Residencia para Mayores Geriasa Madrid

Desfasada y obsoleta. Tuve ahí ingresada a mi madre, para rehabilitarse de una rotura petrocantérea (de cadera). Atención deficiente a los ancianos, la comida mejorable en todos los aspectos. Se les calló mi madre de la silla de ruedas y tuve que llevarla yo a urgencias del hospital que está enfrente, el Gregorio Marañón. Además es cara de narices

Lleva mi tia un mes y medio alli, con problemas estomacales, mandandola imcluso a urgencias. Le mandan una medicacion para controlarle las 4 o 5 evacuaciones que hace diarias y una dieta y resulta que no tiene la medicacion pk segum ellos tarda la famacia en proporcionarla. Indignante despues de la cantidad de dinero que cuesta la residencia,
Hoy hemos tenido un problema con los audifonos, resulta que mi tía, necesita dos audifonos, debido al Ictus, su lado izquierdo no está bien y no puede colocarselo sola. Pero debe ser que las auxiliares no son muy duchas en ese tema,
y que se lo ponen de mala manera y al final termina en el suelo, con lo que eso conlleva, ella no se da cuenta y puede quedarse debajo de las ruedas de la silla y destrozarlo, que no es barato precisamente. Si no saben ponerlo, que pregunten, yo no soy ducha en el tema y con paciencia se coloca. Otra cosa, por la noche le ha desaparecido el limpiador de audífono, un simple cepillo para quitar lo restos de cerumen, algo insignificante, que es importante. No se como calificar las cosas que pasan en esta residencia, con el dineral que supone. Deberían tener un poquito más de atención con el mayor y con el dependiente, que para eso se les paga más que un hotel de 5 estrellas. No estamos muy contentos la familia con este trato, cada dos por tres, tenenemos algún incidente.

Nuestra experiencia fue muy mala y tuvimos que sacar a mi padre un mes después de ingresarle en esta residencia. Mi padre tiene Alzheimer. Le llevamos a Geriasa porque, aunque no tienen zonas abiertas, estaba cerca de casa para ir a verle todos los días y era la primera residencia que nos ofreció plaza. Solo estuvo un mes. Nos pasó de todo. En una visita, vimos que mi padre (que tiene que llevar pañales) estaba sentado en una silla, completamente mojado. No sé cuanto tiempo habría estado sin que le llevaran al baño pero le chorreaba orina hasta el suelo. La silla completamente empapada. Otro día, en la hora de visita de la tarde, mi padre no estaba en la sala común. Subimos a la habitación y nos lo encontramos atado a la cama. Habíamos especificado que no queríamos que se usara ningún método de retención y por supuesto no estaba autorizado ni firmado, pero a pesar de eso nos lo encontramos atado. Nos habían dicho que después de comer subían a los internos a echar la siesta y nosotros avisamos de que mi padre nunca dormía durante el día. Solución: le ataron para que no molestara. Luego nos confirmaron que le habían pautado las retenciones para dormir y para echar la siesta, a pesar de no haber sido autorizado por la familia. Ni siquiera nos avisaron y llevaba 2 semanas con esa pauta. En otra ocasión sacamos a mi padre 2 días porque era festivo y queríamos llevarle a casa y nos dieron una medicación que no reconocimos, por lo que no se la administramos. A la vuelta, preguntamos y nos dijeron que tenía una infección y estaba tomando antibióticos. Nadie nos había informado de este tratamiento y por desconocimiento lo pausamos, con lo que luego tuvo que volver a empezar el ciclo. Otra falta muy grave porque no pueden administrar medicación al paciente sin autorización de la familia. Además al sacar el asunto de los medicamentos nos dimos cuenta de que el medicamento más importante que le tenían que dar para su enfermedad lo habían perdido y llevaban semanas sin administrárselo. Lo estuvieron buscando y no lo encontraron, a pesar de estar recetado por su médico y figurar en el inventario del ingreso. Esto ya directamente era un atentado contra su salud porque mi padre necesita ese medicamento. Otro día nos encontramos el desayuno en la habitación sin tomar, por lo que empezamos a pensar que a veces no le daban de comer (necesita asistencia y no puede hacerlo solo). En fin, un desastre que va más allá de despistes. Cada uno de estos temas es muy grave y atentaba contra la salud de mi padre. Por eso decidimos sacarle de la residencia y ahora está en otra que no tiene nada que ver. Nos planteamos denunciar a Geriasa por todas estas negligencias pero al final lo dejamos estar a pesar de la gravedad de lo que vivimos allí. Luego en el día a día pudimos observar que el 90% de los internos van en silla de ruedas a pesar de tener movilidad muchos de ellos. No nos gustó nada. Para las comidas tenían pocas personas trabajando con lo que cada una tocaba a más de 10 internos, la mayoría de los cuales necesitaban asistencia por lo que no se prestaba un servicio de calidad. En fin, si quieres que tu familiar esté en buenas manos, busca otro centro.

De Geriasa, es importante destacar que, al margen de unas céntricas y dignas instalaciones que reúnen bajo su techo el deseado grado de confort y respetabilidad, tan necesario para el cuidado de nuestros seres queridos, es loable y hay que señalar la atención y humanidad de las personas que componen su equipo y resuelven sus necesidades.
Destacar el cariño sincero percibido por parte de supervisoras, auxiliares, asistentes y un equipo médico que ha cuidado de nuestra madre y atendido para que tuviera las menores molestias, evitando en lo posible un dolor innecesario en su último y para nosotros doloroso final.
Por último agradecer a su peluquera, la querida "Carmencita", a la que siempre mencionaba y a la que había tomado por una amiga a la que atribuía una atención especial para con su persona y que, si bien no era del todo cierta, si consolaba a sus hijos saber que había una tercera persona que, aún en su cabeza, creía que estaba pendiente de ella.
Muchas gracias a todos de parte de los hijos de Isabel Gomariz.

Mi madre, por motivos de mi baja por operación ha estado cuatro meses residiendo en GERIASA. La experiencia fue mas que satisfactoria. Entro baja de peso y con falta de movilidad y es una persona que por su estado, presta poca atención y se desorienta. Salió sin quererse ir, con movilidad y gano 5 kg y muy mejorada de peso y psíquicamente, una vez que se adaptó. Doy las gracias a todo el personal, especialmente destaco la labor de la trabajadora social que la supo llevar, médicos, cuidadoras y personal de recepción y a las gobernantas, por su humanidad, por lo bien atendida que estuvo en todo momento, el trato excelente tanto con ella como con toda la familia que no hicimos más que llamar e ir a verla, sin ninguna traba y siempre con buena disposición. Gracias GERIASA Madrid.

Buena atención y muy simpático su personal. Tengo a mi madre aquí, y de momento esta contenta.

Mi madre ha estado mes y medio recuperándose de una rotura de cadera, en líneas generales el trato ha sido excelente, ha salido recuperada, el personal muy profesional y ella ha estado contenta

No pongo menos puntuación porque no es posible. Mi abuela estuvo allí mes y pico y el trato ha sido horroroso, el personal es escaso y las ganas de trabajar igual, a excepción de Jesús que es encantador. Las irregularidades vividas han sido demasiadas, eso mas que una residencia parece la casa de los horrores. Cuando fuimos a sacar a mi abuela de allí, teniendo síntomas covid y habiendo positivos en la residencia, nadie se preocupó por hacerle un antígenos y se había contagiado.todo un desastre. Nos han perdido bastante ropa y calzado que no vamos a recuperar. No le han puesto la medicación correcta. HORRIBLE. Lo bueno que mi abuela no está ya allí y JAMÁS llevaremos a nadie a ese sitio tan nefasto.

Residencia muy familiar con un equipo agradable, profesional y mirando siempre en pro del paciente, con instalaciones adecuadas para su atención, siempre estaré agradecido por la atención prestada a mi esposa, se sintió en casa y si tengo que recomendarla lo haría siempre. Gracias a todo el equipo profesional que labora en la residencia, en especial a la directora por su gran apoyo a todos mis felicitaciones.

Queremos expresar nuestro agradecimiento al trato recibido por parte de los profesionales de la Residencia Geriasa Madrid. Han sido dos años en los cuales mi padre ha sido feliz, ha disfrutado de las actividades, de su tan querido gimnasio y del apoyo y cariño de la gente. No nos olvidamos de la ayuda prestada a la familia, facilitándonos una comunicación fluida y dejándonos llevar todo lo que nuestro padre pedía para estar más contento. Gracias a tod@s.

He tenido la ocasión de conocer la va residencia a causa de una intervenció

n en la rodilla y he quedado gratamente sorprendida por el trato recibido.las instalaciones.y sobre todo la fisioterapia que me ha permitido recuperar la movilidad.gracias

Gran residencia por sus grandes profesionales. Cuenta con un equipo muy eficaz pero sobre todo muy humano. Mi madre estuvo muy agusto en Geriasa Madrid, siempre recordaremos el cariño y la profesionalidad de la terapeuta ocupacional y las fisioterapeutas. Gracias por ayudar en su recuperación física pero también por alegrarle el alma.

Durante los más de seis años que nuestras tías han estado en esa residencia, la atención ha sido muy positiva, y sobre todo al final de sus vidas.

Le pongo un diez, con mi padre fueron más eficaces que cualquier hospital, ingreso con demencia y mal, en estancia temporal, y en 12 días me lo devolvieron en forma, conociendo y razonando como hacía mucho tiempo.

Nuestra experiencia es de Notable Siempre nos informan correctamente y vemos a nuestro familiar feliz y tranquilo, cero problemas, muy agradecido además x el personal administrativo/Recepción y Trabajadoras Sociales q gestionaron ayuda rápido. Recomendable 100%, NUNCA LLUEVE A GUSTO DE TODOS

Personal Muy cualificado, sobre todo en administración y cafetería, en general todos muy profesionales

Mi total agradecimiento a todos los profesionales de la residencia por su buen trabajo con los residentes y el gran ambiente familiar que tienen.

CUIDADO PÉSIMO. Hay poquísimas auxiliares para tantos residentes. Hace falta màs personal y con màs cuidado y cariño. Hablan de cualquier manera a los ancianos. Se hacen pipi y no los cambian, los dejan meados hasta el día siguiente. Si tienen la camiseta sucia tampoco se la cambian. SON UNOS SINVERGÜENZAS. HACEN EL PARIPÉ CUANDO VAS A VISITAR LA RESIDENCIA PARA QUE DEJES ALLÍ AL FAMILIAR

En términos generales, muy bien. Siempre hay cosas que mejorar, pero me consta que, después de 3 años yendo a ver a mi padre al centro, la residencia funciona muy bien.

Enhorabuena, vuestra tarea tiene tela por ser tan delicada, pero cuidáis muy bien a vuestros residentes. Felicidades.

De lo malo lo peor, empezando por la dirección y terminando por las empleadas. Lo único rescatable son los fisioterapeutas.

Bien por los profesionales de Geriasa. Vuestro buen hacer y compromiso han sido fundamentales para sacar adelante una situación tan difícil como la que tuvo que afrontar mi abuela. Gracias a la fortaleza de mi abuela, gracias al hospital y también gracias a vosotros hoy todo está bien y mi abuela sigue "dando guerra". GRACIAS DE CORAZÓN.

Desfasada y obsoleta. Tuve ahí ingresada a mi madre, para rehabilitarse de una rotura petrocantérea (de cadera). Atención deficiente a los ancianos, la comida mejorable en todos los aspectos. Se les calló mi madre de la silla de ruedas y tuve que llevarla yo a urgencias del hospital que está enfrente, el Gregorio Marañón. Además es cara de narices.

Hace un año, cuando mi hermana ingresó en Geriasa Madrid, dejé constancia de mi opinión positiva sobre este maravilloso centro.y hoy, un año más tarde, solo quiero volver a resaltar mi admiración por la labor de los profesionales de este centro en beneficio de los mayores. Sois un 10.

Muy buen servicio. Mi tía estuvo allí hasta hace una semana y, después de cinco años en Geriasa y ya siendo muy mayor nos ha dejado, la vida le trató bien hasta el final. Os doy las gracias por vuestro compromiso y vuestra forma de hacer. No solo le habéis ayudado a mí tía, sino que nos habéis ayudado a toda la familia. El agradecimiento será para siempre.

Mi abuela estuvo en esta residencia y debo decir que la experiencia fue muy muy mala. Demasiados pacientes para tan poco personal, instalaciones precarias para lo que se paga mensualmente. Mi madre metida todo el día para dar los cuidados que sabía no iba a recibir mi abuela. Y lo peor el trato de su personal, sobre todo del médico, una persona muy desagradable. Aunque está claro que es y va a ser siempre muy triste el tener a un ser querido en una residencia, desde luego no recomendaría a nadie que fuera a Geriasa. Nuestros mayores merecen algo mucho mejor.

Geniales!
Puede que a las instalaciones hubiera que darles una vuelta, pero eso a mi abuelo no le importa lo más mínimo porque esta gente cubre todas sus necesidades y está encantado con los servicios que se le prestan. Lo dicho, GENIALES Geriasa.

Mayores mal alimentados, auxiliares nada cariñosas, orinar y defecar con hora, les cogen sus jabones, cremas etc para dar a otros mayores, quitan pañales de un usuario para ponerlo en otro, no llevan horario correlativo para hacer actividades, se quedan sin bajar al gimnasio, terapia ocupacional y te dejan en la habitación y si tú no llamas ni se enteran, eso estando bien de la cabeza, en fin un despropósito para el dineral que cobran, NO SE PUEDE TRATAR ASÍ A NUESTROS MAYORES, NO SON ANIMALES SIN QUE NI SIENTEN NI PADECEN.

Toda mi gratitud para los profesionales del centro. Soy del barrio y son tres los seres queridos que en los últimos 10 años han estado bajo los cuidados de los profesionales de esta residencia y solo os puedo dar las gracias.

Bien por Geriasa, habéis demostrado que estáis más que preparados para esa gran tarea de atender a personas tan vulnerables como nuestros abuelos. Gracias.

Muy deficiente en todos los aspectos: Instalaciones, limpieza, trato a los abuelos, atencion sanitaria, comida.en fin, absolutamente mejorable en todo.

La experiencia que nosotros tenemos es muy negativa, la comida horrible y no cumplen con lo que dicen que van a poner.los trabajadores van muy acelerados y esta falta de personal

Residencia con instalaciones un poco anticuadas y los espacios de pasillos, comedores, habitaciones y baños muy reducidos casi no se puede mover uno con las sillas de ruedas, los trabajadores en general trabajan bien pero no son suficientes para tantos residentes. Es lo de siempre. Residencias saturadas de personas mayores, caras y con poco personal. Pero es lo que hay.

Es una residencia medico asistida con enfermeras y auxiliares pero con poco personal para tanto anciano. Si el anciano esta grave mejor no llevarlo alli pues los medicos no son muy competentes y estan casi siempre solos menos cuando les dan de comer. Las instalaciones estan limpias pero no compensa para ingresar ancianos a largo plazo. Piense antes de ingresar a su familiar aqui. Saludos

En mi opinión es difícil hacer mejor trabajo más completo que el realizado por el personal del centro. Buena atención, profesionalidad y cariño a los mayores.