Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Residencia preciosa, con una dirección magnifica, con un buen personal, con estupendas instalaciones tanto dentro del centro como en los jardines. Los ancianos se sienten como en su casa. Y los familiares nos sentimos bien acogidos tanto por el personal como por los ancianos. Con las continuas visitas vas cogiendo cariño a todos. Ahora después de 5 años y habiendo vivido esta pandemia, debo decir que es una residencia 10. Tanto la dirección como todo el personal son unos GRANDES PROFESIONALES, se han volcado con los mayores para que no notarán la, ausencia de las familias, les han protegido 100% y a las familias nos han mantenido muy informadas. Y siguen trabajando duramente para, conseguir tener la residencia libre de virus. Los mayores están felices y las familias muy orgullosas de esta residencia y su personal.
Las directoras no pueden tener más implicación con los residentes y familias, hacen un trabajo excepcional y tienen muy buen equipo. Mi abuela ha hecho de Vigor su hogar y nosotros estamos muy tranquilos. La gestión de la pandemia ha sido excelente. Gracias!
Once ancianos de la residencia Vigor, ubicada en localidad madrileña de Becerril de la Sierra, han fallecido tras registrarse un brote de Covid-19 en el centro privado. En total, se han contagiado 65 personas: los 48 internos -cuatro de ellos permanecen ingresados- y 17 trabajadores.
La residencia Vigor, en Becerril de la Sierra, supo que dos trabajadores dieron positivo el jueves 7 de enero, pero en lugar de aislar a los contactos estrechos y hacer tests, prosiguió con su actividad normal. La lenta reacción supuso que el virus contagiase a 65 personas, casi la totalidad del centro. Resultaron enfermos 48 mayores y 17 trabajadores. Cuatro pacientes se encuentran ingresados en el hospital de Collado Villalba, dos en estado crítico. Cinco de los fallecidos han muerto tras ser derivados al Hospital de Villalba y el sexto en la Fundación Jiménez Díaz y los otros seis en la propia residencia.
Han cuidado de papa, durante un año, con todo cariño y profesionalidad. Excepcionales los trabajadores y la Dirección del Centro. Quiero enviarles todo mi cariño, afecto y solidaridad por la situación que les ha tocado vivir. Han luchado como nadie por mantener la residencia libre de enfermedad y desgraciadamente esta terrible tercera ola les ha arrollado con toda su crudeza. No lo merecían por el enorme esfuerzo y trabajo realizado en toda la pandemia. Animo a todos!
Mi padre estuvo un año en esta residencia y no tendré vida suficiente para agradecer todo lo que hicieron por él. Nadie se lo merece, pero este equipo que ha trabajado con tanta responsabilidad mucho antes que nadie, mucho antes que nuestras autoridades incluso, que nuestros políticos. Que han luchado con uñas y dientes en absoluta soledad, sin ayudas, sin recursos, sin material siquiera, contra todos, para defender a esos ancianos que con tanto amor cuidan. Han luchado contra el virus, contra la administración, incluso contra los familiares, imponiendo su fuerza y sentido común.
Solo quiero transmitiros todo mi apoyo, ofrecerme para cualquier cosa que necesitéis, cualquier cosa que yo pueda hacer o llevaros o lo que sea que se pueda hacer. De verdad, cualquier cosa.
Os llevo en mi corazón, os llevaré siempre y no tendré vida para agradeceros lo que habéis significado en el ultimo año de vida de mi padre. Él, por fin, pudo descansar, pero nos tenéis a nosotras, su familia.
Os mando un beso enorme para todo el equipo y muy muy especial para Mónica y Virginia, el alma de VIGOR. No os olvidéis de ese nombre porque os sobra. Mucho ánimo.
En estos momentos de tantos riesgos para tod@s tenemos que agradecer a la dirección y el personal por el trato a los residentes y a nosotros, sus familias. Gracias por mantener el nivel de excelencia, también en estos tiempos difíciles. Los abrazamos a tod@s.
Mi abuelo ha estado allí un año. Las chicas que les cuidan son muy amables. Tienen todos los servicios, actividades, enfermería, peluquería.te llaman y te aconsejan si hay algún problema con los ancianos. Muy pendientes. Gracias por cuidar de él.
Residencia preciosa, con una dirección magnifica, con un buen personal, con estupendas instalaciones tanto dentro del centro como en los jardines. Los ancianos se sienten como en su casa. Y los familiares nos sentimos bien acogidos tanto por el personal como por los ancianos. Con las continuas visitas vas cogiendo cariño a todos.