Residencia Guadarrama-escorial SL

Quería agradecer al personal y, en especial a Lamia, el maravilloso trato que ha recibido mi madre en esta residencia. Los médicos, las enfermeras y fisios, todos gente muy profesional, pero, sobre todo, buenas personas que cuidan maravillosamente bien a los ancianos. Después de una mala experiencia en otro sitio, aquí fue completamente distinto. El sitio donde mejor ha podido estar mi madre. Siempre estaremos muy agradecidos. Un sitio para recomendar, sin lugar a dudas.

Muchas gracias.

Ójala todas las residencias se acercaran a la calidad humana y profesional que pudo disfrutar mi madre los 5 años que estuvo en esta maravillosa residencia. Gracias por lo bien que lo hicisteis con María Manuela.

Nuestro hermano lleva ahí casi un año y tenemos que dar gracias ya que desde que está ahí no ha vuelto a pisar un hospital por los cuidados médicos y la atención tan cariñosa y humana que está recibiendo desde el primer día, tanto por la Directora del Centro como de la Trabajadora Social y el resto de cuidadores hasta el punto de que toda su vida estuvo en contra de las residencias y ahora no se quiere ir. Lo importante es que a pesar de todo, él es feliz. Muchas gracias. Juana

Mi madre lleva dos años en esta residencia y estamos encantados con ella
Me duele leer algunos comentarios sobre todo en esta época de covid.
Tenemos que poner de nuestra parte para que este virus siga sin entrar en ella sabiendo que no siempre nos gustaran ciertas decisiones pero que son imprescindibles para la seguridad de nuestros familiares tan sensibles con esta enfermedad
El personal y la direccion siempre se han comportado correctamente con todos
El mobiliario me parece muy correcto y la limpieza de las instalaciones y de los usuarios lo mas importante para mi es perfecta. La comida cocinada en la propia residencia fantastica
La recomiendo 100%

Quería exponer el trato que he recibido de la directora de esto centro en más de una ocasión. El pasado sábado fui a sacar a mi suegro del centro la hora que le corresponde, para dale un paseo. Metí el coche dentro del garaje como había hecho sábados anteriores. Como estamos en agosto hay falta de personal y están de vacaciones, ahí no aparecía nadie. Al no poder entrar en el recinto, por los problemas de la Covid-19, llamé en voz alta a alguien para que me atendiera. En esto salió una enfermera llamada Begoña, muy nerviosa ella, que me acusó de estar gritando. Seguidamente fue a por mi suegro y lo sacó en su silla de ruedas. Cuando ya nos íbamos apareció la directora del Centro llamada Juani, con los brazos en jarras, sin ni siquiera dar los buenos días, tratándome como si fuera una delicuente, acusándome de irresponsable.
De muy malos modos y en un tono inapropiado me dijo que eso de meter el coche dentro estaba prohibido y de ahora en adelante solo podía meter el coche cuando fuera a llevar a mi suegro al hospital. Era la primera noticia que tenía.
Me insinuó que si no me gustaba con una actitud chulesca, ya sabía donde estaba la puerta. Siento verdaderamente que en una residencia privada y con el dineral que estamos pagando, seamos tratados así por una persona tan maleducada. Sé que está nerviosa porque teme los contagios, pero eso no le justifica tratar de ese modo a unos familiares que lo único que quieren es estar y satisfacer aunque sea por una hora a su ser querido.

En general bien, pero ya se nota que el mobiliario está viejo. Deberian ir cambiando las sillas de la cafetería y las sillas del exterior. El mobiliario de las habitaciones está súper amortizado y el polvo de las mismas tenían que limpiarlo más a menudo. El suelo de la entrada está para cambiarlo, pues hay muchas baldosas rotas. Ganaría en bienestar si cuidaran los detalles de decoración, para poner un ejemplo las plantas deberían tirarlas cuando están secas e ir reponiendolas, pues su presencia alegra a los residentes. Para comentar algo positivo diríamos que el trato es bueno, el servicio médico competente y la comida apetitosa.

Mi madre ha estado 9 meses en esta residencia mientras la daban la plaza definitiva de vuelta a El Escorial que es donde vivimos todos, y no tengo más que buenas palabras para ellos: desde las dos doctoras que son cariñosas y profesionales, a enfermeria (especial mención a Begoña) son excepcionales, pasando por el resto de personal, incluyendo la dirección, gobernanta, auxiliares. La comida de diez, mi madre incluso ha cogido peso! Y venía totalmente inapetente. Y al ser pequeña y familiar, todo fluye sin problena. Realmente me da pena que se vaya. Además un centro limpio y acogedor, con un jardin estupendo.

Que facil es tratar de hacer daño en el anonimato de internet. Pues mi experiencia no puede haber sido mejor con mi abuela. Es un centro muy cuidado, siempre limpio y cuyo personal no puede ser más profesional. Nosotros estamos encantados y eso que siempre es dificil tomar la decision de llevar a alguien de tu familia a una residencia. Y además se que otras familias tambien están encantadas; el ambiente siempre es amable.

Ayer, por desgracia, tuve que visitar esta supuesta residencia, digo supuesta porque la amable directora nos invito a marcharnos, diciendo que no ibamos a perder el tiempo en conocerla, pues no entendia "que con la crisis, que dicen que hay". Ella tenga esa lista tan tremenda de espera que dice que tiene, y a la que tan amablemente nos negó. Personalmente, creo que esta amable Sra.no deberia llevar un negocio como este, pues nosotros los familiares nos vemos obligados a buscar un sitio donde confiar el cuidado de nuestros familiares.