Residencia de mayores Amavir Getafe

Mi madre ingresó en la residencia ya muy enferma. La cuidaron y atendieron de forma muy profesional y con cariño. También a nosotros los familiares que acompañamos a mi madre en momentos tan difíciles. Muchas gracias a todos los trabajadores de Amavir Getafe.

La residencia es maravillosa siempre que vamos a realizar actividades de voluntariado salimos encantados

Un trato excelente en todo lo relacionado al bienestar de nuestros mayores, sencillamente, gracias.

Hay personal sin vocación no todos la verdad los buenos se marchan al final, la comida deja mucho q desear muy bonito el plato de la entrada pero luego hay q ver la realidad, y si no preguntar a los residentes

Pasamos el sábado 6 de Agosto para informarnos, me tomaron nota de mi nombre y teléfono para ponerse en contacto con nosotros, al día siguiente Domingo 7 de Agosto, se puso en contacto conmigo Alfredo.y concretamos cita para hoy dia 9, a las 16: 30, nos ha atendido Alfredo, muy cordial y amable, nos informa de todo correctamente y nos enseña la residencia, hemos salido muy conformes con el trato recibido y la información clara y concisa.espero en un futuro próximo tener a mi padre en esa residencia.muchas gracias Alfredo

Nuestro agradecimiento a Amavir Getafe por la profesionalidad y amabilidad de todo su personal durante la estancia de mi madre en sus últimos cuatro años vividos como residente.
Muchísimas gracias y mucha fuerza.

Durante los dos años que mi padre ha estado allí solo puedo decir cosas buenas. Gracias a ellos mi padre mejoró considerablemente su estado de salud. La comunicación con los familiares es impecable.

Mi total agradecimiento a todo el equipo.

Trato excepcional desde la dirección hasta el último empleado, siempre a disposición ante cualquier duda o sugerencia, sin duda, generan confianza desde el primer momento.

Los grandes sitios siempre están formados por grandes personas, y es una lastima que no se aprecie como de verdad es.
Con la llegada de Alfredo, la dinámica de la residencia es otra; desde la recepción, con las 3 grandes compañeras que te atienden con una sonrisa, hasta servicios generales, donde se ocupa que esté todo en su sitio y agradable, hace de AMAVIR GETAFE un hogar para todos aquellos que quieran formar parte.

Como residencia deja mucho que desear en todos los aspectos. No se por donde andan las inspecciones de la comunidad de Madrid, es lamentable.

Mi madre ha estado en esta residencia. No la recomiendo para nada. Las dos chicas de recepción y la que se encarga de mi madre muy bien. Pero la dirección y los dos trabajadores sociales muy muy mal con nosotros. Atención nefasta. Llevo esperando cita para atención desde noviembre. Miran para otro lado cuando nos ven, no dan ni las buenas tardes, no están cerca de la familia.

NO llevéis a ningún ser querido a AMAVIR GETAFE. Da una imagen que en absoluto corresponde con la realidad.
No hay equipo médico, o lo que es peor, son un atajo de ineptos falto de todo sentimiento, justo lo contrario que se debe esperar de un médico que ejerza como tal, y además en una residencia de ancianos.
Contaré el caso de mi madre. Tenía un deterioro físico considerable, pero se valía por casa ella sola perfectamente. Vivíamos juntos mi padre, mi madre y yo. Sufrió una caída en casa, haciéndose una herida en la frente y se fracturó un hombro. Con curas casi diarias en el hospital, la cuidamos mi padre y yo durante un mes hasta que físicamente nos fue imposible. Mis padres tienen 83 años y yo tampoco soy un chaval. Con todo nuestro pesar, no nos quedó más remedio que recurrir al ingreso en una residencia, pues valoramos la opción del cuidador en casa 24 horas, pero requiere unas condiciones de vivienda que no tenemos, pues entre otras cosas se exige un dormitorio propio.
Como tras ver las instalaciones de AMAVIR GETAFE no vimos nada que nos pudiera alarmar, gestionamos el ingreso en régimen privado, (cuesta más de 2.200€ al mes, por lo que es de esperar muy buen trato) estando mi madre también de acuerdo. A los 6 días del ingreso sufrió un ictus. No culpo a la residencia de ello pues por edad y circunstancias físicas podía ocurrir. Ingresó de urgencia en Puerta de Hierro y los neurólogos le prescribieron un anticoagulante (heparina) mientras estuvo ingresada, y luego que estuviera controlada y se ajustase la medicación según evolución y sintomatología. Mi madre quedó con brazo y pierna izquierdos paralizados y con una pérdida considerable de cabeza, pero conociendo perfectamente. A los 12 días le dieron el alta y tuvo que volver a AMAVIR en mala hora, porque los mal llamados médicos se limitaron a seguir con el mismo tratamiento pese a que cada vez que podíamos verla (las visitas estaban restringidas a tres por semana, de una hora, por el COVID) la veíamos más y más hematomas por todo el cuerpo. Hablé con los médicos y les pedí que le retiraran el anticoagulante, pues eran evidentes los efectos secundarios, y les ofrecí firmar un documento, el que quisieran, en el que se les eximía de toda responsabilidad. No me hicieron ningún caso y no la pude sacar en ese mismo momento porque le faltaba la segunda dosis de la vacuna COVID y me lo ponían como requisito para ingresar en cualquier otro centro. Tampoco me dio tiempo a más, ya que esa misma madrugada me llamó el médico de guardia porque habían tenido que ingresarla de urgencia en el hospital de Getafe. Le había reventado literalmente la pierna izquierda por culpa de los hematomas, producidos a su vez por la ausencia de control en el anticoagulante. Esto no me lo invento. Me lo confirmaron los médicos del hospital de Getafe, pero claro, de palabra, nada por escrito, con lo que no puedo proceder contra AMAVIR GETAFE, cosa que tampoco me plantearía con los problemas que ya tenemos.
Todo esto ocurrió entre febrero y mayo de 2.021.
Dejé claro en el hospital que mi madre no volvería a AMAVIR GETAFE, y actualmente se encuentra ingresada en un hospital de cuidados paliativos, a la espera de un desenlace que ojalá ocurra lo antes posible por su propio bien. Ya lleva sufrido bastante.
Si esta opinión ayuda a alguien, me sentiré mejor. Ojalá yo hubiera leído algo parecido antes.
Un saludo y suerte.

Mi madre ha estado año y medio hasta que, desgraciadamente, ha fallecido. Siempre ha estado muy bien atendida. La comunicación con todo el personal, ha sido estupenda: muy cariñosos y preocupados por ella hasta el último momento.
Personalmente con Alfredo, el director, la comunicación ha sido extraordinaria. Persona resolutiva y empática que siempre nos atendió con amabilidad, proximidad y agrado.
Muchas gracias a todo el personal y especialmente al módulo de Rosas.

Nuestro padre estuvo desgraciadamente poco tiempo con vosotros ya que fallecio ayer.solo 3 meses.pero en esos tres meses solo tenemos palabras de cariño, respeto y admiracion por todo el personal.gracias especiales a la zona de olmos y de nuevo gracias a todos por vuestro cariño con nuestro padre e incluso con nosotros.
Os llevaremos en nuestros corazones siempre

Verdaderos incompetentes además de aprovecharse de la indefensión de los residentes. Y demasiada jeta la de su directos que no quiere saber nada además de no importarle la pérdida de los audífonos de mi madre. De los dos.
Es posible que le hicieran falta a alguna de las cuidadoras aunque, después de la explicación que me dió el director, sospecho de él directamente.

Residencia con unas instalaciones maravillosas y un personal profesional y atento inmejorables. Totalmente recomendable. Agradecer eternamente el trato recibido a mi abuela Trinidad.

Carta a Amavir
Mi padre falleció en la residencia de Getafe por covid el pasado 4 de abril después de 15 días aislado (sólo?).
A esta situación terrible y triste se sumó el descontrol de las funerarias. Hasta 15 días después no nos entregaron sus cenizas.
Por si no fuera suficiente, TODAS sus pertenencias las han “eliminado” sin previo aviso a los familiares. Cómo puede ser? Mi madre ha estado llamando estos 10 meses regularmente y en ningún momento le han informado de que lo iban a destruir.
No les parece inhumano, amoral y con muy poca ética que lo único que nos quedaba de nuestro padre y que les confiamos a ustedes, lo único de lo que nos podíamos despedir (sus fotos, su medalla, su reloj.sus recuerdos) nos lo hayan arrebatado de una manera tan cruel?
Creo que han demostrado ser lo peor en esta pandemia. Sin escrúpulos. Sin empatía. Sin vergüenza. Sin piedad.
Y lo que nos dicen, después de darnos esta horrible noticia es: mirad, ya no se puede hacer nada, además, seguro que llamamos y os lo comunicamos.
Es una de las conversaciones más terribles que ha sufrido mi madre.
Que les vaya igual de bien que nos han tratado.

Señor propietario en vez de LAMENTAR HAGAN LAS COSAS BIEN CON HUMANIDAD, EMPATIA Y RESPETO. NJNCA NOS LLAMARON PARA ELIMINAR TAN LIBREMENTE LAS PERTENENCIAS DE MI PADRE Y DADAS LAS CIRCUNSTANCIAS de 2020 a MÁS INRI para esperar a que se recogieran. No hay derecho!

Hemos estado muy contentos en esta residencia, destacando el trato del personal, ha sido excelente. El esfuerzo que hacen a diario con los abuelos es digno de una medalla. Y sobre todo, lo que han sufrido y trabajado en esta pandemia. Sin dudar nosotros les damos un 10.

La experiencia que hemos tenido tanto mi familia como yo la califico como buena, mi padre Daniel (Dani para muchos de los trabajadores) ya no está entre nosotros, pero ha pasado los sus 5 últimos años de su vida en la residencia en la cual le hemos visitado bastante (todos los días estábamos allí algún familiar ya que el horario de visitas es amplio), lógicamente por la pandemia de covid todo cambio, pero a pesar de las dificultades y momentos difíciles que han tenido, hacían video llamadas todas las semanas, emails de comunicación de la situación y una organización en general aceptable.
La labor de todo el personal es impecable, empezando por el director Alfredo para mi gran persona con valores siempre dispuesto a ayudarte en cualquier duda o problema que surja, siguiendo por gobernantas, fisioterapeutas, terapeutas, medic@s, enfermer@s, personal auxiliar, personal de limpieza, cocina y sin olvidarme de las recepcionistas siempre con una sonrisa.
Las instalaciones impecables muy luminosa con grandes espacios, cafetería mesas sillas y sillones confortables para hacer agradable la visita.
Un jardín mediano pero acogedor para esos días de buen tiempo y unas habitaciones bastante confortables bien acondicionadas con baño incluido.
En general residencia recomendable.

Le doy una por la ubicación pero no se lo aconsejo a personas que estan mal realmente. Mi abuela se calló en menos de tres meses, tres vesces, estuvoe otra 18 meses y no se había caido nunca. La atención horrible, desagrables y mal atendidos. No cogen el teléfono, hay que insistir. En la última caída, menos mal pudo ir una tia a verla insistiendo mucho y tenía dolores, tenía la cadera rota y no la habían hecho ni caso. Fue al hospital y la operaron. Volvió a la residencia y en menos de dos días murió de un insuficiencia respiratoria, eso nos dijeron. El caso es que hay muchas cosas que no cuadran, pero lo que quedó claro es que la atención a ancianos que están mal es pésima. La rabia de la familia y el como la perdimos es lo que más duele. La experiencia fue muy mal y personalmente no la aconsejo, a día de hoy le doy 0 estrellas.

Un centro ha superado la idea que podría tener de residencia. Lo más importante es el buen trato que reciben las personas que viven allí.

Mi abuela Consuelo ha estado 1 año y medio en esta residencia, y no podemos estar más contentos.

El trabajo que hacen cada día es increíble. Todo el personal es muy amable y agradable (personal de limpieza, auxiliares, gobernanta, chicas de recepción, etc) y por supuesto Alfredo, el director, que esta para lo que necesites y siempre con una sonrisa.

Tampoco podemos quejarnos del trabajo que han hecho todos durante la pandemia, a pesar de las dificultades y momentos difíciles que han tenido, nos hacían videollamadas todas las semanas, emails casi cada día y una organización espectacular.

En cuanto a las habitaciones son muy amplias, individuales y cada a una con su baño.
Si tuviésemos que poner alguna pega sería en las comidas, tendrían que mejorar, pero en cuanto a la organización también está bien ya que ofrecen dos primeros y dos segundos y el residente puede elegir.

Mi abuela no ha podido estar más contenta ahí y sin dudarlo, intentaremos que vuelva dentro de tres meses. Gracias a todos

Mi suegro ha estado 12 días y en el 13 se les cayo de la cama rompiéndose la pelvis. En las videollamadas que hacían cada 2 días, aunque era por la tarde, se le veía cada día sin afeitar tiene 95 años, si eso es la muestra de lo que te dejan ver.como sera lo que no se ve.
Al rescindir el contrato por ir al Hospital, se quedaron con su cartilla de la S: Socia, l no devolvieron zapatos y unas zapatillas y sin embargo traía una bolsa de aseo de otra persona, un reloj roto que no era suyo.
Vamos como para que la Autoridad abra una investigación de esta residencia si es que de verdad se preocupa alguien por los mayores

Como hijo cuento la experiencia de mi padre en esta residencia.
El eligió voluntariamente ir a esta residencia y ha estad muy a gusto en ella durante seis años
Valoro mucho la buena limpieza e higiene.asi como la atención médica.
Buenas instalaciones y amplias habitaciones.
En líneas generales buena atención a los residentes.
Disponibilidad absoluta para visitar a los residentes.
Como sugerencia creo que deberían mejorar las comidas cumpliendo los menús que eligen los residentes.

Excelente servicio, a nuestros mayores los cuidan muy bien. Excelente trato a nosotros, los familiares. Espero volvernos a ver muy pronto. Muchas gracias por todo lo que habeis hecho por nosotros. Hasta pronto.

Increíble como se han portado en la pandemia. Se notan los profesionales y las buenas personas. ¡Gracias por cuidar de nuestros mayores!

Agradecer la labor que está haciendo todo el personal en estos momentos tan difíciles. Han tenido que afrontar de la noche a la mañana esta pandemia, sin apenas ayuda de la Administración. A los familiares nos informan de todo, nos atienden las llamadas de teléfono y un día a la semana podemos ver a nuestros familiares por videoconferencia. Muchas gracias. Aprovecho para dar el pésame a las familias que por desgracia han sufrido pérdidas. Y al personal de la Residencia mucho ánimo. Att. Susana (Hija de Rosario Martín)

Mucha Fuerza y Ánimo a todos los profesionales que en estos momentos tan duros están dándolo todo por los abuelillos!

Llevamos más de 6 meses allí y estamos muy contentos con la atención y el cariño. Muy recomendable.

Falta de personal continuo, lo que causa una atención muy deficitaria. No van mucho mas allá de los cuidados básicos para los mayores, las actividades de ocio son contadas y casi siempre se hacen solo cuando va algún voluntario u otra organización.no la recomiendo