Residencia de mayores Amavir Villanueva

Mi tia estuvo ahi casi 8 años, y les estoy muy agradecida por como la han cuidado.

Donde otra residencia decidió no hacerse cargo por la historia médica que tenía, ellos buscaron siempre la mejor solución, para que se encontrara tranquila. Ante cualquier situación, conflicto, etc. se ponían rápidamente en contacto con la familia y siempre estaban dispuestos a escucharnos, a tener reuniones interprofesionales si así lo solocitabamos y a realizar cambios, o lo que fuese necesario, cuando nos hemos "quejado" por algo que no nos gustaba.
Los trabajadores de allí son gente encantadora, sólo destacaría el hecho de que o bien están faltos de personal de auxiliares, o les falta formación, para poder atenderlos mejor cuando están en la sala. Los profesionales como el fisioterapeuta, la trabajara social, y especial mención a la psicóloga, Amaia, junto con todos los demás, hacen un trabajo espectacular.
Mi tia falleció hace 2 meses, y el cuidado que le dieron en sus últimos días fue inconmensurable.

Gracias

Llevo más de 11 años como familiar de usuarios de esta residencia y tengo experiencias vividas en otras y por tanto puedo comparar.

Es cierto que hay cosas mejorables y que han de insistir en ellas, pero una vez dicho esto, creo que hay muchísimas cosas buenas que apreciar.

Los 7 primeros años fue mi tío el que estuvo como residente y ahora mi padre.
Cuando mi padre decidió entrar aquí terminamos con un rutina habitual: rara era la semana que no teníamos que ir al ambulatorio, al hospital.

Desde hace 4 años no pisábamos un hospital, hasta hace unas semanas.

Hará poco más de un mes, mi padre se empeñó en cambiar de residencia, tras hacer visitas a varias, eligió la supuestamente "la mejor, más nueva y privada", la Caser de Majadahonda.

Ingresó el lunes 16 de Octubre en el Viernes 20 de Octubre ya estaba ingresado en el Hospital Puerta de Hierro, por mala praxis, no darle la medicación correcta ni hacerle su seguimiento. Le dio un ICTUS paralizándole el lado izquierdo del cuerpo.

Evidentemente al lunes siguiente estábamos de vuelta en Amavir la Cañada; estábamos de vuelta "a casa" como él y nosotros decíamos, hasta lloró de alegría.
En menos de una semana en Amavir, ya había recuperado la movilidad, continua recuperando, no volverá a ser el mismo, pero desde que ha llegado, poco a poco van consiguiendo mejorar su situación.

Es un lugar con mucha actividad, con trabajadores que ya son parte de la familia, con espacios abiertos que poder disfrutar, con cafetería donde poder pasar un buen rato con los tuyos.

Dar las gracias a todos y cada uno de los que forman parte de la estructura de Amavir Villanueva, GRACIAS por estar ahí siempre y ayudarnos con estas situaciones tan complicadas y difíciles que son atender a nuestros mayores.

Contratan a personal no cualificada. Y luego la despiden, alegando que no estaba cualificada. Es bochornoso su forma de dirigir y hacer las cosas. De esta forma, destrozan las vidas de personas, que valen y confiaban en su palabra. Viendo casos así, no dejaría a ningún familiar a su cargo. No saben más que mentir.

Mi familiar ingresó durante las vacaciones y a los 10 dias se marchó. Las razones fueron la falta de atención y el incumplimiento de lo establecido en el contrato y en sus folletos.
Estas son algunas de las incidencias que pudimos constatar:
Además de una evidente falta de aseo personal, durante una ola de calor no le dieron más agua que la de la comida. Mi familiar utiliza una máquina para respirar por la noche, le ponían la máscara pero se les olvidaba encenderla. Aunque podia andar con andador y a pesar de los informes médicos que decian que tenia que andar, limitaron su autonomía impidiendo que se desplazarse salvo en una silla de ruedas que ellos dejaban donde querían y el tiempo que querían. Estaba en la silla todo el día y cuando pedía ir al baño le decían que luego irian, pero nunca ocurría. Cuando pedimos que esto no fuese así, le dieron un andador pero se negaban a trasladarla en la silla cuando pedia volver a su habitación excepto en las horas que tenían establecidas y siempre corriendo, sin una sonrisa. Nos cobraron todos los servicios, pero no hubo valoración psicológica (porque la psicologa estaba de baja) y solo la mitad de las sesiones de terapia ocupacional eran posibles (una de las dos terapeutas estaba de vacaciones). A pesar de que pedimos el marcando de la ropa porque dijeron que la suya era la mejor manera de garantizar que durase, en 10 días se perdieron 4 prendas. Al marcharnos nos costo que nos devolvieran la medicación que habíamos llevado porque estaba todo descontrolado.

No obstante, me gustaría destacar que sí hay cosas que funcionaron bien. Todo el personal del comedor, la jefa de enfermeras, la enfermera de los domingos, Silvia, y el fisioterapeuta actuaron con empatia, preocupándose por la persona y buscando solución a los problemas. El resto del personal, especialmente responsables de la residencia, aunque parecían atender a nuestras quejas no estaban disponibles para hablar con nosotros.nunca respondieron a nuestros correos ni nos llamaron para ver que estaba pasando.

Una vez más y todas las semanas hay alguna vienen a recoger a mi madre para ir al centro de día una hora más tarde de la hora fijada teniendo que estar sola esa hora. El problema es que mi madre padece Alzheimer. Cuando no es una rueda pinchada, hoy por lo menos han avisado, es otro problema con la ruta. Cambiamos la hora de la cuidadora porque se comprometieron a que llegarían entre las 10 y las 10 y 15 cosa que cumplen el 70% de los días dependiendo de la acompañante que viene en la misma y sino se les ha estropeado la misma. Intentas hablar con la trabajadora social y te ignora. Se que esta es la solución del pataleo porque no vale para nada ya que ignoran una y otra vez nuestro problema. Y es muy triste ver a tu madre en un estado de nervios y ansiedad cada día que rompen esa rutina.

Mi madre vive en esta residencia desde hace 2 años y está feliz. No pensaba escribir una reseña pero leo algunas y me llevo las manos a la cabeza. Mi familia y yo hemos vivido el periplo de buscar residencia, estar en varias y no encajar en ninguna. Nos hemos quedado en Villanueva porque después de varias vivencias nos dimos cuenta de que las residencias funcionan si el personal que trabaja en ellas, se implica. En Villanueva no podemos decir que no lo hagan. El personal además es cariñoso con los mayores y eso se agradece.
Veo personas que escriben barbaridades pero que tampoco se llevan a su familiar. Si yo tuviese esas dudas o esas certezas, me la llevaría corriendo, pero no es mi caso. Yo solo puedo agradecer al equipo en general y a su dirección en especial, la implicación diaria y el cariño recibido.

En general buena atención de parte del personal, sobre todo de coordinadores y personal médico. Aun así es un centro grande y no fácil de manejar.

Tengo un familiar en esta Residencia desde hace 5 años y nos resulta imposible cambiarle a otra mas cercana a mi domicilio. Se niega.dice que está muy bien allí.
Yo voy a visitarla una o dos veces por semana y lo que observo me gusta. Las instalaciones y el trato muy bien.
Leo las quejas y puede ser que algo pueda haber pasado, pero me quedo con que responden a quejas con soluciones.
Coincido con lo dicho en otra reseña. "una pataleta desmedida por cualquier cosa y ya he cumplido para dos o tres meses".
Por mi parte, encantado con todo.

En estos 3 años, mi valoración es más que positiva hacia esta residencia. Veo con tristeza algunas quejas a las que la única explicación es que piden que hagan con sus mayores lo que ellos no harían para así justificar su conciencia. Otras, como la comida, puedo entenderlas pero no compartirlas, Sin ir mas lejos, a mis hijos ayer no le gusto la comida que hice y eso no me convierte en mala madre.
Se trata de dar una visión global y con unos plazos de años. Si cada mes hay algún día que algo no te gusta es normal. Si te pasa todos los días, quizás el problema está en ti.
Resumiendo, cuando vuelva a necesitar una residencia para un familiar espero poder llevarle a ésta.

Es horrible ver llegar a tu madre de 81 años y Alzheimer en el autobús que la trae a casa empapada en sudor y desorientada debido al calor que trae después de una hora de trayecto por que el aire acondicionado vuelve a estar estropeado. Este problema es recurrente durante todo el verano incluso en los días de más calor. Las quejas valen para nada. La única solución es denunciar el hecho a al ayuntamiento y a la consejería de sanidad. La falta de humanidad de la dirección es infinita.

Mi madre ha estado en esta Residencia y el trato recibido por parte de todo el equipo de profesionales que prestan aquí su servicio ha sido excelente, muy humano y en todo momento pendiente, tanto de ella como en sus relaciones con la familia.
Ahora la hemos trasladado a Amavir Alcorcón, por proximidad a nuestro domicilio y nos lo han gestionado en un breve espacio de tiempo.

Es una residencia grande pero no por eso pierden el control.
El personal conoce a sus abuelitos.
Tienen todo muy limpio y organizado.
Si es cierto que la zona de jardines y alrededor del edificio está un poco descuidado y suele haber basura y cosas tiradas. Las mesas y sillas que están en la parte de los jardines están bastante descuidadas y rotas.

Buen personal y entorno agradable.
La gestión de la residencia ha mejorado tras la llegada de Manuel Gamez a la Dirección. Siempre atento y resolutivo.
Mi agradecimiento especial para Paloma, la trabajadora social y para Amaia Macias la psicóloga, por el apoyo y afecto que siempre nos han demostrado.
Gracias en nombre de mi familia.

En general contenta con la residencia pero tienen que tomar medidas urgentes con el tema de la COMIDA.es mala y sobretodo muy escasa.muchos familiares lo comentamos alli.incluso comparando con otros centros que la comida suele ser pobre, es demasiado ya.

Porque el personal suele ser bastante agradable y los residentes que quieren pueden hacer muchas actividades además de gimnasio para rehabilitación.

Bonita residencia con zonas ajardinadas. El personal es cercano, profesional y tratan con cariño a los mayores. Encantada con el servicio de Terapia Ocupacional.

Poco personal, poca atención a los clientes, tuvimos una mala experiencia con un familiar, puesto que le robaron el reloj con mucho significado, y le abrieron la cartera y le sacaron un billete de 50 y le metieron uno de 10, menos mal que estuvimos atentos y lo comunicamos a recepción, pero no sé sé hicie cargo del gastos y se desentendieron. Nada recomendable y si deciden llevar a sus familiares a esta residencia, nos les dejen con nada de valor y el dinero justo y necesario

Hola. He visitado la residencia en busca de un ambiente y buen cuidado para un familiar. Tanto la residencia como el trato del personal ha sido excelente. Gracias.

Solo podemos dar las gracias a los trabajadores del centro por el trato recibido, han respondido siempre que ha sido necesario.

Que Amavir se haya unido al proyecto de Compromiso INTEGRA es muy loable.
Otras centros que trabajan en este sector deberían seguir sus pasos.
El acceso al empleo para las personas con disCapacidad es algo en lo que las empresas pueden hacer su gran aportación.

Mi madre estuvo 2 años en este centro y nos fuimos con mucha pena al concedernos plaza de comunidad.
Ante cualquier incidencia los profesionales siempre muy atentos, desde la dirección del centro pasando por la Trabajadora Social. Siempre los despachos abiertos, eso ayuda a la accesibilidad.
Mi madre mejoró mucho con las actividades diarias que hacia. Fue muy feliz con vosotros.
Buena ubicación, limpio y luminoso, las habitaciones de buen tamaño.
La cafetería estupenda, la comida de los comedores bien ya que en varias ocasiones me quedé a comer con ella (el cocido buenisimo).
Pequeñas incidencias como en todos los hogares, lo importante es que tengan interés y pongan empeño en que no se repitan, que lo hacían.
Gracias.

Buenas instalaciones. Personal muy amable. Nos trataron muy bien. La comida no está mal aunque mejorable. En general muy bien.

Muy buena residencia. Encantada con el trato que dan a las personas. Todo lo que he necesitado, tanto el equipo de supervisoras como la dirección del centro me lo han solucionado de manera satisfactoria.

Tras estar dos años en esta residencia con mi familiar, para así tenerlo al lado de mi casa, hemos tenido experiencias diversas. Hemos encontrado auxiliares muy comprometidos, amables y dedicados a los residentes. Y otros lamentablemente que no deberían estar ahí.
Recomiendo si vas a tener en ella a tu familiar, que estés continuamente encima de todo y de todos los que tienen que ver con su cuidado. Aun así, no saldrán las cosas como quieres. Y si algún día esta enfermo y lo dejan en la cama, id a cuidarlo, porque los auxiliares no acudirán cuando el toque el timbre de auxilio. El personal medico y de enfermeria muy compormetido y al que le estoy muy agradecido.

El personal es espantoso. No tienen tacto no tienen empatia por el paciente. Los fines de semana los tienen en un salón sin hacer nada solo ver como pasan las horas. Espantoso!

Pésima residencia. Mi abuela lleva 2 años ya, y ayer tuvimos que ingresarla en el hospital porque se había pasado medicándola por una caÍda que tuvo. Se pasaron de dosis, y lo peor de todo es que nadie se dio cuenta, ni avisó hasta que fuimos a visitarla y la llevamos al hospital. La residencia está sucia, es deprimente, no cuidad a los viejitos, están con la ropa sucia, aveces con legañas y todo. En alguna ocasión robaron cosas de la habitación de mi abuela. Un desastre.