Residencia Hidalgos Tres Cantos Residencia para mayores

Dejar a tu familiar si está enfermo aquí es llevarles de cabeza al hospital por deshidratacion a una persona con demencia, pasan como de comer flores y lo único que hacen para que el residente "no moleste" es hincharlos a lorazepam según ellos por que están inquietos, lo digo enserio y por experiencia, semanas en los que no bebe ni come por demencia y lo único que han hecho es darle lorazepam y eximir su responsabilidad, una vergüenza

Quiero compartir experiencia que fue bastante terrible Hay dos niñatas no españolas que van de responsables y dan un trato a compañeros y residentes lamentable Ellos se quejan y Lis demás también No se les ducha todos los días y podría contar mil cosas más

Muy buena residencia.Mi madre está bien atendida.Comida a elegir entre 2 menús muy aceptable.Fisio,enfermera,médico,etc.Trato en general bueno

Habrá residencias igual que esta, pero mejor imposible. Desde el minuto cero, hasta el triste fallecimiento de mi padre, todo el equipo han demostrado una calidad humana y profesional indiscutible y asombrosa. Tanto la dirección, como el personal de recepción, los sanitarios, médicos, personal de planta, auxiliares, todo el mundo es excepcional.
Desde aquí, muchas gracias a todos!

Hemos visto y conocido distintas residencias en Madrid y estamos encantados con esta. El trato del personal es inmejorable. Todo son sonrisas y buenas palabras. Cuidan muy bien a los internos, están limpios, bien alimentados, bien vestidos.
El trato a los ancianos con demencia es muy bueno. El ratio de cuidadores / ancianos es mucho más alto que en otras residencias y el cuidado es mucho mejor. Se nota que están pendientes.

Sólo tenemos palabras de agradecimiento tanto para el personal laboral como para los residentes. Mi padre estuvo 15 días en verano y le hicieron sentirse como en casa. Estuvo arropado en todo momento. La residencia funciona muy bien y la directora Mercedes muy atenta con todos.

Llegué encantada, acababan de abrir y aún era todo muy caótico pero estaba segura de que con tiempo sería un gran lugar. Regalé turnos, salía de mi otro trabajo y regresaba allí para ayudar a mis compañeras que no daban a basto. Pensé que merecería la pena luchar por aquel lugar, que podría ser un gran sitio.
Desde dirección sabían las dificultades familiares que tenía, ni siquiera pedí vacaciones, pensé que cuando a ellos les viniera mejor, la directora cuando había situaciones algo angustiosas se volvía muy fría y borde pero en general parecía agradable.
Me hice daño en el cuello por acostar a un residente, pedí una baja de uno o dos días, no recuerdo, dije que había dormido mal y cogí una mala postura, siempre miré por la residencia, sabía que así no me tenían que pagar el día de baja completo, de hecho, si no me hubiera pedido la directora explícitamente una baja habría pedido un justificante como hice la primera vez que necesité un día para que no me lo tuviera que pagar.
Desde aquel día de baja la directora no volvió a ser agradable conmigo, se notaba que me miraba con mala cara.
Como no tenía problema en regalar horas ayudaba tanto a compañeras como a un enfermero nuevo de fin de semana, empezaron a correr rumores de que estábamos juntos y que me quedaba por él y que yo cambiaba la organización para estar con él cuando desde el primer día, antes de que este enfermero llegaba yo ya regalaba horas y turnos.
La directora me escuchó hablar con una compañera de la posibilidad de irme de la residencia (por motivos que mi compañera conocía pero la directora no, y tenían que ver con mi vida personal) y se lo tomó muy a pecho, ese mismo día a punto de terminar la jornada me mandó ir a su despacho, me dijo que me había abierto un expediente por dejar residentes sin levantar, sin asear y sin vestir y que había bajado mi rendimiento a propósito.
Me metí a un sindicato, quise luchar, pero mis problemas familiares y este golpe me hundieron y me vi sin fuerzas.
Aún tengo pesadillas con este lugar, y sigo siendo amiga de muchas trabajadoras a las que también trataron mal e injustamente cuando daban incluso más de lo que se suponía que debían dar.
Me hicieron ir del despacho de la directora al vestuario y a la calle, no me dejaron despedirme de los residentes.
A día de hoy sigo teniendo pesadillas con este suceso.

Es una residencia estupenda por el trato personal, la paciencia y el cariño que ponen en los mayores. La comida muy buena y las habitaciones individuales. Mi madre estuvo en la planta primera y estoy muy satisfecha también con la atención recibida como familiar. El personal, TODO, es estupendo: la directora, la psicóloga, la terapeuta, personal de mantenimiento, de cafetería, o de comedor. Si vuelvo a necesitarlo, llevaré mi madre de nuevo aquí. Por eso no comparto para nada las opiniones negativas de otras personas. Yo, muy contenta.

Cada uno comenta cómo le ha ido o como le va respecto a la residencia, como trabajadora que soy me siento muy cuidada en todos los sentidos, todo el equipo desde (dirección, enfermería, auxiliar, supervisor, limpieza, recepción, mantenimiento etc etc) somos una gran familia que estamos para el bienestar del residente, es fácil desprestigiar y difamar sin conocer afondo. Digo bien "AFONDO", porque leo cosas que se salen de la realidad, por lo menos no las he vivido, ni he visto.
Un saludo para todo el equipo que hacemos un gran esfuerzo para que todo funcione.

La directora de la residencia no sabe cómo llevar el centro. Encima es muy antipática y nos atendió fatal cuando fuimos a hablar con ella sobre la situación de nuestro familiar. También falto el respeto delante de nosotros a varios trabajadores los cuales trataron muy bien a mi familiar, al igual que a los demás residentes. Al final nos llevamos a mi familiar a otra residencia por la falta de empatía y su mal atención.
Esto no quiere decir que los demás trabajadores lo hagan mal, todo lo contrario.

Mis padres llevan desde que inaguraron la residencia y es estupenda. Mercedes la directora me pareció desde el primer dia un amor y con mis padres trato inmejorable. Abierta a cualquier sugerencia, problema o necesidad. No entiendo como pueden decir que es borde. Al menos tanto mi hermano como yo la vemos una gran persona trabajadora, luchadora y comprometida con todos.

Mis abuelos viven ambos en esta residencia y tanto ellos como nosotros, sus familiares, estamos encantados con la profesionalidad y el trato recibido por parte de su directora, Mercedes. Según nuestra propia experiencia personal no compartimos ni comprendemos, por tanto, los comentarios que cuestionan su labor y desempeño como directora.

Se que hay comentarios positivos, y me parece genial, pero muchos son de residentes, lógico, hay que tratarlos bien, pero que haya comentarios que pongan en duda las quejas.creo que no se puede juzgar un comentario y menos sin conocer la historia. Me molesta mucho los comentarios tan irrespetuosos como ese. No se sabe como tratan a los trabajadores, ni se está en todos los turnos para saberlo, solo estás en las visitas. No se sabe que pasa en la oficina de la directora, ni que ocurre detras de las puertas. No se sabe que ocurre donde no hay cámaras. Creo que antes de juzgar un comentario, deberías trabajar alli y ver como te tratan, quizás te cambie el punto de vista. Te recomiendo que lo pruebes. Primero trabaja allí y luego juzga. Quizás seas tú la siguiente trabajadora con despido amargo.

Es increíble que una sola persona, la directora de la residencia este arruinando el centro entero. Es una persona muy arrogante que se cree estar por encima de los demás por tener un puesto que le queda MUY GRANDE, no tiene ni idea de cómo llevar una residencia y no solo eso, no sabe trabajar y no deja trabajar a los demás. Trata a los trabajadores terriblemente mal y al final todos acaban marchándose por el ambiente de trabajo tan tóxico que ella crea. Mucha cara a los familiares y a los residentes cuando no hay ningún problema pero si tienes uno hace como si no existieras. Ni loca traigo a mi madre aquí, ya bastante mal lo está pasando mi amiga con su padre aquí.

Muy mala experiencia. Renuncié a un contrato indefinido por trabajar aquí, querer empezar de 0 y conocer compañeros nuevos… duré 15 días y ojalá no haber echado ni el curriculum. Sinceramente me ha destrozado psicológicamente. Es una pena que el personal estén cambiando continuamente y valiente es el que no le echen y se quede. También una pena que todo lo que se promete no se cumpla. Por supuesto que este comentario puede que no sirva para nada pero necesito soltar lo que siento y empezar a sanar.

Trato y profesionalidad impecable. Si tengo que llevar a otro familiar a una residencia tengo claro que a ésta

Tratan fatal al personal. No las valoran nada y la directora, cara a los familiares y residentes es una persona encantadora, pero hacia los trabajadores es una persona insoportable. No cuidan al personal y al final acabarán yéndose todos. Para cuidar bien a los residentes, hay que cuidar a los trabajares, y no cambiar todo el rato de personal. En total, un desastre. No llevaría nunca a mis familiares allí, para que estén cambiando todo el rato de personal y encima las tengas a descontento. Mi madre estaba muy agusto con una auxiliar y la echaron difamándola.

He reservado plaza para mi padre y tengo fecha de ingreso concretada pero llevo varios correos enviados a la residencia solicitando información sin que me respondan y varias llamadas que no pasan a los responsables y que no devuelven si es que cogen alguna vez el teléfono, lo que me crea dudas de si estarán en condiciones de atender a los clientes o nos vamos a presentar en fecha concretada y no nos van a abrir la puerta

Por desgracia mi madre ya no está conmigo, pero si así fuera no dudaría en elegir que está residencia fuera su hogar. La directora actual de este centro llamada Mercedes es no solamente una auténtica profesional, tiene una calidad humana insuperable y mi total confianza y cariño, tuve a mi madre en el centro donde ella trabajaba como directora, y nada volvió a ser igual desde que ella dejo su labor allí. TODOS fuimos a peor y se acabó la alegría y la confianza en ese centro. Mi enhorabuena a todos los familiares que elijan ingresar allí a los suyos, porque acercarán. Es una persona cercana, humilde, trabajadora y totalmente implicada en lo que hace, gracias Mercedes.