Residencia Mirasierra

Desde que empezamos en ella, estamos muy contentos, una residencia muy familiar y de trato exquisito, siempre pendientes de los residentes y de sus necesidades. Todo el personal estupendo, muy profesional y amable. Aconsejable 100%

Gracias por estar cuidando tan bien a mi Abuela y hacerla feliz con unas navidades tan divertidas, me han encantado los regalitos hechos por ella, y la actuación en la obra de teatro de navidad que divertidas sois!

Somos afortunados de tener confiado un ser querido a un equipo profesional de tan excelente calidad humana. Una variada oferta de actividad, buena atención, cuidado y trato personalizado creemos que son la marca de la casa Mirasierra. Agradecidos a Rocío y a todo su equipo profesional.

Grandes profesionales que van más allá y hacen que sus residentes se sientan como en su propia casa. Lo recomiendo 100x100

Nunca podré agradecer a esta Residencia, a su directora y a todo el equipo que trabaja en ella, el trato que recibió mi tía estando allí. No olvidaré ese cariño que la dieron. Estuvo perfectamente atendida y querida por todos. Rocio, que sepas que tienes un lugar en mi corazón.

Pablo, mi padre, enfermo de Alzheimer estuvo como en casa en esta residencia y sus familiares también. Mi más ansoluto agradecimiento a las responsables y sobre todo a las trabajadoras que nos trataron con tanto cariño y respeto. Gracias.

Gracias, gracias y gracias a todo el equipo por haber sido tan valientes y haber mantenido a todos bien, sin covid. Sois un referente y mi madre os quiere muchísimo, nuevamente gracias, pronto nos vemos:)

Ha sido un gran acierto. Trato y cuidados exquisitos. Una maravilla haberos encontrado. Rocío, muchas gracias por todo. Seguiré recomendándoos:)

Excelente cuido y dedicación por parte de tod@s. Fué una suerte encontrarlos, gracias a la recomendación de unos amigos que tuvieron aquí a su padre. La ayuda por la dirección (Rocio) y la doctora durante la estancia de mi madre que estaba muy enferma es impagable. La ubicación y el cuido de las instalaciones y los abuelos es impecable. Te ayudan a sobre llevar estos momentos, muchas veces no somos conscientes del problema que llevamos y creemos que cuando ingresan en una residencia tienen que hacer lo que nosotros no hemos sabido hacer. Un abrazo grande.

Fue un acierto llevar a mi familiar a la residencia. El trato y las atenciones que han tenido y tienen es excepcional. La recomendaría siempre

Os quería comunicar mi experiencia en esta "residencia" por si os puedo ayudar a que elijáis el mejor sitio para que estén vuestros familiares y para mostrar mi indignación ante el trato recibido:
-Mi madre, con 68 años y enferma de alzheimer, ingresa en la residencia Mirasierra de Cercedilla el 31 de agosto de 2017. La encargada, al tanto desde el principio de su enfermedad y de su comportamiento, no duda ni lo más mínimo en ingresarla, asegurando que tenían una experiencia de 30 años en dicha enfermedad y que casos como el de mi madre y peores había tenido miles.
-El 10 de octubre de 2017, apenas un mes después de este ingreso y sin respetar el plazo que ella había fijado para la adaptación y mejoría (de 3 a 4 meses), se la echa como si de un perro se tratara porque dicen que la ha tomado con unos residentes, que los quería pegar y que se habían quejado los familiares. Ni mis hermanos ni yo hemos presenciado jamás que agrediera a nadie en ninguna de las visitas que hemos realizado, es más, mi madre no entró agresiva y sí que sale así de allí. Lo único que hemos presenciado en cada una de las visitas que hacíamos, es que deambulaba sola y llorando por los pasillos, cada vez más delgada y triste.
Mi queja es debida a la poca profesionalidad al trabajar con enfermos y a la negligencia cometida hacia su persona. El día 18 de septiembre mi madre acude a su cita con el especialista y le receta quetiapina y reducir de manera gradual el tratamiento con el que ingresó, risperidona, siempre que tolerara bien la quetiapina. Esto es lo que pauta el especialista. Ellos, sin embargo, le dan la quetiapina y le retiran de golpe la risperidona haciendo caso omiso al parte del psiquiatra.
Ante esto, mi madre, desde el 18 de septiembre, cada día está peor y en la residencia en vez de solucionar el problema, intentando ver qué sucede o derivarla al especialista para que él valore, la echan, enferma mental y con un brote generado por la mala gestión de la medicación.
Es vergonzoso que personas que venden un trato personalizado y de cariño, se limiten a echar a la gente, a la que no son capaces de controlar con la medicación y que da más guerra de lo normal. Por eso, quería que supierais como trabajan en esta residencia y que os leáis la cláusulas irrisorias que ponen en el contrato para agarrarse a ellas y echar a vuestros familiares enfermos. Gracias y espero que nadie pase por lo que hemos pasado mi madre y nosotros en esta residencia. Gracias