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Cari (la mejor madre del mundo) tan solo ha estado 8 meses en la residencia, pero ha sido muy feliz y estuvo atendida fantasticamente las 24 horas del dia, como si llevase alli toda la vida. El personal es encantar y muy profesional. Hemos podido verla todos los dias que queriamos sin ningun problema. Teniamos infomacion puntual de todos los acontecimientos de la residencia y con el tema del COVID, chapo. Se que era feliz y su cara asi nos lo transmitia. MIL GRACIAS POR TODO.
Falleció nuestra madre. Acababa de cumplir 92. Se quedó dormida y no despertó. Ningún reproche. Mi hermana estuvo por la tarde con ella; comió poco, un poco de jamón y un yogur. Ya apenas comía, no tenía ganas. Ningún reproche. Cuando llegó a la residencia, los médicos no confiaban en que volviera a andar. Fueron 6 meses en la cama. Siempre limpia, bien atendida. Ningún reproche. Y se levantó y anduvo, claro que lo hizo. Gracias a los cuidados y profesionalidad de todos y cada uno del personal de la residencia. Cuando llegó la pandemia, se adelantaron a la decisión política y contrataron un microbús para aislar y proteger a residentes y trabajadores. Fue mencionada en los informativos por sus cero contagios. Ningún reproche. Cuando fue necesario el traslado a hospital, siempre solícitos y con plena información e implicación, con la familia. Javier, Pilar, Juan, sois la tercera generación al frente de la Residencia que fundó vuestro abuelo. Él estaría orgulloso de vuestra labor y continuidad con el saber hacer que desde aquí os reconocemos y alabamos. Nuestra gratitud y reconocimiento. Familia de Natividad Baciero
Hace solo 15 días que ingresamos a mi madre, pero se ve el buen trato que tienen en general, pequeña y muy agradable, la pena, la situación que tenemos ahora con esto de la cobid19 y no poder ir abiertamente a ver a nuestros seres queridos, pero sabemos que están en muy buenas manos Estamos continuamente informados Muchas gracias a todos los que colaborais en esta empresa
Expresar nuestro agradecimiento a Pilar que, cómo no pudieron tener a nuestra madre, no tardó en ponernos en contacto con una empresa que busca residencias para mayores en Madrid, la ESSIP, donde nos buscaron la que mejor se adaptaba a nuestras necesidades. Una pena no haber podido ingresar allí a nuestra madre. Nos pareció muy acogedora y agradable, con muy buena ubicación. Las habitaciones eran amplias y cómodas y los ancianos se veían a gusto. Muchisimas gracias Pilar por tu seriedad y eficacia.
Un chalet, acondicionado para residencia, es la primera vez que voy a ver a mi familiar. No me gusta el sitio, poco acondicionado para personas con Alzheimer, las pocas titulares que hay son agradables. Ire mas dias seguro
Allí estuvo mi suegra Anto y nos encantó el trato tan humano y los cuidados. Estarán siempre en nuestro recuerdo y tendremos igualmente este sentimiento de gratitud con todos y cada uno.
Es una residencia familiar con una atención estupenda para las personas mayores. La comida es buena y la atención tanto humana como sanitaria es muy buena. Es una residencia pequeña pero muy acogedora.