Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Desde luego un sitio de confianza absoluta para dejar a nuestros mayores, mis padres llevan ahí varios años y no he tenido ningún problema, siempre hay cosas que mejorar porque como en casa en ningún sitio pero cuando es imposible estar en casa ellos son una opción muy recomendable. Mi cariño para todos los y las trabajadoras de la residencia que ya es como nuestra segunda casa.
Mi hermano vive en la residencia Colisée de Villanueva del Pardillo desde el año 2019, momento en el que se diversificó la residencia y amplió su población a personas discapacitadas. En un principio teníamos la duda de si sería una buena elección ya que estaba muy lejos de nuestra localidad pero conocer al equipo directivo y ver su motivación y su ilusión por el comienzo de un proyecto nuevo nos hizo decidirnos. El tiempo nos ha hecho ver que la elección fue la correcta, desde la dirección, hasta el equipo técnico, trabajo social, psicólogo, fisio, equipo sanitario, recepción, limpieza, cocina.todos y cada uno de ellos meticulosamente elegidos para que el trato con los chicos sea el mejor, con sensibilidad y cariño, con un trato absolutamente personalizado, intentando no sólo que estén "como en casa" sino además estimulándoles continuamente para que se superen día a día. El programa de salidas al exterior, actividades en la residencia, desde un enfoque lúdico y a la vez estimulador, les convierte a mi entender en una residencia que debería ser referencia para cualquier centro de discapacitados. Cuando hoy en día se escuchan tantas noticias negativas sobre residencias, tener la tranquilidad y confianza de que tu familiar está en buenas manos es vital. Esa confianza nos la da todo el equipo de Colisée- V. Pardillo. No tengo más que palabras de agradecimiento a todos y cada uno de los que lo hacen posible. Muchas gracias por cuidar y hacer crecer a nuestros chicos.
Muy profesionales y humanos. Mi hermana está ingresada en Discapacitados y mis padres en Mayores y estamos encantados. El mejor ejemplo de lo que comento ha sido la poca incidencia de casos de Covid durante la pandemia gracias a todos los protocolos y gran trabajo y esfuerzo del equipo de la Residencia.
Residencia limpia, con amplitud y buenos espacios accesibles y adaptados, buenos profesionales, variedad de actividades tanto dentro como fuera del centro.
Te sientes formar parte de una gran familia. El personal se involucra con tus necesidades al 100%, te ayudan en todo lo que necesitas. Todos los trabajadores tienen en común, una gran amabilidad y profesionalidad.
Es una gran residencia geriátrica, muy buen servicio, buenas instalaciones, fisioterapia para los residentes, equipo médico y un gran trato humano. Absolutamente recomendable
Mi experiencia es que el trato y los cuidados a las personas con discapacidad y mayores es estupendo, cercano, diligente, con responsables y profesionales preparados e implicados en todos los aspectos, enhorabuena y gracias,
No metáis a nadie allí! No los alimentan bien, no se preocupan por su salud, terminan muriendo por negligencias. NO entiendo como tiene reseñas positivas pero os juro es de lo peor del mundo. DEBERÍAIS CERRAR!
Recomiendo esta residencia para todas aquellas personas que quieran que sus familiares reciban un trato mejor que en casa. Bien alimentados bien cuidados trato familiar y mucha limpieza les estaré eternamente agradecido a mi padre le trataron como un rey muchas gracias por vuestra manera de trabajar.
Aunque nuestra experiencia fue muy corta, lamentablemente el abuelo falleció, sólo tengo palabras de agradecimiento para todas y cada una de las personas que prestan sus servicios en todas las áreas de la residencia. Recibir un trato cariñoso, con los cuidados y atención que necesitan nuestros mayores es de agradecer. Desde su director Fernando, pasando por todos los médicos, Dra. Buesa, Dr. Salas, los auxiliares de enfermería, los auxiliares de geriatría, Teresa y sus acertados consejos, Nohelia, trabajadora social que nos asesoró en todo momento, Dori que siempre tiene una respuesta para cualquier consulta y muchas más personas que se me escapan los nombres pero que igualmente están presentes en nuestro agradecimiento. En cuanto a las instalaciones, son espectaculares, limpias ordenadas. Tienen un jardín enorme y todo tipo de actividades para nuestros mayores. Solo me queda, de nuevo, darles las gracias a todos.
Cada uno contamos nuestra experiencia según nos va. No estoy muy satisfecha con el servicio. Mi padre ingresó dos veces en el hospital aquejado, entre otras cosas, de deshidratación, lo que es muy grave en un centro de estas características. No obstante, reconozco que entre el personal hay excelentes profesionales, personas con caludad humana, atentas y cariñosas, y por otro lado, se aprecia que el número de residentes que han de ser atendidos por un mismo auxiliar es muy superior a lo que sería deseable.
El una residencia tranquila de muy buen trato, estuvimos instalando unas nuevas camas en la nueva planta y él personal fue agradable así como él lugar era agradable.
Una residencia que da pena. Mi tío estuvo ahí por un accidente donde quedó tocado gravemente a nivel neurológico. Misteriosamente se caía y se le quedaba el ojo morado, no le aspiraban nunca las flemas de la garganta (lo teníamos que hacer entre mi madre y yo), la higiene personal dejaba mucho que desear y el colmo de todo fue cuando mi tío falleció hace un par de años por negligencia de una doctora que tenía muchas prisas de acabar su turno dejando a mi tío en estado febril y con convulsiones. Hay testigos de lo sucedido (de hecho expulsaron a una empleada por contar lo sucedido). Jamás recomendaría esta residencia de mala muerte.
Desde que ingresamos a nuestro hermano estamos contentos y tranquilos, por el momento todo está bien, son muy profesionales y sobre todo tienen un trato muy humano
De las peores residencias de Madrid. El centro huele muy mal, limpieza escasa, las cosas desaparecen de manera "misteriosa", reparten la ropa equivocada. Algunos pacientes están muy dejados higiénicamente. La comida es penosa y el trato que dan a algunos pacientes deja mucho que desear, por no hablar del trato de algunas personas que trabajan allí.