Restaurante cervecería Cuchara y Tenedor

Buen ambiente y buena atención. Terraza muy tranquila. Se agradece la tapa con la consumición. Buena calidad en todo lo que pedimos.

Pésima atención al cliente. Me trajeron una botella de ladrón de manzanas ya abierta, con las etiquetas arrugadas y sucias. Al echarlo en el vaso veo que no tiene nada de gas, y al ver la fecha veo que caducó hace 3 años. Se lo digo a la camarera que nos atendió y lo primero que hace es reirse y decir que "el alcohol no caduca", ni siquiera se disculpa o se ofrece a traer una nueva. Al pedir la cuenta veo que ha incluido esta bebida en el total, y se niega a quitarla a pesar de estar en mal estado.
Sinceramente fue un trato muy desagradable.

Es la primera vez que he parado a tomar algo y bien, aun que la mini hamburguesa de chorizo que han puesto le añaden una rodajilla de tomate y hubiese triunfado más. La cerveza muy rica y la copa bien fría asi que me gusta que lo sirvan. Dos dobles 6€ con esa tapita.volveré escuchado que las hamburguesas de buey están riquísimas abra que venir.

CAFÉ + 1 CHURRO = 2,30 Euros. Considero precio excesivo. La chica de la barra un trato fatal y malas caras, a parte que ni buenos dias ni adios. No tiene obligación está claro! Pero un negocio si se quiere mantener.y el precio la solución es no volver. El sitio en general está bien y parece todo limpio. Como siga esa chica de la barra se queda sin clientes en poco tiempo

Cenamos de maravilla, todo buenísimo y el servicio de 10, el camarero que nos atendió fenomenal creo que se llama José, lo recomiendo al 100%

Terraza agradable. Raciones generosas (al menos en los desayunos). Servicio atento. Precio razonable. Para repetir

Hemos celebrado un evento y tanto la comida como el servicio fueron excelentes! Perfecta comida y en un lugar para que jueguen los niños en el parque sin peligro.

Me parece un servicio pesimo, nos vieron esperando de pie en la puerta y nadie se acercó a preguntarnos, finalmente tuvimos que hacerlo nosotros, y cuándo preguntamos si nos podíamos sentar nos pusieron problemas hasta para separar una mesa.
Finalmente, cuando pedimos lo que queríamos, que simplemente eran unos refrescos, se tiraron un buen rato para traerlos, y lo que más fastidia es que el camarero estaba ahí de pie sin hacer nada, y mirando con cara larga.

El camarero de Villaverde tiene memoria selectiva se mata por atender y traer pero esos sí, si le pides un vaso de agua, después de una hora de espera tienes que entrar y pedirlo. Mal educado, cocina asquerosa

Muy buena atención, servicio excelente. Muy bien lugar para tomarse algo o comer/cenar con la familia o los amigos.

Arancha es una camarera excelente. No ha perdido la sonrisa y la amabilidad a pesar de estar el local hasta arriba. Controla su trabajo a la perfección y sabe llevar a sus compañer@s para que el trabajo salga adelante. Las raciones son muy generosas de cantidad.

Llamamos por teléfono para reservar una mesa para 8 personas en la terraza para un viernes noche. Nos indicaron que tenían dos turnos y escogimos el de 20 a 21: 30. Durante la comida, antes de las 21.00h, nos sentíamos presionados por el servicio para acabar a la hora indicada. Por un lado, intentando llevarse platos sin acabar, por otro, recordándonos verbalmente que a las 21.30 nos teníamos que marchar. Es decir, consiguieron que nos sintiéramos todos muy incómodos. No volveremos, y no por el sistema de turnos, el cual aceptamos en todo momento y entendemos para aumentar la rotación, sino por el trato recibido. Por cierto, nos fuimos a las 21.15h.

Inmejorable!
Las tostas, raciones, tapas, no tomo los menús pero veo que están bastante bien y con muy buena pinta.
Bien muy bien, requetebién.

Bar con una buena terraza situado junto a un parque, por lo que se está fresquito en las noches de verano.

Ponen tapa con cada consumición dependiendo del día que vayas, ya que a veces o no te ponen o te la repiten.

Si es cierto que la tapa de oreja está riquísima, y la tapa de patatas bravas también.

La hamburguesa en cambio es un mazacote de carne chamuscada con un medallón gigante de queso de cabra encima y pan también quemado, y estás pagando 10 euros.

Bocadillo de jamón es pan con 3 lonchas y sin aceite ni tomate, por lo que no empapa.

Los camareros amables aunque un tanto peculiares.

Que en pleno 2022 un restaurante de tapas y raciones solo pueda ofrecer 2 platos de toda la carta (sepia a la plancha y parrillada de verduras) a una persona celiaca es de traca. Avisamos y llamamos por teléfono y el encargado nos dice que no hay problemas, que nos pueden hacer ciertas cosas a parte, y cuando llegamos, el camarero que nos atiende nos dice que no pueden ni poner una sartén a parte para hacer algo para esta persona. Se notaban las pocas ganas de trabajar, una pena, porque se quedaron sin una cena de seis comensales.

Pésimo servicio… un solo camarero para toda la terraza. Tardan más de 20 minutos en tomar nota. Deberían contratar más camareros.

Excelente personal, limpieza impecable, servicio exquisito
Y muy buena calidad, en el tema de comidas

Sitio agradable, limpio y con buen servicio, buena calidad de productos aunque la carta se queda un poco corta pero muy bien de cantidad

En vez de llamarse, Cuchara y Tenedor, debería de llamarse Cuachara, Tenedor y Pelo, nada más llegar pido si hay sitio fuera, me dicen que no, unas mesas apiladas y sillas apiladas me podrían haber montado una, entiendo que no quieren trabajar mucho, segundo entramos nos ponen unas orejas en salsa sin pedirlas, que a lo mejor soy alérgico a algún ingrediente, pero bueno vale, pero eso sí un gran regalo un PELO rubio con toda su salsa alli flotando, le digo que me voy y ningun lo siento como mínimo, pues nada a comer pelucas de los cocineros

Restaurante con menú a un buen precio. Trato y atención inmejorables, destacando a Manolo.
La comida y los platos riquísimos.
Muy muy recomendable.

Hemos ido y nos han puesto tapa. Cuando hemos repetido bebidas, nos han repetido la tapa. Esto es algo que tristemente ya se ha perdido en muchos sitios asi qué 5 estrellacas

Hemos tenido dos visitas, y ya hay cosas que no nos han gustado y que fastidian toda la comida.

Las raciones son muy grandes, y eso se agradece pero la calidad en algunas cosas deja que desear.

En la primera visita, nos pusieron una tapita de carne con patatas con la bebida, que estaba buena pero completente fría.

Después pedimos una ración de oreja y una tosta de solomillo con brie.

La tosta fue lo mejor de la cena, sin ser espectacular, pero estaba buena y a parte era enorme.

De lo contrario la oreja, aún siendo una ración grandísima, tuvo cosas malas. La primera es que la ración también llegó fría en algunas partes, y después que la textura no se sentía a la de comerte un plato de oreja en otros lados.
No se si será por el tamaño de los trozos que es grande, o porque es algo distinto a la oreja que sirven en otros lados. Lo que si se es que no se sentía como estar comiendo oreja y en ciertos puntos no era agradable de comer (no era ese cartílago normal de una ración de oreja común).

En la segunda visita, pedimos una hamburguesa con queso de cabra y un sandwich vegetal. El sandwich la verdad, que para el precio que tiene está regalado, pero lo de la hamburguesa no hay quien lo entienda.

Una carne chamuscada, que obviamente solo sabía a quemado, y para mayor fastidio, un medallón de queso de cabra casi tan gordo como la carne, que le aportaba cero a la hamburguesa y que era hasta absurdo de comer. Estamos hablando de meterle un bocado a una burger donde muerdes queso de cabra y carne quemada, un auténtico desastre.
Sin duda de las peores que me haya tomado. Yo no se si será buey de verdad o no, pero la carne estaba incomible y si te cobran 10 euros por esa hamburguesa (aprox), lo mínimo que quiero es que no me siente mal.

El primer día pasamos lo de la ración oreja fría, pero con la hamburguesa nos confirman que no es casualidad.

Además, la atención no llega a ser del todo genial, no es el sitio donde más agradable han sido con nosotros y las caras largas pues al final acaban siendo un poco feas de ver.
No han tenido ningún mal gesto, pero creo que de cara al cliente puedes ser un poco más agradecido y amable.

Simplemente con que el gesto de darles las gracias y que te contesten con un "de nada" como hizo la camarera, pues da que pensar en cuanto al servicio.

Sitio muy recomendable, te ponen platos muy contundentes y la calidad es increíble. Siempre que quedo con amigos para cenar vamos allí, los camareros son muy amables

Buen sitio para estar entre amigos, con buena calidad de sus raciones y menús.
Recomendable también para tapear tomando una cerveza o un vino.

Menu diario por 11 euros.
Menu muy completo y bien cocinado.
Me pedi el revuelto de setas y la dorada al horno. Todo buenisimo.
Incluye postre y bebida.
Destacar la buena atencion de camarero.
Hay que reservar mesa.

El menú diario es poco variado. Tres primeros y tres segundos. La comida muy bien cocinada. Las lentejas estaban muy buenas y el pescado bien presentado y bien acompañado de ensalada muy fresca.
La atención buena y rápida que es de lo que se trata cuando es un menú diario.

He ido hoy a desayunar. Estupendo desayuno todo perfecto, servicio mesa correcto con medidas COVID por parte de camareros. Pero el cocinero (estaba la puerta de la cocina abierta) ha tenido las mascarilla en la barbilla la media hora que he tardado en desayunar. El esfuerzo es para todos. Yo me he bajado la mascarilla solo para tomarme el desayuno. Por lo que veo ya hay alguna otra reseña por esto mismo. El cocinero está obligado a llevarla. Lo lamento pero no lo puedo recomendar y por supuesto no pienso volver.por cierto he pasado hoy por la puerta 23.04.2021 y todo el personal con mascarilla. Menos el COCINERO

Es un Restaurante fabuloso de los mejores que hay en Madrid la comida buenísima toda lo que pidas te va a encantar voy muchisimas veces y cada vez que voy se superan un servicio espectacular una atención magnífica todas las medidas covid cumpliéndose de rigurosa manera todo el mundo con las mascarillas puestas en todo momento incluso cuando aún no hay gente en el local tod@s con sus mascarillas la verdad es que no hay un sitio donde me guste ir más a comer con mi familia

Sitio muy acogedor y aconsejable. Un menú de fin de semana muy bueno y muy bien presentado, delicioso y económico. Merece la pena. Y los trabajador@s muy profesionales y simpáticos.

Llamamos por teléfono para reservar porque llegábamos muy tarde y nos esperaron con la cocina abierta a pesar de la hora. Nos atendieron con mucha amabilidad.

Pesimas las tostas.
No habia encontrado nunca un sitio donde escatimaran tanto en realizar algo tan sencillo como una tosta. Pan de molde congelado pasado por plancha sucia. Pido una tosta de ternera con queso y rockefort y me sirven este pan humedo con tiras de "carne", queso rallado crudo, sin fundir, y lo peor.todo ahogado en salsa, que se supone era de rockefort, pero de bote y de las que se echan en ensaladas.y para colmo, agria a mas no poder. Primera y ultima vez que voy.

Pasable. Los platos poco elaborados y el postre dejaba mucho que desear, todo excesivamente adornado con nata. Pero lo peor fue ir al baño, casi no podemos entrar ya que estaban allí los casos de descargas. Muy incómodo.

Una carta correcta, sin grandes pretensiones aunque las raciones son escasas para su precio y con una pequeña ensalada que oculta el vacío en el plato.