Residencia Simancas LA SALETA CARE, S.L.

Quiero mostrar mi más profunda indignación con este centro.
Punto uno, no seré yo como mujer quién critique a otra por su vestimenta, pero la directora de este centro va de manera tan inapropiada que, más que un centro de ayuda a personas con enfermedad mental parece un cabaret.
Punto dos, como familiar he acudido varias veces a ver a mi hermano y la limpieza deja mucho que desear. Queridos, los ratones en las películas son graciosos en un centro residencial NO.
Por último y para no extenderme más, creo que en un centro residencial para personas con enfermedad mental no es necesario gritar como si fuera una ópera. El primer día que entré la directora estaba gritando a un grupo de trabajadores como si fueran leones de feria. Una vergüenza. Pongo una estrella porque no puedo poner menos.

No dejaría aquí ningún familiar, tienen un servicio muy malo, los trabajadores no tratan de la mejor manera a los usuarios de esta residencia y a sido repetidas veces que la comida fue servida a estos estando caducada.

Cómo recurso deja mucho que desear, la atención a mi familiar es nefasta, no tienen atención psicológica además de la limpieza es horrible

Las reviews de los trabajadores son claramente hechas bajo imposición de la empresa!

No caigáis en la trampa, preguntad siempre a los usuarios, no a los trabajadores

Una vez más la empresa se dedica a limpiar su imagen mientras los usuarios sufren

Sufren poca atención, poca limpieza, insultos por parte del equipo de mantenimiento, mala calidad en la comida.

Es un recurso vergonzoso, no me gustaría que mi familiar volviera a entrar a ese centro ni aunque me paguen

En primer lugar me gustaría recalcar que todas las valoraciones de trabajadores se han hecho bajo presión impuesta de dirección, y no describen la situación de ningún modo.

Son unas condiciones laborales nefastas, cero permanencia de equipos, llegando a suceder purgas de turnos enteros. Esto impide que los usuarios formen vínculo con los educadores, perjudicando su proceso de rehabilitación

Además de seguir sin contar con un equipo psicológico adecuado.

En resumen, si queréis a alguien, buscadle otro recurso

Llevo poco meses en Colisée y todos los profesionales me ayudaron a integrarme en ella ; tuve la sensación que solo querían ayudarme en este nuevo camino, difícil por el que pasaba ; lo más importante es que me di cuenta es de la atención para con nosotros, no hablan de diagnósticos, valoran a las personas y eso les hace especiales a todos los profesionales. Seguir por ese camino, no os perderéis

Me gustaría recalcar y como he notado, recientemente varios trabajadores han venido a soltar una reseña positiva. Esto ha pasado bajo coacción de dirección, al ver tantas opiniones negativas de gente interesada en que mejoren las cosas

Las condiciones laborales son tan precarias que obligan a los trabajadores a dejar reviews positivas

Y ya no hablemos de las condiciones del centro, suciedad, calidad de las comidas, y falta de apoyo y acompañamientos

Un servicio muy deficiente

No he oído más que malos comentarios por parte de mi familiar

Siempre se ha quejado del servicio de limpieza y del servicio de comidas

Además, me ha comentado que ellos, al no tener psicólogo en el centro, han derivado a compañeros suyos a terapeutas privados. ¿Para qué vas a meterte en este sitio si no cubrir tú proceso terapéutico?

No me llevo nada buenas sensaciones, además de que las revises positivas que tiene están obviamente escritas por trabajadores del recurso, lo cuál no sé qué opinar de su credibilidad.

Residencia de primer nivel, tratan a las personas con mucha profesionalidad y trato individualizado, los profesionales hacen una gran labor. Gracias a esta residencia, un familiar muy cercano ha potenciado su autonomía y les estamos muy agradecidos.

Cómo recurso deja muchísimo que desear, ya se ha dicho muchas veces pero he de insistir en que NO tienen acompañamiento psicólogo, los usuarios han tenido que contratar profesionales externos para poder tener terapia

Además las condiciones laboras son tan malas que el equipo está en movimiento constante, no hay continuidad de cuidados perjudicando mucho a los residentes

POR FAVOR buscad otro recurso para vuestro familiar, no queréis pasar por los disgustos que hemos pasado nosotras.

De todos los recursos residenciales de salud mental que conozco en Madrid, éste es sin duda de los peores

La falta de atención psicológica y de limpieza, además de la zona donde se ubica (zona con gran afluencia de consumo y tráfico de drogas) me parecen remarcables

Hay mejores opciones por el mismo o mejor precio

Poca profesionalidad por parte del equipo, se han presenciado peleas a insultos entre personal de limpieza y usuarios, no cuentan con psicólogo (es una residencia de salud mental, eh), y los educadores cambian constantemente impidiendo la formación de vínculos con los residentes

Como trabajadora del centro estoy muy orgullosa de los grandes profesionales que forman el equipo en todos los turnos de trabajo. Hay muy buen ambiente laboral, se realiza un trabajo de manera multidisciplinar por el cual estoy encantada. Trabajamos de una manera individualizada con cada una de las personas que viven en la residencia.
A nivel de dirección tenemos un trato excelente y cercano en el cual se puede dialogar en cualquier situación o duda que nos pueda surgir.

Como trabajadora actual de este recurso, me gustaría recalcar el trabajo que se realiza diariamente por parte del equipo profesional, en el que todos los profesionales nos involucramos totalmente en la atención que necesitan cada uno de nuestros residentes, acompañándoles a completar su proyecto de vida y creando un clima de confianza y de respeto continuo. La relación con cada residente es individualizada y cercana, partiendo siempre de la empatia.
La relación entre compañeros y dirección es excepcional puesto que la comunicación es la base del proyecto en el que nos encontramos inmersos, recalcando siempre nuestra gran intención de mejora continua.
A nivel personal, la experiencia de poder trabajar en un ambiente tan cercano y agradable hace que está experiencia resulte muy gratificante.

Comunicación con las familias nefasta y poca intervención con las personas que residen allí

La directora habla de las personas que viven allí como ''defectuados'', El personal de mantenimiento insulta a profesionales y usuarios, tienen chinches como mínimo cada dos meses además el personal no tiene ninguna formación sanitaria para la gestión de medicación lo que conlleva numerosos errores en la toma de medicación suponiendo un riesgo vital para la salud de los residentes en fin, todo está fatal ahí.