Residencia y Centro de Día ORPEA Madrid Carabanchel

No hay palabras para expresar el buen trato recibido. Mi padre llevaba años fatal desde la muerte de mi madre, y en el año que lleva siendo residente en ORPEA Caravanchel parece otra persona nueva. Ha recuperado las ganas de vivir gracias al excelente trato de los profesionales del centro, que se han volcado con el desde el minuto uno, y al trato con los demás residentes.
El personal es muy atento, amable y cariñoso, miran mucho por el. Tienen un montón de zonas comunes que pueden usar todos los redidentes. A destacar los jardines y sobre todo la capilla, que al ser mi padre una persona muy religiosa le va genial tener una en la misma residencia.
Formais un equipo increíble, MILES DE GRACIAS

Nunca esta la directora, es una vergüenza y además pides la hoja de reclamaciones y nunca te la quieren dar (debes llamar a la policía).
Pésima atención a los internos ya que siempre tienen escaso personal y las habitaciones cuando no están sucias, han cambiado los muebles (que son nuestros) o ha desaparecido ropa que nunca vuelve.

Falta personal. El olor añejo a pis en la primera planta es ya insultante. La gestión de la ropa deja que desear.

Pongo una porque no puedo poner menos, es lanentable mi abuelo ingresó en esa residencia y duró menos de tres días allí porque se les cayó al suelo y lo tuvieron que ingresar al hospital, también no llamaron para ver cómo estaba, cuando murió nos llegó varios recibos cuando solo estuvo dos días y encima nos lo mandaron uno de los recibos doble. Ya nos habían avisado algunas personas que hay que revisar bien o te la clavan por todos lados. Es lamentable

El precio altísimo, el personal muy escaso pero de buen trato, con algunas excepciones que faltan el respeto a los resldentes mas mayores, tanto en comedor como el turno de noche; la fisioterapia excelente; la administración bastante deficiente, pero lo peor de todo es la calidad de la comida, aunque esté bien cocinada; lo más barato del mercado se sirve aquí, son muchos los platos que se rechazan sin tocar. Casi todos los dias se agota uno de los dos platos, solo hay para los primeros en ser servidos. Se necesita urgentemente una inspección sería y de sorpresa.

El trato del personal a los pacientes es excelente, como también la enfermería muy buena atención

No se hacen cargo de las dentaduras las pierden y no dan explicaciones, mi padre el pobre 92 años no puede comer solo turmix la ropa tampoco la encuentran y algunas veces están mojados se echan la culpa unas a otras según el turno, las enfermeras y médicos excelentes siempre atentos y te ayudan rmen todo los directivos no están cuando los necesitas e

Día 26/1/2023.programa antena 3.
Escándalo de las residencias

Una de las peores residencias en todos los aspectos.si qereis a vuestros padres.llevado a un sitio digno no a un cementerio terio de ancianos qe es donde acaban yendo.esperamos qe sanidad y la justicia haga justicia con estos seres inhumanos y culpables de delito de desatención a los mayores.y qe serán culpables y responsables de sus actos a nuestros mayores

El trato del personal escelente pero la vomitable no se puede comer, parece mentira con el dineral q cobran q verguenza

Como familiar de residente, estoy encantada del trato de todo el personal que la conforma, trato increíble.

Servicio de comedor con muy buena gestión y muy buenas comidas, el trato del personal es muy bueno y mostrando siempre buena disposición, tanto residentes, como familiares.

No entiendo las reseñas negativas con la pasta que pagamos. No tiene sentido quejarse tan repetidamente de algo que pago. Si estoy disconforme, lo cambio de residencia y fuera. A mi padre le tratan de forma ejemplar, el personal es amable, atento y profesional, con eso, con los tiempos que vivimos, es más que aceptable.

Total falta de profesionalidad y negligencia absoluta de la persona que dice llamarse psicóloga y los responsables, en una semana saque a mi familiar de allí.

He sido hija de una residente que estuvo allí, dos años y pico y ha sido una lucha diaria durante todo este tiempo, no se la recomiendo a nadie
Y encima poco profesionales incluida la doctora del centro llamada KATY.porque tenia que estar yo pendiente cuando se ponía mala ni madre. Y encima no han llamado para darme el pesasen la directora pero si algunas trabajadora.

Las comidas, sobre todo las cenas, no son saludables. Especialmente teniendo en cuenta que los residentes son enfermos y ancianos. Mucho frito y congelado.
Pésima organización - cenas que a veces no llegan, medicamentos distribuidos incorrectamente.
Trato de algunas auxiliares muy deficiente. Nadie se responsabiliza de su trabajo y todos los problemas los explican con la falta de personal.
Como único punto positivo, cuando mi familiar enfermó le dieron un trato adecuado hasta la llegada de la ambulancia.

La residencia esta bien, mejorable en algunos aspectos como limpieza y amabilidad de algunas personas de recepción.

Falta un montón de personal, con la consiguiente repercusión para los ancianos. La ropa cada dos por tres se la cambian de unos a otros. Mi padre más de una vez llevaba ropa puesta de otra persona. Se pierden cosas. Mi padre perdió la dentadura y me enseñaron una bolsa de plástico llena de ellas a ver si reconocía la de mi padre. Sin palabras. Mi padre cogió el Covid en la residencia y falleció en un hospital. Nadie se digno a llamarnos y preguntar por él. Solo al cabo de 4 días y tras una recriminaciones. Todavía estoy esperando que Rebeca la directora me llame para darme las condolencias. Y para terminar hemos tenido que esperar un mes y medio para que nos devuelvan la fianza Me pregunto es que nosotros pagábamos cada mes y medio.
A

Si podéis evitar llevar a vuestros familiares, a esta residencia de Carabanchel, mejor. Experiencia malísima, hay que estar encima de ellos reclamando, lo que por el precio que cobra deberían tener en atención al familiar, no lo hacen.

Poco personal, los ancianos no están muy atendidos, retrasos con la comida comida de mala calidad, personal muy poco agradable entiendo que será por el exceso de trabajo que tienen, a mi suegro ayer no le asearon y el pobre al no cambiarle el pañal se le salió todo, cuando estás delante hacen el paripé como que son muy simpáticos pero si te escondes un poco y observas verás que es todo lo contrario, utilizan los ascensores normales como asesores de servicio por dónde baja la comida y la ropa sucia dejando sin servicio a los residentes con la consecuencia de que los pobres ancianos no pueden subir a sus habitaciones durante ratos bastantes largos que pueden superar la hora, no la recomiendo para nada.

Pésimo trato con el anciano, peor gestión de organización, y el tiempo de pandemia NINGUN protocolo COVID 19, desconocen que hay que hacer y cuando actuar.

Esto no es un geriátrico es un campo de exterminio.

No hay elementos de contención para las camas.

Cabe recordar que los internos son clientes y debemos exigir hojas de reclamaciones.

Mi padre entro en la residencia caminando por si solo y en unos meses estaba en una silla de ruedas dormido todo el rato. Le daban exceso de medicación adredeeeee.

Además de que cada dos por tres estaba en el suelo, decían que se caía! Pero cómo se va a caer si no se mueve! En fin. Nefasto el trato con los ancianos, solo hay que ver cómo mueven las sillas de ruedas o cómo los visten para ir a la calle.

Ha sido salir de allí y ha mejorado un montón.

Comprometidos con el bienestar de nuestros mayores. Nosotros estamos encantados con la dirección, organización y cuidados.

Nuestra experiencia ha sido nefasta. Mi madre ha estado los 3 últimos meses en la planta 1, donde se supone que están las personas que requieren más atención por tener sus facultades mermadas. Durante estos meses ha sido una negligencia tras otra. Falta de comunicación con médicos y enferme@s, sin exagerar, en 8 días se ha caído 5 veces, teniendo que ir 2 veces a Urgencias. Mi madre entró andando y en 20 días ha dejado de andar y va en una silla de ruedas. Las caidas es por negligencia de ellos ya que ella no se puede levantar Sola. Un horror, desde urgencias la hemos trasladado a otra residencia

NEFASTO. HORRIBLE. Si d verdad quieres a tu familiar NO LO LLEVES NUNCA. PEOR CREO K ES IMPOSIBLE.

Pésima atención al residente, tanto a nivel personal, como sanitario. El contacto y comunicación con la residencia es prácticamente imposible. Esta situación no es consecuencia de la pandemia sino de una gestión ineficaz y de una gran falta de profesionalidad.
Durante la pandemia se ha convertido en caótica, pues la falta de control de los familiares, por la prohibición de visitas y escasísima información, les ha dado alas. No recomiendo en absoluto esta residencia.

Mala atención a la residente. Muy poca información a la familia por ningún medio, ni teléfono ni escrito. Masificada y con pésima atención a las enfermedades y tratamiento de las personas que deben cuidar. No recomiendo para nada que lleven a sus familiares a este sitio.

La experiencia no ha podido ser peor. Por favor leed hasta el final porque esto no se trata solo de que la comida sea pésima.
Solicitamos una reunión con la dirección por todas las negligencias que vimos, ya que hablar por teléfono era casi imposible y a los correos electrónicos podían tardar en contestar 4 o 5 días, si contestaban. Mi tía era diabética y no le vieron una escara en el pie hasta que la tenía en grado 3, osea muy avanzada. Tenía la boca llena de llagas y se lo ví en una visita, ya que nadie se había dado cuenta y aparte de eso una pésima e inexistente higiene bucal.
Mi tía no podía darse la vuelta en la cama y no tenía pautados cambios posturales, se los pautaron cuando le salieron más escaras en los pies y en el sacro.
Llevaba más de 20 días con el azúcar muy descontrolado, con cifras de 400 y más, y estaba siempre muy adormilada según ellos por el azúcar. Llevaba dos días más adormilada de lo normal, no la podían levantar, estaba en la cama y cuando fue mi hermana a verla se la encontró con 38 de fiebre, de la cual nadie se había percatado y una infeccion en la boca que tampoco habían visto.
Tardaron dos días después de esto en llevarla al hospital y ya ingresó para no salir.
Creo que desde la residencia se podían haber prevenido muchas cosas si le hubieran prestado una mejor atención.
La residencia está muy masificada, mucha gente y poco personal. La hora de la cena que es lo que he podido presenciar es una locura.
El personal en general muy irascible, empezando por las personas que están atendiendo el teléfono, quitando alguna excepción.
Otra cosa para terminar, no llevéis a vuestro familiar con ninguna cosa de oro. Mi tía llevaba dos colgantes y dos cadenas y en dos semanas habían desaparecido sin que nadie te diera explicación de ningún tipo.
No le deseo nadie pasar por esta experiencia que hemos tenido en Orpea Carabanchel.

Pongo una estrella pq no puedo dejarlo en blanco. El trato de esta residencia para aquellas personas que tienen sus capacidades cognitivas muy dañadas es PESIMO. Tuve que sacar a mi familiar hace 3 años ya que aunque iba todos los días a verla en menos de 15 días ingresada descubrí moratones en los brazos de agarrarla fuerte, que NO le ponían su pauta médica establecida por su Neurólogo, perdida de peso, llagas en la boca y etc etc.

Ademas a la hora de recoger todos sus enseres descubrí que le ponían medicación de otra interna y le daban otra medicación que no estaba pautada y que eran gotas para que estuviera relajada.
Y así podría seguir y seguir.y todo está completamente documentado.
No voy a dar apellidos pero si voy a nombrar a Ana, Olga, Óscar, Concha y Lorena (Directora, Trabajadora Social, Psicólogo, Médico y DUE) que fueron las personas que atendieron a mi familiar y desearles que nunca tengan que llevar a sus familiares a una residencia y que ojalá nunca los traten como ellos lo hicieron con la mia

Buenas tardes desde la pandemia esta el altillo de mi madre sin poner en la taza del retrete mire debajo de la cama y no estaba barrido el baño tampoco y la ropa no digamos un desastre ya nada más hago en comprar ropa y desaparece y collares y pendientes también yo no se como dirigen esta residencia pero ya pagamos lo suficiente para que estén nuestros mayores atendidos

La comida, pésima. Asistentes desbordados de trabajo, irascibles y nada cariñosos con los residentes. Eso sí, todo pintado de colorines y coqueto, para atraer clientes.

Muy mala atención por parte de la recepcionista, por favor contraté persona con experiencia y con valores qué nunca vi semejante trato y sin educación, qué hay mucha gente en el paro y más cualificados

Este comentario va dirigido a la recepcionista inepta qué si esta aburrida de tu trabajo te haga a un lado y te vayas a dormir a tu casa ya que hay mucha gente con cualidades y calificada que puede ocupar tu lugar.