me invitaron a cambiarme A MÍ, la afectada, de habitación, ya que mi compañera había dejado claro que no tenía intención de irse, lo cual fue un gasto superior de dinero que yo tampoco podía permitirme, aunque fue la solución que me dieron. Todavía no comprendo cómo, habiendo enseñado dichas fotos a dirección, no solo no la expulsaron, sino que me invitaron a mi a cambiarme de habitación, supuestamente, para que yo no estuviese incómoda.
Pasé 3 semanas en la residencia y no tengo una sola queja. Las habitaciones son cómodas con lindas vistas, todo muy limpio, la comida es excelente y el trato inmejorable, te tratan como si fueras un hijo. Muy recomendado!
Mala idea reservar plaza. La persona encargada de la dirección nunca es honesta con la disponibilidad de habitaciones, te hace pensar que es una residencia muy popular y solicitada, en la que se realizan actividades grupales de integración, pero nada más lejos de la realidad. El ambiente es cerrado y no integran a los nuevos, hay una "jerarquía" entre los jóvenes. La limpieza es nefasta, y cuando te quejas te dicen que si quieres más limpieza limpies tú mismo. Por el precio que ofertan hay muchas otras residencias más competentes en Madrid, con mejor ambiente, limpieza, comida, actividades grupales y personal más amable.
Un personal magnífico, un trato inmejorable, una ubicación perfecta. Bien comunicada en una de las mejores zonas de Madrid y tranquilidad para el estudio. Volveré ya que es el sitio perfecto para cualquier estudiante, tanto de grado, máster u oposición. Sus zonas al aire libre son inmejorables dentro de Madrid, tranquilidad, intimidad y disfrute. Para mí la mejor residencia en calidad y precio de todo Madrid y sobre todo el trato personal. Un abrazo
Es una residencia con mucha calidad humana y trato personalizado. Bien comunicada y precio asequible considerando la zona donde esta ubicada. Recomiendo la experiencia a todo aquel que quiera estudiar en Madrid.
He pasado varios años en la Residencia y agradezco la calidad y el buen trato. Me he sentido muy a gusto. Cuando estas lejos de casa no es fácil sentirte así. Lo recomiendo al 100%.
Gracias, este año ha estado mi ahijada en la Residencia, agradezco el trato recibido, la calidad humana del equipo directivo, y la buena comida. Recomendaré esta Residencia
Residencia Recomendada.bien situada, cerca de Paseo de la habana y del estadio de futbol del Real madrid Santiago Bernabéu. Personal muy amable. Zona muy tranquila y sin ruidos. Lugar muy acogedor y agradable.
Sinceramente es la peor residencia de todo madrid. El personal muy amable, exceptuando a la nueva directora (Idoya), la cual niega cualquier critica y evita solucionar cualquier tipo de problema.
En lo que se refiere a la comida, es de las cosas que mas fallan. La comida es muy poco variada e incluso se encuentra en mal estado, debido a que en muchas ocasiones te sirven sobras de otras comidas tratando de que no te fijes, por ejemplo realizando croquetas cuando el dia anterior sobro carne. Ademas, el pan ni se tapa, llegando a encontarnos una cucaracha, la cual la directora negaba en todo momento.
En cuanto a las habitaciones, son habitaciones normales de cualquier otra residencia y el servicio de limpieza cumple con su trabajo.
En resumen, ni se os ocurra venir a esta residencia y cuidado en la entrevista con lo que te dice la directora porque miente mas que habla
Muy recomendable. Un diez en limpieza y atención y el personal muy amable. La cocina buena y las instalaciones agradables. La ubicación muy buena también. Si tuviese que volver Madrid, repetiría seguro.
Recomiendo esta residencia. Está muy bien situada en el centro de Madrid en una zona residencial sin ruidos, el personal es amable, la atención personalizada y la comida estupenda! De volver a estudiar en Madrid sin duda me alojaré aquí. Muchas gracias a todos y todas por hacerme sentir tan cómoda.
He estado en dos ocasiones en La Inmaculada y creo que tienen un servicio bien diferenciado del resto de residencias universitarias, ofrece condiciones adecuadas para proyectos académicos en los que se requiera máximo rendimiento. No quería caer en una de las tantas residencias universitarias se parecen cada vez más a hoteles, en los que los clientes tienen alta movilidad, pocas reglas, realizan múltiples actividades nocturnas y pagan por todo ello. Aquí he tenido justo lo que necesito para escribir mi tesis, y mantenerme comunicada con mi país, sin lugar a dudas califico de excelente el nivel de servicio que recibo.
He estado los dos primeros años de mi carrera viviendo allí y, aunque los primeros meses en la residencia fueron estupendos, ha acabado siendo horrible. Todo el personal de servicio es maravilloso y mis compañeras las mejores, pero las tres personas que hay a cargo de la dirección hacen que acabes queriendo huir de allí lo antes posible.
En primer lugar, los edificios son muy muy viejos y las habitaciones muy oscuras. En segundo lugar, es una residencia de opositoras y universitarias, y el trato hacia las universitarias es totalmente discriminatorio. Ponen problemas si necesitas salir excepcionalmente un día durante la semana, incluso si es para ir al médico por una urgencia como fue mi caso, o si necesitas comer y, sobre todo, cenar un día fuera del horario (muy restringido, por cierto) que ellas tienen establecido. Por otra parte, el menú es muy desequilibrado y los productos que utilizan de muy mala calidad y bastante escasos (aunque los cocineros con lo que tienen hacen un trabajo estupendo). Incluso se reutiliza la comida que sale al comedor para dar de comer a las estudiantes que llegan más tarde, con toda la falta de higiene que ello supone. Pero para mí, lo más importante es la falta de educación de las dos personas que se encargan de la dirección del centro. Tratan fatal tanto a trabajadores como a estudiantes, chillan y faltan al respeto continuamente. La gente teme quejarse por las represalias que pueda conllevar hacerlo. Creo que aún no tienen claro eso de que "el cliente siempre tiene la razón" y parece que te hacen un favor por tenerte en la residencia. Es lo más parecido a una cárcel que puedes encontrar en Madrid.
Espero que la fundación solucione pronto ese grave problema porque, sinceramente, la residencia sería perfecta si no fuese por ellas.
He estado unos días allí y me ha encantado, es muy acogedora, el servicio excepcional y la cocina fabulosa. Si tengo que volver a madrid por el curso, sin duda repito.